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La historia del traje de torero Alberto Villarreal Sautto
torero trajedel de La historia
El Traje de Torero es uno de los elementos más importantes dentro del mundo taurino ya que es la indumentaria que utiliza el matador de toros para enfrentarse a su enemigo en el ruedo. En esta edición nos adentraremos en sus orígenes, conociendo un poco más acerca de este arte tan sublime, como es el mundo del toro. Su historia se sitúa siglos anteriores al siglo XVII, en donde no existía como tal la profesión del torero, razón por la que los lidiadores no vestían Trajes de Torero, lujosos y brillantes, sino que llevaban a cabo faenas con ropa normal, acorde a la época, fuera la de pajes o la de caballeros según la clase social a la que pertenecía el lidiador de toros. Por aquel entonces era más importante el toreo a caballo, siendo considerado como un deporte y no como un espectáculo. El toreo a pie, todavía no era muy reconocido.
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En el siglo XVII, es cuando aparecen los primeros Trajes de Torero; cuando los toreros profesionales -navarros y andaluces- iban vestidos con prendas características con sus cuadrillas para participar en las actuaciones y de esta manera diferenciarse de las demás bandas de toreros.
Podemos distinguir aquí dos fechas concretas según Cossío:
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En el Libro de Noticias Particulares del Archivo Municipal de Madrid, se manifiesta que el 7 de agosto de 1619 se celebró una fiesta en la recién reedificada Plaza Mayor de Madrid, en donde los toreros salieron “tocados con monteras”.
Un año después, en el Libro citado anteriormente, se apuntó que el 3 de agosto de 1620, “salieron de las cuatro esquinas gentes para correrlos, todos con bandas de colores que dio la Villa para este efecto”, en la Plaza Mayor de Madrid, el escrito añade que esto fue algo admirable. Algo curioso, es que al principio las bandas de colores de los toreros eran suministradas por el ayuntamiento contratista de los servicios.
La utilización de los Trajes de Torero comenzó a ser algo habitual en el siglo XVII, sobre todo en Navarra. A los toreros que eran contratados por los Ayuntamientos de cada localidad se les llamaba Toreros de Banda, a los cuales, el Ayuntamiento les cedía la indumentaria.
A los Toreros de Ventura, sin embargo, se les denominaba a aquellos que iban al evento de forma voluntaria. Durante este siglo, un hecho que podemos destacar, es el dibujo que realizo Miranda, en el que sale Francisco Romero con su traje de ante. En esta ocasión, fue la primera vez en la tauromaquia que un torero enfrentaba al toro con la muleta y el estoque, coleto de ante negro, mangas de terciopelo negro y cinturón ceñido a la cintura.
El Coleto, en aquella época, era una vestimenta que estaba fabricada con la piel, normalmente el ante, no tenía mangas y por la parte delantera estaba abierto. El ante era el material escogido para confeccionar los Trajes de Torero; ya que es un material duro y muy flexible.

Durante estos tiempos, los toreros de a pie y los de a caballo competían entre ellos, es aquí, cuando se inventa la muleta y comienza a tener lugar el toreo a pie frente al toro.
Es en esta época cuando aparece Nicolás Fernández de Moratín, uno de los intelectuales del siglo interesados en la tauromaquia. El escribió un poema titulado “Fiesta de toros en Madrid”, el cual es uno de los más conocidos actualmente.
En el año 1730, la Maestranza de Sevilla vestía a los toreros que eran contratados allí con Trajes de color grana con galón blanco, siendo este finalmente el uniforme oficial de la Maestranza, durante más de 60 años.
En zonas como Madrid, Granada y Aranjuez, los toreros eran libres de escoger los colores que llevarían sus Trajes, siempre y cuando estuviesen sobrios a la hora de tomar la decisión. En 1793 los toreros a pie utilizaron galón de plata por petición de Joaquín Rodríguez, “Costillares”. En ese año, también se introdujeron más adornos, colgando botones y bordados en los galones. En 1787 tuvo lugar en Madrid, una corrida de toros donde participaron Pepe –Hillo y Costillares-. La cuadrilla de este último vestía un traje de gusanillo verde celedón, y Costillares llevaba un vestido guarnecido de galón de plata brillante, el cual era ancho y con hojuela de plata por las costuras, además de rapacejo de plata por los cantos. Posteriormente, el ante fue sustituido por la seda, adoptándose el traje de majo, que hasta hoy en día sigue perdurando.
Con el Maestro Costillares apareció la revolución del diseño en el Traje de Torero, Goya también retrato al Maestro Costillares. En todos los cuadros, Goya dibuja al torero con un tocado en la cabeza y el cabello recogido en una redecilla negra. La coleta y la forma de recoger el cabello podía justificarse como una manera de protección en caso de golpe o caída por el suelo. Con el paso de los años, la redecilla fue sustituida por la montera.
Durante el siglo XIX, hubo una innovación en el toreo y en los Trajes, de la mano de Francisco Montes “Paquiro”.
Entre 1830 y 1835 Paquiro aparece con la montera; estas al principio eran de gran tamaño y más altas que las actuales pues estaban fabricadas en Astrakán y presentaban borlas en los laterales.
A partir de aquí, Paquiro comienza a utiliza las lentejuelas para adornar los Trajes de Torero, siendo muy novedoso, junto con los alamares o los botones de adorno. En el diseño original, son utilizados también los machos para apretar y asegurar así la posición de la taleguilla y de la chaquetilla; el tamaño de las hombreras también cambio, confeccionándose de mayor tamaño y acortando la chaquetilla para lucir la faja. La taleguilla era fabricada sobre todo con la seda torzal para mejorar el acoplamiento a la pierna.
Se hicieron además, cambios en la taleguilla -quedando abierta por los laterales- abriéndose por las sisas para facilitar así el movimiento de los toreros a la hora de actuar, apareciendo también los bolsillos rematados con pañuelos. La actualización de la montera fue para sujetar la coleta del torero. Puede que este haya sido el origen de la actual coleta o castañeta postiza.
Respecto a la camisa de color blanco, esta tenía ojales en el cuello con cuatro botones, la corbata se denominaba pañueleta, -la pañueleta y la faja debían ser del mismo color-; actualmente la corbata es menos ancha y se denomina corbatín. En el siglo XX, tras los cambios que introdujo Paquiro, el Traje de Torero se traduce en sencillez y comodidad, básicamente. La taleguilla y la chaquetilla siguen estando bordadas en seda con un film protector impermeable para la sangre.
El chaleco por su parte es bordado a mano por la parte delantera, luciendo lentejuelas y canutillo de oro y plata habitualmente. La taleguilla tiene que ir muy pegada al cuerpo para así evitar cualquier posible enganche -esta va sujeta con los tirantes de torear-, debajo de la taleguilla el matador de toros se pone un calzón interior y unas medias blancas por debajo de las medias rosas.
Para finalizar, las zapatillas de torear son muy flexibles y en algunas ocasiones llevan tacos como las zapatillas de futbol. El peso de un Traje de Luces oscila entre los 4 o 5 kg.

Alberto Villarreal Sautto Administrador de Casa Canal, S.A. de C.V.
casacanal@yahoo.com.mx


Inauguración de SAPICA
coloca León a los ojos del mundo
Eue el día 23 de agosto de 2022 que arranco la edición 87 de SAPICA, de la Industria del Calzado y Marroquinería, que es parte de la historia del calzado y de las familias en León.
La presidenta municipal Ale Gutiérrez Campos, mencionó que León cuenta con 3 mil 423 unidades de negocio de todos los tamaños que se dedican a fabricar calzado.
“Si algo distingue a la industria de cuero-calzado es la suma de voluntades para sacar adelante al sector, a las personas y al municipio”, compartió.
Para esta edición, se estiman a más de 9 mil 500 asistentes, compradores y expositores nacionales e internacionales que dejarán una derrama económica estimada por más de $20 millones de pesos, y que fortalecerá el turismo de negocios.




Asimismo, al 31 de julio del 2022 se tienen registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social 63 mil 053 empleos formales en el Sector Cuero Calzado, dentro del Municipio de León.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, enfatizó que SAPICA es parte del patrimonio de la ciudad de León y se ha consolidado como la exposición de calzado más importante de América Latina.
“SAPICA representa el corazón de la industria mexicana del calzado, al ser parte del patrimonio de la ciudad de León”, reiteró. Durante el evento se realizó la entrega de reconocimientos a Ernesto Joaquín Pollano Orozco, como el Mejor Agente de Ventas 2022 y a Roberto Ruiz Toledo, de la marca Andrea, como el Mejor Detallista 2022.
Por último, la secretaria federal de Economía Tatiana Clouthier Carrillo, manifestó que esta feria no sólo pone a León y a México en el relieve, sino que también muestra la calidad de los productos mexicanos.
“Lo hecho en México, está bien hecho; y la mejor manera en cómo podemos promoverlo es cuando nosotros somos capaces de portar una prenda o un zapato”, finalizó.