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Reunión de la Generación XXXVI:

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Amargo Adiós

Amargo Adiós

29 Años de Recuerdos

1978: ese fue el año cuando la Organización Mundial de la Salud, declaró la erradicación de la viruela. Se celebra la Copa de Mundial de Futbol en Argentina, donde la albiceleste derrota a la Naranja Mecánica por 3 a 1. La afamada Martina Navratilova llega a ser nombrada la número uno en el mundo del tenis. Dallas Cowboys derrotan a los Broncos Denver en la Duodécima edición del famoso Super Bowl. El 26 de agosto es elegido papa de la iglesia católica Juan Pablo I que sólo estaría al frente del Vaticano por tan solo 33 días, siendo Karol Wojtyla, Juan pablo II, quien el 16 de octubre de 1978, tomaría el liderazgo de la grey católica por 27 años. En México, se descubre el monolito de la diosa de la luna Coyolxuahqui.

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Es fue también el año en que esta historia de aventuras vio la luz. Fue ese año en que ingresamos a Jardín de Niños, Kindergarten, muchos apenas estaban cumpliendo los 3 años, otros ya tenían esa edad y algunos más los cumplirían en el transcurso del año escolar.

Las memorias de ese hermoso Jardín de Niños del CENHCh, a veces, son difusas más que por lo achaques que se le pueden atribuir a la edad, esto se puede inculpar a que esos viejos espacios fueron devorados por las necesidad de las nuevas generaciones.

Quién no recuerda la famosa lomita, la casa de las muñecas, los areneros, las resbaladillas, los columpios, los estanques de los patos, el salón de cantos, la escalinata que nos llevaba desde la 11 oriente hasta el centro de la escuela.

Vendría el gran cambio, el gran paso. Los 6 años de educación básica serían para algunos de nosotros un tormento, para otros más serían la oportunidad de crecer y hacer grandes amigos. Fue gracias a esa continuidad que vivíamos, muchos de esos amigos logrados en la primaria siguen compartiendo aventuras a nuestro lado, otros simplemente se desvanecieron en el tiempo y sus rostros nos parecen difusos, algo así como un recuerdo.

La primaria era un espacio amplio, en donde la entrada era dominada por una enorme rampa que accedía por la 10 sur. A los lados, ya adentro de la primaria, se encontraba un espacio de pasto, enrejado, al cuál no se nos permitía entrar. En ese espacio había una serie de “juegos” de madera (recuerdo que había un puente ya derrumbado) que se encontraba en forma deplorable. Al fondo estaba la dirección y a los lados, los dos edificios de dos pisos.

A la hora del recreo, los patios eran divididos, una parte para los niños de 1ro a 3ro y la otra para los de 4to a 6to, y algunas veces nos tocó hacer la guardia para que nadie se pasara de un patio a otro, tarea a veces titánica. Al término del recreo, nos tocaba por grupo, hacer el aseso del patio.

Junto a la dirección( en medio de ambos espacios estaba un amplio pasillo) se encontraba el famoso Salón de Cantos, que para el ciclo de 1985 a 1986, fue adaptado para albergar algunos grupos que no alcanzaron salón. Fue por eso que se les pidió a los papás $25,000 de cooperación “voluntaria” para hacer unos nuevos salones. Pero mientras esa construcción ocurría, algunos salones fueron albergados en la extinta área de guardería.

Y quién no recuerda el famoso Torneo Milo durante el Mundial del ‘86 en los patios de la primaria. Simplemente épicos.

Sin embargo, de 1987 a 1990 serían los años de más ajetreos para toda nuestra generación. Fue en ese periodo de tres años que tomaríamos abordaje de la escuela secundaria. Muchas epopeyas serían memorables en ese periodo. Desde las grandes peleas entre salones, como esas épicas tardeadas, entre bailes, juegos mecánicos, puestos de comida y una que otra botella de licor de contrabando.

Fue en ese periodo en donde muchas de esas amistades se terminaron de forjar, otras se desvanecieron para siempre, y otras más se encontraron. También fue en ese periodo que muchos experimentaron su primer amor (¿sería por el constante bombardeo de las hormonas?) o sufrieron del desamor.

Fue una gran época, donde muchos vivimos cambios desde lo personal hasta lo académico. Unos centrados en lo académico, otros en divertirse.

Fuera como fuera lo que habías decidido, muchos de esos buenos amigos y amigas, siguen a tu lado, si eres afortunado o afortunada.

En el centro de la secundaria estaba un árbol, rodeado de una serie de pasillos que convergían a su centro, y acompañados de unos pequeños jardines. En ese árbol es en donde todas las mañanas, la directora no daba indicaciones y donde los lunes teníamos que hacer la rigurosa ceremonia de los lunes si no íbamos al Patio de Honor. La entrada estaba dominada por una enorme escalera que ascendía a dos pisos más. Uno salones estaban al frente de la dirección y otros (lo afortunados) no lo estaban y les quedaba la cafetería justo abajo.

Muchas historias podríamos contar de ese gran espacio en que convivimos, desde los famosos avioncitos que se aventaban para ver quién le atinaba a la cafetería, hasta las famosas corretizas desde la planta baja hasta el segundo piso por el famoso grito “¡Ahí viene elprofe!”

El último paso sería la preparatoria, el cierre de toda una vida en el CENHCh. El edificio era de tres plantas (si contábamos la planta baja). Ya éramos, como nos decían, los “hermanos mayores”. Muchos nos lo creímos, otros solamente nos subimos a la ola y nos dejamos llevar por la marea. Nos tocó el “edificio nuevo” (que ahora le dicen “edificio viejo”), que estaba a un lado del Gimnasio y en una de las entradas hacia la alberca.

Este periodo fue el colofón de muchas historias, grandes amistades se afianzaron, otras se esfumaron permanentemente. Muchos encontraron el amor, otros lo perdieron, otros no les interesó y alguno que otro pasaron ese periodo sin grandes alteraciones.

Fuimos la primera generación que vio el nacimiento del famoso alumbrado navideño. Fuimos la generación que continuó con el legado de los famosos mosaicos.

Fuimos esa generación que tuvimos como Director General al Coronel. Vivimos el primer aniversario a grande escala del 35 aniversario del CENHCh. En este periodo de cierre, muchos de nuestros destinos se terminaron por definir. Algunos, lo más afortunados, encontramos mentores que nos guiaron, algunos – los menos – no pudieron terminar hombro con hombro.

Fuimos de esas generaciones donde las tablas gigantescas para los festivales del día de la madre eran orquestados por los geniales profesores de educación física. Y esa misma tabla se utilizó con el jingle del Gobierno Federal (Solidaridad, ¿se acuerdan?). Cantamos el famoso Viento de Marina Medina, fuimos a estadios ha hacer murales monumentales, hacíamos aeróbics (en contra nuestra voluntad) antes de entrar a clases. Fuimos afortunados de vivir lo que nos tocó.

1978 1993

Fue el 15 de enero de 1957 cuando nuestro Centro Escolar Niño Héroes de Chapultepec fue inaugurado, pero su alumnado entró por primera vez el 18 de febrero del mismo.

Somos parte de una gran familia que ha forjado a nuestro estado y que de alguna forma, también es parte importante de nuestro país. Somos la generación XXXVI, quizás de las últimas de vivir esas viejas glorias y forjar las propias. Muchos directores, profesores y compañeros han partido, dejando un hondo recuerdo en nuestras almas, en nuestro presente y en nuestro futuro. Es por eso que celebramos junto a ustedes, nuestros lectores, la pasada reunión que vivimos.

Nielmásgrandedeloséxitossepuede compararalafelicidaddetenerunbuenamigo.

Uan Armando Corbin

Yaeshoradedejardevernuestrasamistadescomounlujoy empezarareconocerlascomoloquesonrealmente:unpoderoso medioparainvertirennuestrobienestar,desarrolloycomunidad

Miriam Kirmayer

Elencuentrodedospersonalidadesescomoelcontactodedos sustanciasquímicas;siseproducealgunareacción,ambasse transforman.

Carl Gustav Ung

Alládondeestés,sontusamigoslosqueledan formaatumundo.

William Ames

Laamistadpuedesermuypositivayenriquecedora,perosiempre queestélibredesometimientosydejuicios.

Ram N Soler

Losamigossonelsosténparasoportarloinsoportabledela existencia.

Helen Kaplun

Trataacualquierpersonacomosifueraunamigoynuncate faltarácompañíaounamanocuandolanecesites.

Francesc Miralles

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