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Foro de Davos 2025
FORO DE DAVOS 2025
QUE VIVAS EN TIEMPOS INTERESANTES
POR FERNANDO NÚÑEZ DE LA GARZA EVIA
Coordinador de Relaciones Institucionales y Presidencia del Consejo de Marhnos-------
Los chinos tienen un dicho milenario, que bien se podría emplear el día de hoy: “que vivas en tiempos interesantes”. Solo basta ver los innumerables temas que se trataron, y lo mucho que se dijo, en el reciente Foro Económico Mundial para comprender que estamos por adentrarnos, precisamente, en “tiempos inte- resantes”.
Sin embargo, pronto algunos añorarán la estabilidad y predictibilidad de los cada vez más distantes tiempos pasados.
“Estamos presenciando un retroceso de la democracia en todas partes del mundo, incluso en las democra- cias más avanzadas. Es un movimiento hacia el mal, en la dirección equivocada”, afirmó Alain Berset, el expresidente de Suiza que ahora dirige el Consejo de Europa. “El mundo ha entrado en una nueva era de dura competencia geoestratégica”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “¿Se fijará el presidente Trump en Europa? ¿Considera necesaria la OTAN? ¿Respetará las instituciones de la Unión Europea?”, preguntó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. “La era de la soberanía ha vuel- to”, declaró Comfort Ero, presidente y CEO del International Crisis Group (ICG). Ciertamente, muchos de los ponentes intentaron tener un “optimismo constructivo”, la nueva frase acuñada por el presidente ejecu- tivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab. De lo que a muchos no les queda duda es que entramos en una nueva etapa, de amplias oportunidades, pero también de enormes riesgos.
¿QUÉ ES LO QUE HACE QUE ESTEMOS ANTE NUEVOS TIEMPOS?
Para comenzar, el fin de la hegemonía de Occidente, y “el ascenso del resto”, en palabras del historiador británico, Niall Ferguson. La Pax Americana, el mundo unipolar dominado por la superpotencia estadouni- dense, parece llegar igualmente a su término. Nunca antes habíamos estado frente a un mundo que fuese, al mismo tiempo, multipolar y multicivilizacional, de acuerdo al fallecido académico Samuel P. Huntington, con distintos centros de poder mundiales donde las distintas civilizaciones conviven de manera tan cercana e intensa. Y, sin duda, las tensiones geopolíticas, el calentamiento global y el surgimiento de nuevas tec- nologías conllevarán transformaciones sustanciales. El mundo de hoy, simplemente, no es el mundo de los noventas.
En este nuevo mundo se abren nuevas oportunidades, con nuevos ganadores. La reingeniería de las cadenas de suministro ha provocado frescas inversiones en países amigos de Estados Unidos (EUA), y nada lo demuestra mejor que México: nuestro intercambio comercial con EUA fue de 776 mil millones de dólares (mmdd) de enero a noviembre de 2024, mientras que el de China fue de 532 mmdd, algo impensable hace tan solo unos años. Asimismo, muchos esperan el regreso de la “destrucción creativa” propia del capital- ismo al nacer nuevas industrias, como aquellas relacionadas con las energías limpias, prometiendo nuevas inversiones, habilidades adicionales y mayor empleo: de acuerdo a la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés), los trabajos verdes crecieron de 13.7 millones en 2022 a 16.2 millones en 2023, es decir, en tan solo un año.
Por otra parte, y de acuerdo al Fondo Monetario Internacional, la inteligencia artificial garantizaría ayudar donde hay escasez de trabajadores, introduciría nuevas soluciones en materia económica y financiera, e incrementaría la productividad e innovación.
Sin embargo, “todo tiene sus desventajas; todo tiene consecuencias no deseadas”, en palabras del difunto Steve Jobs. Las nuevas cadenas de suministro pueden exacerbar las tensiones geopolíticas, como se ha de- mostrado en la relación Estados Unidos – China, provocando una guerra comercial que amenaza con crecer.
Por otra parte, resulta necesario atemperar las expectativas de la transición energética, ya que un estudio de McKinsey & Co. declara que se necesitarían más de 5 trillones de dólares anuales para lograr cero emisiones netas de carbono para 2050, algo imposible de llevar a cabo. Y la inteligencia artificial podría sustituir los trabajos técnicos y profesionales, causando desempleo masivo: ni hablemos de los peligros de sistemas militares automatizados, o del potencial de ampliación de los fake news, o la posibilidad de que máquinas más inteligentes cobren consciencia.
¿Estamos ante algo parecido a lo sucedido en la década de los treintas del siglo pasado? En aquellos tiem- pos, una crisis financiera, una guerra arancelaria, viejos revanchismos nacionales y la llegada al poder de movimientos autocráticos dieron lugar a uno de los mayores cataclismos en la historia de la humanidad. Hoy en día, y desde 2008, hemos tenido una crisis financiera, una pandemia, crecientes guerras arancelarias y un aumento continuo de movimientos autoritarios alrededor del mundo. La revolución industrial provocó una serie de cambios tectónicos de índole económica, política y social.
¿Qué traerá consigo el calentamiento global y lo que hoy llaman la Cuarta Revolución Industrial? El orden internacional de antaño, anclado en la Liga de las Naciones, acabó estrepitosamente. ¿Estamos ante el fin del orden liberal internacional, cuya áncora es un Estados Unidos que parece dejar de creer en él?
Entramos en una nueva etapa de la historia humana, aunque no del todo nueva. Como declararía el escritor estadounidense, Mark Twain: “la historia no se repite, pero a menudo rima”. Estamos en un momento donde aún no dejamos lo viejo, pero aún no nace lo nuevo.
Es la etapa más riesgosa de todas, como bien lo indica la historia y lo afirmaría, hace casi 500 años, el gran diplomático y filósofo florentino, Nicolás Maquiavelo: “No hay nada más difícil de emprender, más peli- groso de dirigir o más incierto en su éxito que tomar la iniciativa en la introducción de un nuevo orden de cosas.” Solo esperemos que el proceso de dar a luz a lo nuevo rime lo menos posible con el pasado.

