El Reto Invierno 2020

L A R E V I S TA D E L O S M I S I O N E R O S C AT Ó L I C O S E N A M É R I C A R U R A L

G L E N M A R Y. O R G INVIERNO 2020

Listos para servir actuando como apóstoles

Tres diáconos nuevos en las misiones después de la redada

Un documental desde la misiones de Glenmary

Mirando hacia adelante POR EL EDITOR / John Stegeman Somos una congregación católica de misioneros, sacerdotes y hermanos que, junto con misioneros laicos, establecemos la presencia de la Iglesia católica en los pueblos pequeños de América rural. Fundada en 1939 por el padre William Howard Bishop, Glenmary es la única congregación dedicada exclusivamente a servir espiritual y materialmente a los pobres en las misiones rurales de los Estados Unidos. Hoy día, Glenmary realiza este apostolado a través de las ofrendas de buena voluntad, que nos permiten establecer misiones a lo largo de los Apalaches y el Sur del EE.UU. Los misioneros de Glenmary sirven en áreas donde frecuentemente menos del uno por ciento de la población es católica, un porcentaje significativo de la población no asiste a ninguna iglesia y la tasa de pobreza es el doble del promedio nacional. Nuestra actividad misionera incluye el establecimiento de comunidades católicas, la promoción de la cooperación ecuménica, la evangelización de los no creyentes, el alcance social y la lucha por la justicia. Lograr todo esto es el reto de Glenmary.

EL RETO GLENMARY El Reto fue publicado por primera vez en 2015 como parte de las esfuerzos de Glenmary para llegar a la población que habla español como primera lengua. Los artículos en El Reto son traducidas de inglés a español, de la revista Glenmary Challenge.

El Reto Glenmary se envía a los donadores y a cualquier persona que lo solicite. Para comenzar a recibir El Reto, use la información de contacto abajo.

Al parecer tendremos que seguir enfrentando al COVID-19 por más tiempo. En muchas formas se puede decir que estamos en un estado de “nueva normalidad”.

Utilizamos cubrebocas para platicar con otros, para protegerlos y protegernos.

Seguimos lavándonos las manos frecuentemente.

También estamos evitando salir si no es necesario. El ministerio en las misiones aun está limitado, pero los miembros de Glenmary han utilizado su creatividad y así es como nuestros sacerdotes, hermanos religiosos y voluntarios continúan sirviendo de manera significativa. Ellos han encontrado una manera de seguir adelante.

Como los misioneros de Glenmary, debemos seguir. ¿Cómo logramos esto? Podemos considerar la alteración de nuestra vida diaria como un sacrificio y ofrecerla a Dios. Otra forma consiste en rezar, no solo pidiendo el fin de la pandemia, el cual todos esperamos, sino también por la fortaleza para soportarla.

Podemos encontrar formas para apoyar los esfuerzos, muchas veces heróicos, de nuestros misioneros.

Por favor piensen en los apóstoles después de la muerte de Jesús en la cruz. Inicialmente se escondieron, encerrándose bajo llave en una habitación. Cuando el Espíritu Santo se posó sobre ellos, salieron a proclamar el Evangelio. Dios está con nosotros ahora, tal como estuvo presente con aquellos primeros cristianos.

Los apóstoles no vivieron en época de pandemia.

Nosotros debemos seguir adelante en este mundo mientras mantenemos un distanciamiento social. El punto sigue siendo que la pandemia no nos exime de vivir el Evangelio, aun durante la pandemia. Tal vez, nuestro testimonio es más necesario que nunca.

Continúa en la página 15

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Permiso de reproducción se concede bajo petición.

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PORTADA DE LA REVISTA: Los tres nuevos diáconos de Glenmary con el P. Dan Dorsey, el presidente de Glenmary, inmediatamente después de la ordenación en la misión de La Sagrada Familia en Lafayette, Tennessee.

Listos para servir

Tres seminaristas profesaron sus votos perpetuos con Glenmary y fueron ordenados al diaconado. Es la primera vez que Glenmary celebra las ordenaciones en una misión. página 8

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por john feister

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después de la redada

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actuando como los apóstoles

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un misionero sabio : padre bob dalton

El documental sobre la ejecución de la ley de inmigración muestra el amor de Glenmary al prójimo en acción.

Un hermano católico y un pastor bautista luchan juntos para cambiar vidas en las zonas rurales de Georgia.

Él ha sido un cura itinerante desde que llegó a Glenmary en 1957.

Editor principal: Padre Dan Dorsey Editor: John Stegeman Director de arte: Cassie Magnotta Equipo editorial en español: Gabriela Solis, Barbara Hasbach, Hermano David Henley

photo by pixabay

Una lección de la mala hierba DEL PRESIDENTE / Padre Dan Dorsey

“Una flor es pequeña, como los grupos pequeños y aislados a los que servimos, tan pequeña que pasa desapercibida fácilmente en el borde de la carretera. Apenas la ves al pasar. Pero al tomarla y examinarla, se convierte en algo hermoso…”

—Padre William Howard Bishop, fundador de Glenmary

¿Es mala hierba o flor?

Tu respuesta puede depender de tu perspectiva. Si eres un jardinero como yo, es posible que veas mala hierba, pero si eres como el padre Bishop, es posible que veas algo hermoso.

Entonces, ¿de qué está hecha la mala hierba? ¿No es simplemente una planta que no pertenece a un espacio definido? ¿Alguna vez has pasado por un campo cubierto de la flor de diente de león y te ha conmovido lo hermosas que son? Y luego, unas horas más tarde, estás en casa, ¡deshaciéndote de la planta que antes admirabas en tu jardín!

He pasado muchas horas reflexionando sobre este 4

EL RETO GLENMARY glenmary.org

acertijo de la mala hierba. ¿Mi conclusión? Puede que no te gusten, pero seguramente tienes que admirarlas.

A veces, incluso las plantas que te gustan pueden volverse mala hierba. Si plantas una especie de menta en tu jardín, se extenderá como un reguero de pólvora y se convertirá en mala hierba para ti. El arce japonés, un ejemplar de árbol espléndido, se esparce prolíficamente. Si no deseas que el árbol se extienda por todo tu jardín, podrías considerar las plantas de semillero como la mala hierba.

Luego están aquellas plantas que la mayoría de nosotros estaría de acuerdo en que son mala hierba (por ejemplo, el pasto de cuaresma) y, sin embargo, incluso el pasto de cuaresma posee muchos atributos que no puedes evitar admirar. Poca agua, ¡no hay problema!

Solo una pequeña grieta en el pavimento, ¡no hay problema! Calor excesivo y prolongado, ¡no hay problema!

La mala hierba tiene mucho que enseñarnos. ¡El ministerio misionero de Glenmary tiene mucho en común con la mala hierba! Estamos llamados a ir y crecer en las situaciones más inhóspitas. ¡Para

glenmary noticias Clase récord de novicios

f or mac ión / Cinco novicios en el grupo

Los misioneros de Glenmary tienen cinco hombres que se encuentran discerniendo en la sociedad misionera como novicios este año, el grupo más grande que ha habido desde 2009.

Los novicios: Joseph Maundu, Thomas Nguyen, Fredrick Ochieng’, Ca-

vine Okello y Cyrus Samba, forman parte de 11 hombres que actualmente están en formación en Glenmary.

Para los novicios, este año es un tiempo para discernir profundamente

su llamado al estilo de vida en Glenmary. Se les concede tiempo para orar, estudiar la historia de Glenmary y pasar tiempo sirviendo en una misión.

Al final de este año, los novicios tendrán mayor claridad sobre su llamado como misioneros. Al concluir el año de noviciado se realiza la profesión de los primeros votos.

“Estos cinco hombres han mostrado un sentido de sinceridad y alegría

al participar en los desafíos del año de noviciado”, dijo el padre Esteban Pawelk, codirector de noviciado. “Cada uno de ellos trae una historia, espi-

ritualidad y dones personales únicos con un gran potencial para ser misio-

neros de Glenmary. Estoy impresionado de ver cómo se cuidan mutuamente y del entusiasmo tan profundo que tienen”.

En agosto, los novicios abandonaron la casa del noviciado para dirigirse

a la misión que les fue asignada y realizar su ministerio .

foto por john feister

esto tenemos que ser tenaces! Nos vemos impulsados a dejar las noventa y nueve ovejas e ir a buscar la descarriada. Como el Padre Bishop, buscamos la belleza que a menudo es pasada por alto y desapercibida.

Hace apenas unas semanas, el hermano Craig Digmann estableció su residencia en Hartsville (Condado de Trousdale), Tennessee, perteneciente a la Diócesis de Nashville y se convirtió en la primera presencia ministerial católica en ese condado.

El encargo del hermano Craig es establecer una Casa de Hospitalidad para nuestros estudiantes en formación y buscar oportunidades ministeriales para ellos en el futuro.

Muy cerca se encuentra la prisión más grande del Estado. ¡Imagínense el ministerio misionero que puede tener lugar en esta instalación!

En algún momento al principio del año, el padre Don Tranel se mudará a Carthage (Condado de Smith), Tennessee, que también pertenece a la Diócesis de Nashville.

Como el hermano Craig, será la primera presencia ministerial católica en ese condado. Lento pero seguro, el Padre Don reunirá a la gente para la adoración con la mirada fija en que algún día (¿dentro de diez años?) se construirá una iglesia.

Hasta entonces, las reuniones se llevarán a cabo en lugares como casas y locales (comerciales).

Algunas personas pueden ver estos dos condados y preguntarse por qué enviaríamos un hermano y un Continúa en la página 15 Los cinco novicios, con los co-directores del noviciado, padre Tom Kirkendoll (tercero de la derecha) y padre Esteban Pawelk (derecha).

Invierno 2020 EL RETO GLENMARY

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El padre Esteban Pawelk se detiene a orar con una feligresa que perdió a un familiar debido a la deportación después de una redada de inmigración en Bean Station, Tennessee. Las consecuencias de la redada son el tema de un documental de Netflix.

Después de la redada

El documental sobre la ejecución de la ley de inmigración muestra el amor de Glenmary al prójimo en acción. por john stegeman

No hay forma de evitarlo. La inmigración es un tema difícil. Si optamos por dar la bienvenida al extraño o preferimos construir muros, la vida de las personas está en juego. Mientras que algunas de las personas viven cerca de la frontera mexicana, muchas viven en el corazón de la Tierra de Misión, EE. UU. En abril de 2018 en Bean Station, Tennessee, cerca de la misión de Glenmary San Juan Pablo II, una redada importante en una planta procesadora de carne detuvo a casi cien trabajadores. La redada fue noticia nacional y les quitó el sustento a sus familias. Causó miedo en el corazón de una comunidad local, donde muchos de los residentes habían vivido durante años. Sin ningún lugar a donde ir, la gente se reunió en la misión de Glenmary.

La redada y el papel de la iglesia misionera al cuidado de la comunidad, son el tema de “After the Raid” (“Des6

EL RETO GLENMARY glenmary.org

pués de la redada”), un documental original de Netflix dirigido por Rodrigo Reyes.

“Al final del día, para mí, la historia de la comunidad siempre se unió con la iglesia”, dijo Reyes. “La gente realmente se sentía segura allí”.

El documental, que fue estrenado en Netflix, tiene una duración 25 minutos. Cubre las consecuencias emocionales de la redada y muestra a la iglesia como un verdadero centro para la sanación de la comunidad.

El padre Esteban Pawelk de Glenmary, entonces párroco de San Juan Pablo II, aparece en el documental. Él dijo que sus feligreses tienen un plan en tiempos de crisis: reunirse en la iglesia. Tan pronto como llegó el día de la redada, un automóvil se detuvo con siete niños, ninguno de los cuales podía conducir legalmente, buscando refugio. No estaban seguros de si sus padres

Al f inal del día, para mí, la historia de la comunidad siempre se unió a la iglesia. La gente realmente se sentía segura allí.

Reyes estuvo de acuerdo.

“Lo que falta en el debate son las personas”, dijo.

“Nos falta esa conexión con personas reales. Si lo hiciera demasiado político, solo sería encasillado y la mitad del país no escucharía la historia. Quería darle a la gente la experiencia sin influenciarla.

“Lo ves y en 20 minutos te envuelves de una manera profunda, al contrario de lo que lo harías en 20 minutos en las noticias de horario estelar”, agregó Reyes. “Se vuelve real”.

El presidente de Glenmary, el padre Dan Dorsey, elogió al padre Esteban y al papel de su misión en el cuidado de las personas durante y después de la redada.

“Es como estar en una unidad de triaje”, dijo. “No preguntas si alguien es negro, blanco, verde o marrón, solo atiendes”. Como misioneros, eso es lo que estamos llamados a hacer. La imagen que me encanta usar es preguntarle a la gente, si se tratara de María, José y el niño Jesús en Egipto que huyen por sus vidas, ¿cuál sería su respuesta?

Después de la redada, los feligreses de San Juan Pablo II acogieron a inmigrantes, algunos de los cuales eran compañeros feligreses, que necesitaban un lugar para quedarse. Los encuentros fomentaron el entendimiento y las amistades.

fotos por rodrigo reyes

volverían a casa. Otros feligreses, por temor a acciones de ejecución adicionales, se escondieron en el bosque hasta que alguien pudiera recogerlos. La situación era única, pero para el padre Esteban, se trataba de ayudar a las personas de su comunidad.

“Como párroco solo atiendes a la gente”, dijo el padre Esteban. “Nunca sé quién es indocumentado y quién es documentado hasta que hay una crisis y no quiero saberlo. Yo solo ministro a la gente. … La política no debe definir nuestra vida cristiana. Las plataformas republicanas o demócratas no deberían anular la Biblia.

De hecho, ni siquiera la Constitución de los Estados Unidos debería anular la Biblia. Ese debería ser nuestro principal documento de fe”.

“After the Raid” (“Después de la redada”) generalmente evita la política. Muestra a una joven madre cuyo esposo fue detenido, y que está criando a su hijo sola.

También muestra a un feligrés que acogió a una familia hispana uniéndose mientras preparaban una parrillada.

Lo que muestra es una comunidad.

“Le dije [a los productores del documental] que, si esto iba a ser político, no quería ser parte de eso”, dijo el padre Esteban. “Pero si querían contar la historia de la gente a medida que se desarrollaba, entonces lo haría”.

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Listos para servir Tres jóvenes profesan su votos perpetuos en Glenmary y son ordenados al diaconado. por john feister

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EL RETO GLENMARY glenmary.org

“¡Vengan, crezcan con nosotros! Esas pueden ser las palabras de bienvenida en la liturgia de los votos perpetuos y la misa de ordenación del pasado mes de junio en la misión de Glenmary, La Sagrada Familia en Lafayette, Tenn.

Generalmente es un evento concurrido y alegre, aunque en esta ocasión estuvo limitado debido a las restricciones sanitarias por la pandemia. Aun así estuvo lleno de alegría. Tres seminaristas que han estado preparándose por años fueron bienvenidos a la promesa de un compromiso de por vida, con los miembros de la congregación. Al día siguiente fueron ordenados diáconos transitorios. Los recién ordenados diáconos son: Samuel Mungai y Kenneth Wandera, originarios de Kenia, y José Carlos Miguel López de México, el primer miembro de origen hispano. “¡Estoy haciendo historia en Glenmary!, dice José Carlos de manera radiante. Él es originario de una pequeña población ubicada en el estado de Chiapas, México, por lo que se sintió atraído por el ministerio de Glenmary en comunidades pequeñas. Lo mismo se puede decir de Kenneth, que vivió en un pueblo pequeño al oeste de Kenia. Por el contrario, Samuel es de Nakuru, la cuarta ciudad más grande en Kenia.

Para José Carlos, el haber escuchado la experiencia de su propio hermano, como trabajador agrícola en las áreas rurales de Alabama, fue lo que lo trajo a Glenmary.

“Cuando mi hermano me contó que no había iglesia católica en donde él vivía y trabajaba, eso hizo que mi corazón se conmoviera”, explica. Cuando el padre Vic Subb, de Glenmary, fue a visitar Chiapas, José Carlos vio una oportunidad. “Dije: si me convierto en un miembro de Glenmary puedo servir en aquellas pequeñas comunidades en donde la gente quizás no habla inglés”. Algo muy parecido a lo que nuestros sacerdotes y hermanos religiosos del antaño, provenientes de Alemania, Irlanda o Italia, cuyos corazones se conmovieron por tantos inmigrantes en necesidad.

Así fue como la noche del viernes 26 de junio, José Carlos, Samuel y Kenneth se presentaron en el altar de la iglesia de la Sagrada Familia, ante el presidente de Glenmary P. Dan Dorsey y el Hno. Larry Johnson como testigo. Los tres seminaristas han estado en el programa de formación por varios años; ahora profesan sus votos, ante Dios y la Iglesia: “ Yo solemnemente prometo y juro ante Dios dedicar mi persona y toda mi vida al apostola-

José Carlos, durante su ceremonia de votos perpetuos, recibe del padre Dan una cruz de madera hecha a mano. La cruz ayuda a los miembros de Glenmary a testificar en áreas donde hay pocos católicos.

Los tres se quitaron sus cubrebocas para profesar sus votos perpetuos. Aquí Kenneth jura dedicar su “vida entera al apostolado misionero”, como testigo el hermano Larry Johnson (atrás).

Después de su ordenación, Samuel recibe simbólicamente el libro de los Evangelios del obispo J. Mark Spalding.

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La Letanía de los Santos es cantada por todos mientras los hombres por ser ordandos yacen postrados, muriendo para sí mismos y ofreciéndolo todo por el servicio de la Iglesia.

do misionero en las áreas rurales y pequeñas poblaciones de los Estados Unidos…”. Es un momento asombroso.

“Nunca había estado tan nervioso” El día siguiente estuvo lleno de alegría pero de otro tipo. El sueño del ministerio sacramental es lo que mueve a estos tres miembros de Glenmary. Temprano por la mañana se puede escuchar un murmullo de actividad alrededor de la iglesia de La Sagrada Familia. En la noche, cerca del área de picnic el feligrés Salvador Rodríguez y sus amigos han estado cocinando costillas para la barbacoa casera. Kenneth, próximo a ser ordenado como diácono transitorio, ha preparado carne de cabra, siguiendo una costumbre de Kenia. Al amanecer, el padre Vic llega, al igual que todos los demás para unirse a la celebración.

Debido a las restricciones por COVID-19, cada uno de los ordenandos ha invitado a seis amigos y por parte

de Glenmary solo acuden los designados para la celebración. Algunos de los dieciocho asistentes son feligreses, pertenecientes a la misma comunidad y también hay asistentes que vienen de otras ciudades.

El ambiente se siente animado aunque más tranquilo durante los preparativos, el Hno. Larry afina su guitarra y el P. Charles Aketch repasa con los próximos hombres a ser ordenados cómo se realizará la celebración.

“La noche anterior a la ordenación, ¡no dormí en absoluto!” dijo Samuel después de la ceremonia. “Nunca había estado tan nervioso. “Me di cuenta de que es un gran compromiso”. Él durmió poco, porque soñó que llegaba tarde a la ordenación, admite riendo.

Los tres hombres, listos en sus ropas clericales, hablan con el P. Dan, quien sin duda los está calmando a su manera. El Obispo J. Mark Spalding llega, y antes de darse cuenta, los tres están en la liturgia, postrados como signo de morir para sí mismos y escuchando al P. Dan anunciar que están listos, después se arrodillan ante el obispo mientras que él les confiere las Órdenes Sagradas.

“Me sentí ¡Guau! ¡Gracias a Dios!”, dijo el diácono Samuel, después de la liturgia. Casi es posible ver que los tres se quitaron un peso de sus hombros, y tal vez una sonrisa radiante detrás de su cubrebocas COVID. El diácono Kenneth recuerda: “Me preguntaba, ¿estoy listo para esto?”. Pero ahora él solo dice, “Fue un moContinúa en la página 15 Después de la misa, el padre Vic Subb se une al diácono José Carlos para bendecir a los miembros de una familia que se han convertido en amigos cercanos del diácono durante sus años de preparación para este día de ordenación.

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EL RETO GLENMARY glenmary.org

Los caminos de tierra roja de Georgia son el terreno donde el hermano Jason (izquierda) y el pastor Darrell se acercan juntos. (ABAJO IZQUIERDA) El hermano Jason toca la puerta de un apartamento en su ruta para recoger a los participantes del programa C-Hope.

Actuando como los apÓstoles

Un hermano católico y un pastor bautista trabajan juntos para cambiar vidas en las zonas rurales de Georgia. por john feister

El hermano de Glenmary Jason Muhlenkamp es un hombre con una misión en la parte suroeste de Georgia. Conduce por la periferia de la ciudad de Blakely, deja el pavimento para encontrarse con caminos de tierra roja, se dirige hacia una casa móvil que baja por un camino de grava, deja su camioneta y toca una puerta desgastada. Una mujer de ojos cansados finalmente abre la puerta y pide ir a la ciudad hoy. El hermano Jason en silencio acepta su petición y vuelve a la camioneta, luego se dirige a su próxima parada.

Es el día de “Vecino a Vecino”, un programa dos veces por semana que el hermano Jason, un trabajador social, comenzó con un ministro bautista local, el pastor Darrell Alexander (Iglesia Bautista de Nueva Zion). Mientras nos alejamos, el hermano Jason explica que la mujer que vive en la casa móvil que acabamos de dejar tiene un problema de drogas, que parece haber regresado.

“El pastor Darrell tuvo esta idea hace 10 años”, dice el hermano Jason, hablando no solo de ‘Vecino a Vecino’, sino también de un puñado de otros programas, todos operando bajo la bandera de los C-Hope Ministries Invierno 2020 EL RETO GLENMARY

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(“Ministerios de esperanza”). El pastor, un oficial de carrera de la Fuerza Aérea de EE. UU., se ha jubilado recientemente y ahora vive en Blakely. Se interesó en el servicio comunitario poco después de su llegada, y finalmente se sintió llamado a dirigir una congregación bautista. Por el lado del servicio, “Necesitaba colaborar con alguien, para construir un sistema de apoyo adecuado”, dice el hermano Jason. El pastor Darrell encontró un compañero en el hermano Jason y Glenmary.

La siguiente parada en nuestro viaje es un proyecto de vivienda en la ciudad, donde el hermano Jason una vez más deja la camioneta y camina hacia unos apartamentos, y la gente se dirige a la camioneta. Uno es un exdelincuente, todavía en libertad condicional; otros solo necesitan un trabajo y se inscribieron en el pequeño estipendio que ofrece Vecino a Vecino para que las personas sigan viniendo. A medida que la camioneta se llena, finalmente llegamos al Centro de Servicio Vecinal de Blakely, donde pronto comenzarán las clases.

“El objetivo es promover la autosuficiencia”, dice el hermano Jason. Los participantes se reúnen dos veces por semana durante una mañana, trabajando en la responsabilidad personal para mejorar su futuro. “El objetivo del programa es que los participantes establezcan objetivos”, dice el hermano Jason. Los objetivos se encuentran en cuatro áreas: fe y familia, finanzas y educación, salud y bienestar social y salud física. “Tal vez tienen sueños, y a veces estos sueños se ocultan porque las personas están atrapadas en el modo de supervivencia.

Tratamos de llevarlos de sobrevivir a prosperar.”

El Condado de Early, después de todo, es un lugar donde la supervivencia misma es un problema para muchos. Tiene una tasa de pobreza del 28%, más del doble del promedio nacional (13%).

Amistad en el ministerio El hermano Jason y el pastor Darrell se conocieron por primera vez en una asociación ministerial local, explica el hermano Jason, después trabajaron juntos en una comida de Acción de Gracias (Thanksgiving). “Ese fue el comienzo de una buena amistad”, dice el hermano Jason. Ellos trabajaron juntos en proyectos de caridad, luego, con el padre John Brown de Glenmary, organizaron una escuela bíblica de verano que sigue siendo un elemento esencial en la comunidad. En el camino, se convirtieron en una asociación de servicio. Ambos hombres son carismáticos, cada uno a su manera. C-Hope Ministries, hogar de ‘Vecino a Vecino’, combina la habilidad del hermano Jason como trabajador social con la habilidad del pastor Darrell para orgaARRIBA Y ABAJO: El hermano Jason enseña a un pequeño grupo de participantes en C-Hope dos veces por semana. MEDIO: El pastor Darrell Alexander aporta su experiencia en la Fuerza Aérea para ayudar a cultivar hábitos responsables para los participantes.

El pastor Darrell, su esposa, Sondra, y el hermano Jason están desarrollando un gimnasio, donado por la comunidad, para ser utilizado por C-Hope.

nizar y mantener programas.

El pastor Darrell lo compara con una escena del libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 3: “Veo que lo que Jason y yo hacemos es como Pedro y Juan yendo al templo a orar. Al entrar se encontraron con un hombre paralítico. El paralítico representa a todas las personas con las que tratamos, quienes están buscando que alguien las ayude a levantarse. Nos veo como Pedro y Juan. Juan era más católico, relajado”, dice el pastor Darrell. Él se ríe mientras dice esto porque: “¡Cómo lo deben estar pensando Pedro, el primer papa, sería el católico!”. Él pastor Darrell toma un poco de energía de predicación a medida que continúa: “Juan tuvo una mejor presentación. Él conocía el guión. Pedro era ese tipo ardiente, siempre metiéndose en problemas, ya sabes, yendo por ahí. Me veía como Pedro con el tipo de predicación más carismática. Lo que me encanta es que decidieron dejar de lado sus diferencias. Ahora, tienen razones para ser diferentes. Pedro podría decir: ‘Escucha, yo soy la roca.

Debería ser … “Pero Juan podría decir:” ¡Espera un momento, soy el amado! ¡Soy su mejor amigo! “Pero decidieron dejar de lado esas diferencias e ir a la iglesia juntos.

Y de camino a la iglesia, se encontraron con un hombre cojo. Y esos somos nosotros, encontrándonos con estas personas por todas partes”. Esos son el hermano Jason y el pastor Darrell camino a la Iglesia, juntos.

“Nada más que el Señor” Durante las próximas horas, aquí en el Centro, el hermano Jason instruirá a los participantes de ‘Vecino a Vecino’, Lakisha, Crystal, Keisha, Kita y Willie, guiándolos

a través de una discusión ligera sobre cómo establecer metas y por qué no lo han hecho en el pasado. A veces el problema ha sido la violencia doméstica, el rechazo, la adicción; en otros casos, se ve abrumado por padres solteros y los empleos de bajos salarios. El hermano Jason los guía a través de este currículo de autoexamen y desarrollo de la vida que aporta gracias a su capacitación en trabajo social. En algún momento, el pastor Darrell entra, escucha y comparte. Su posición como ministro bautista afroamericano local tiene mucha influencia con este grupo de participantes.

El predicador y el hermano, uno más conversado, otro callado, saben que el sueño del pastor Darrell de C-Hope Ministries ha traído una oportunidad para que ambos se comuniquen en la comunidad.

El pastor Darrell ofrece el ejemplo del incendio de una casa: “Teníamos dos familias cuyas casas se incendiaron. Lo perdieron todo. Pudimos entrar en esa situación debido a lo que Glenmary y otros están contribuyendo. “¿Cómo le va, pastor Darrell?”, dicen las familias. Mi respuesta: ‘Este es el hermano Jason de C-Hope. Estamos aquí para ayudarlos en esta situación. Sé que parece que no tienen esperanza”.

“Estuvimos allí para alojarlos temporalmente hasta que la Cruz Roja se encargó de ellos. Pudimos vestirlos hasta que la ropa llegó. Les dimos comida y refugio. Esto no es otra cosa que el Señor en acción, unidos logramos hacerlo. La comunidad nos ve trabajando juntos”.

Al día siguiente, temprano en la mañana en la casa Continúa en la página 15 Invierno 2020 EL RETO GLENMARY

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Un misionero sabio

entrevistas sobre la espiritualidad de glenmary

padre bob dalton: nunca he mirado hacia atrás sacerdote”. Así fue como llegué a Glenmary.

Una vez un periodista lo llamó: “un cura itinerante”. El escrito se refiere al servicio que el padre Bob Dalton dio a diversas parroquias en el noreste de Mississippi, lo que nos recuerda a los ministros metodistas a caballo.

Desde que llegó a Glenmary en 1957, el padre Bob ha servido en universidades, parroquias, dirigiendo a Glenmary, dialogando con la Convención Bautista del Sur, siendo líder y cordinando los programas de las iglesias entre laicos, sacerdotes y hermanos religiosos.

P: ¿Cómo fue que escuchó su llamado?

R: Esta no fue una historia edificadora, pero unos meses previos a mi graduación de preparatoria, me enviaron a la oficina del director de la escuela. Él me suspendió por unos días. Cuando estaba por salir de su oficina me dijo: “Regresa aquí.

Piensa en convertirte en sacerdote.

Considero que serías un muy buen 14

P: ¿Sabía usted que estaba siendo llamado?

R: Los llamados son misteriosos ¿no? Yo se lo atribuyo a la enorme cantidad de revistas que llegaban a mi casa durante mi infancia. Mi madre ahorraba dinero y lo enviaba a las misiones. Nunca he mirado hacia atrás desde que me uní a Glenmary. ¡Tengo 57 años como sacerdote y un corazón lleno de gratitud! Esto no significa que no ha habido malos días. He aprendido a perseverar.

P: Cuénteme acerca de las dificultades que lo llevaron a perseverar.

R: En la década de 1960, todo lo que había aprendido en el seminario, cambió. Cuando te encuentras viviendo solo, es muy difícil seguir al pie de la letra lo aprendido. Al mismo tiempo, el país en el Sur estaba agitado debido al movimiento por los derechos civiles, y no me sentía listo para ese cambio; no estaba preparado.

P: ¿Cómo sobrellevó eso?

R: A través de conversar con un sacerdote muy sabio. Él me animó, y

EL RETO GLENMARY glenmary.org

las personas afroamericanas respaldaron lo que yo estaba haciendo.

P: Usted es una persona que escucha, ¿cierto?

R: Considero que una gran parte de la evangelización consiste en no contar tu historia hasta que te la pregunten. Escuchar los problemas, las cruces, las penas y las alegrías – ahí es donde Dios está trabajando en la vida de cada uno. De ahí, podemos construir.

P: ¿Por ejemplo?

R: Los inmigrantes muchas veces tienen una vida insegura. A menudo, solo necesitan que alguien los escuche y no quien les diga lo que tienen que hacer –ellos pueden resolver sus propios problemas mejor de lo que yo puedo. Necesitan a alguien que los quiera y se preocupe por ellos.

P: Usted fue consejero de alcohólicos en recuperación. ¿Qué fue lo que aprendió?

R: Usaré un ejemplo. Yo tenía un cuadro con una copia de “El Hijo Pródigo” de Rembrandt, en mi sala.

Durante nuestras sesiones, leíamos la historia de Lucas 15, y después solo analizábamos la pintura. Casi siempre, me sorprendía. “Dios me ama”. Muchos habían perdido el Continúa en la página 15

Un misionero sabio continúa de la página 14 amor.

P: ¿Qué es lo que esa pintura les decía?

R: Recuerdo a un hombre joven, se paró frente a la pintura por mucho tiempo, lo que me estaba haciendo sentir incómodo. Pensé: “¿Qué hago ahora?”. Finalmente el joven dijo: “Después de todo valgo algo”.

—John Feister Una lección de la mala hierba continúa de la página 5 sacerdote a áreas tan remotas. En Glenmary observamos y analizamos a las personas que a menudo son pasadas por alto y excluidas, y que son hermosas. El Padre Bishop lo dijo mejor cuando en 1936 observó, "estas personas son criaturas de Dios y nuestros hermanos y conciudadanos... tienen hambre de las verdades del Evangelio y tienen un reclamo hacia nosotros".

De hecho, donde otros ven mala hierba, Glenmary ve flores.

Listos para servir continúa de la página 10 mento de gracia. Después me sentí tranquilo”.

El recién ordenado diácono José Carlos se unió al P. Vic inmediatamente después de la Misa de Ordenación para bendecir a una familia que lo pidió (los seis invitados del diácono José Carlos). ¡Su nuevo trabajo empezó en seguida!

En la pequeña recepción, el

Obispo Spalding respondió algunas preguntas antes de formarse en la fila para comer. El obispo Spalding dijo: “Glenmary es el centro para llegar a los marginados y llevarles a Cristo”, un énfasis clave para el Papa Francisco. Por esas razones, él está feliz de haber manejado desde Nashville. “Estoy contento de tenerlos aquí, y quiero que ellos prosperen más en el Señor”. Él exhalta las cualidades del P. Vic y P. Charles y agrega: “Espero que tengamos otras ordenaciones y celebraciones para Glenmary, aquí en el futuro.

Mis brazos están abiertos para darles la bienvenida”.

Algunas semanas más tarde, el diácono Kenneth seguirá brillando, pero estará ocupado también. “Tengo un caso de un matrimonio en el que estoy trabajando, una homilía que tengo que preparar. Mañana guiaré la Hora Santa a través de Facebook, y tendré clase de Biblia para los feligreses, también dirijo el rosario los miércoles….”. Él espera con ansías el día en que presidirá durante la Eucaristía.

Samuel, luciendo su sombrero vaquero, se dirige a las misiones al este de Carolina del Norte, donde el P. John Brown lo espera. (Él ha sido un fanático del música country desde su infancia – Dolly Parton y Carrie Underwood son famosas en Kenia).

El ecumenismo está en la mente del diácono Samuel – él ha empezado a construir caminos con las iglesias locales afroamericanas. “Me alegrará mucho si puedo encontrar otras iglesias donde pueda impartir clases de Biblia”.

El diácono José Carlos servirá a las personas locales y a una creciente comunidad inmigrante, tal como lo soñó cuando llegó a Glenmary.

Él espera el día en que pueda servir como una vía de gracia a través del sacramento de la Penitencia y Reconciliación. “Saber que una persona está experimentando la misericordia de Dios, a través de mí, es uno de los sueños por los cuales quiero convertirme en sacerdote”.

Cada uno de estos hombres, están ahora comprometidos con Glenmary y pronto se convertirán en sacerdotes, quienes cumplirán los sueños de muchas personas.

Actuando como los apóstoles continúa de la página 13 de Glenmary, donde viven los hermanos Jason y Levis. (El hermano Levis es enfermero en el condado vecino de Randolph, donde sirve el padre Mike Kerin de Glenmary).

El hermano Jason es el primero en levantarse, toma una taza de café y se ocupa de los correos electrónicos antes de ir a las actividades del día.

Luego sale por la puerta, en dirección a su automóvil. “Hemos compartido alegrías, luchas, desafíos y, a través de eso, hemos construido puentes”, dirá más tarde sobre el pastor Darrell. En el camino, como San Pedro y San Juan, han ayudado a muchas personas.

Mirando hacia adelante continúa de la página 2 Como misioneros y feligreses trabajemos para encontrar la “nueva normalidad” y recemos los unos por los otros. Actualmente estamos lejos físicamente, pero seguimos unidos en Cristo.

Invierno 2020 EL RETO GLENMARY

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Después de semanas de planificación y construcción por parte del hermano Joe Steen de Glenmary, y su equipo, se levantaron las paredes para la nueva iglesia para la misión San Juan Pablo II en Rutledge, Tennessee. La mano de obra fue realizada por feligreses, amigos y personas del programa de voluntarios de Glenmary.

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