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Expertos Audiología

Pérdida auditiva y deterioro físico en la Tercera Edad

Una vez más, los estudios confirman la conexión entre la pérdida auditiva y otras afecciones propias de la Tercera Edad. En esta ocasión, se ha determinado que la hipoacusia está relacionada con el deterioro físico, el síndrome de fragilidad y la incapacidad para desarrollar actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD). Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y CIBERESP han analizado los datos de más de 1600 personas mayores de 65 años en España para poder documentar este supuesto. La pérdida de la capacidad auditiva es cada vez más prevalente y se estima que más de 460 millones de personas en todo el mundo la sufren en mayor o menor medida. Los investigadores defienden que analizar sus causas y determinar las asociaciones con otras enfermedades o discapacidades puede ser útil a la hora de prevenir la fragilidad y la incapacidad para

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La pérdida de la capacidad auditiva es cada vez más prevalente y se estima que más de 460 millones de personas en todo el mundo la sufren en mayor o menor medida. desarrollar actividades instrumentales de la vida diaria.

Como muestra para esta investigación se ha tomado un grupo de 1644 individuos con una edad superior a los 65 años, no internos en residencias. La prevalencia de la pérdida de audición moderada entre ellos ha sido de 13,6% en frecuencia vocal. El estudio dispuso de las mediciones del umbral de audición de los participantes, así como de la información sobre el deterioro de la función de las extremidades inferiores, el síndrome de fragilidad y la discapacidad. Se consideró pérdida auditiva aquella con una media de tonos puros superior a 40 dB HL en el oído bueno para frecuencia estándar (0,5, 1 y 2 kHz), frecuencia oral (0,5, 1, 2 y 4 kHz) y alta frecuencia (3, 4 y 8 kHz). En base a estas conclusiones los expertos ven conveniente avanzar en las investigaciones para determinar si la pérdida de audición es un marcador fiable que puede contribuir a adelantarnos y pautar un tratamiento adecuado capaz de retrasar el deterioro físico y conseguir un envejecimiento más saludable.

Los resultados de este estudio se han publicado en JAMAOtolaryngology–Head & Neck Surgery.

© GN ReSound