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EL HIPÓCRITA

Juan Sebastián De Jesús Daleman Martínez

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Estudiante de Ingeniería mecatrónica

Sigo en este tornado de ideas, busco la palabra ideal. Sigo en el horizonte de la vida, solo persigo un camino que regresa a su inicio.

Soy un guerrero sin armadura, solo la sombra de un caído, un muerto en vida, un vivo en muerte.

No soy el primero en este caparazón, dudo ser el último. Soy un fénix con el mismo nombre, otro hipócrita detrás de esta máscara.

No sé quién soy por eso. Le robé su identidad al anterior. En otro tiempo fue alguien tierno, en otro alguien roto, en otro alguien amoroso, ahora es alguien perdido.

En su biblioteca personal encontré la melancolía, letras tristes y de agonía, cartas alegres y amorosas, Libros sin carátula. No debí matar al poetani él al científico ni él al escritor ni él al amante ni él al alegre.

Robamos una máscara cada vez más pesada; creamos una quimera cada ves más peligrosa.

Ahora miles son uno, y uno es miles. Cada cara, cada fragmento, crearon un hipócrita.

¿Ahora quien seguirá? ¿Quien llevará esta carga? ¿Será un loco? ¿De pronto un lobo? ¿Quizás un seductor? ¿Tal vez un amador?

¿Podrá llevar cada fragmento? ¿Podrá llevar cada cadaver? ¿Podrá llevar estas botas?

Solo se que será cada fragmento pero ninguno, nadie será a la vez que todos.

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