Atlanta Star

Atlanta S ta r

MUSEO FUNDACION CRISTOBAL GABARRON C/ Rastrojo c/v Barbecho 路 47014 VALLADOLID Tel. + 34 983 362 490 路 www.fc-gabarron.es

"Atlanta Star" Cristóbal Gabarrón nació en Mula (Murcia) en 1945, trasladándose en 1951 a Valladolid. Desde 1986 vive y trabaja a caballo entre Estados Unidos y España. Dedicado a la pintura ininterrumpidamente, en 1964 ofreció su primera muestra compuesta por cuadros figurativos de la naturaleza y su entorno rural, sin embargo, rápidamente evolucionó hacía la abstracción, pasando por el informalismo, hasta crear un estilo de lectura propio. A partir de esa experiencia, las exposiciones se suceden en toda España e inmediatamente después comienzan las muestras en el extranjero. A partir de los años setenta su prestigio irá incrementándose hasta llegar a estar considerado en la actualidad, por la crítica internacional, como uno de los creadores más representativos de las últimas generaciones de artistas españoles.

Dentro de su amplia producción artística destacan algunas obras que se han convertido en insignia de varios acontecimientos de carácter universal, como el Sello oficial conmemorativo del Año Internacional de la Paz de la WFUNA, el mural Encuentro 92 de la Plaza de América con motivo de la Exposición Universal de Sevilla, su presencia en el Parlamento Europeo y en la ONU, además del desarrollo de distintas manifestaciones artísticas que van de la pintura a la intervención urbana, todo lo cual le ha proporcionado un eco mundial y su reconocimiento en distintos ámbitos de la cultura.

El espíritu olímpico es uno de los ideales más difundidos internacionalmente, gracias principalmente al Barón de Coubertin, quien lo entendió como factor de distensión que extendiese la paz en las relaciones mundiales, tal y como ocurría con la tregua sagrada que los Juegos traían consigo en la Grecia Antigua, aportando así un lugar desde el que iluminar una nueva época de armonía.

En 1892, en París con motivo de la reunión de la Union des Sports Athlétiques, el Barón ya preconizó una nueva era de esplendor para el deporte internacional, que tendría como eje central la recuperación de los Juegos Olímpicos. Estas palabras se producían en una época de desarrollo de la cultura física y la práctica del deporte que propiciaría el surgimiento de un nuevo tipo humano, musculado y afirmativo, que mejorase la raza; al tiempo que la mujer encontraba en las prácticas al aire libre una nueva vía de emancipación, siendo el deporte una de las vías para esculpir su cuerpo y su autonomía más allá de tantas ataduras, con lo que se iniciaban prometedores caminos de emancipación.

Este aliento que une deporte, cultura y arte era el que pretendía el Barón de Coubertin para este acontecimiento, y no fue posible hasta Estocolmo 1912, con la convocatoria de varios concursos en las modalidades de arquitectura, escultura, pintura, música y literatura en torno al tema del deporte. Dentro de esta identificación entre deporte y arte, se quiso homenajear el centenario de los Juegos de la era moderna con un monumento que fue encargado a Cristóbal Gabarrón, quien ya en 1992 había realizado el mural Historia del Olimpismo para las Olimpiadas de Barcelona. Precisamente es la amplia investigación para esta obra, en la que buscaba sintetizar los múltiples espacios y siluetas atléticas en fuerza y expresión de líneas y volúmenes de color, desde donde se irradian ciertas pautas para este nuevo trabajo, si bien en este primer momento el propósito era integrar el deporte en el arte, el espíritu deportivo en el espíritu artístico.

Este tránsito se encuentra en cientos de bocetos que desembocarían en 1996 en Atlanta Star, un conjunto escultórico que se alza sobre una base en forma de estrella de cinco puntas con veintiséis grandes prismas triangulares que conforman el Bosque Olímpico junto a los rascacielos de la ciudad de Atlanta. Cada uno de estos árboles de fibra de vidrio simboliza una de las veintiséis citas olímpicas celebradas desde Atenas 1896 a Atlanta 1996, incluidas las tres deshonrosas excepciones de 1916, 1940 y 1944, destacando acontecimientos históricos ocurridos en aquellos años junto a la aparición siempre de la figura humana sobre un escenario de brillante colorido, ya que el hombre es el protagonista

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Cristóbal Gabarrón

El deporte, entonces, como medio de libertad y de ideales de paz encontró finalmente en 1986 un punto de referencia con la restauración de los Juegos Olímpicos. Esta celebración también era entendida en Grecia como una reunión que, simultáneamente a las competiciones deportivas, congregaba otros certámenes de carácter cultural que convocaban a diversos artistas. De esta manera, Olimpia se convirtió en una guía de educación a los jóvenes que contemplaba tanto el cuerpo como la mente.

de una aspiración ideal que cree en la posibilidad de progreso, a pesar de los oscuros pasos atrás de aquellos años en los que el espíritu olímpico no logró prevalecer.

Este bosque es, pues, un viaje a un lugar que es refugio y promesa de felicidad, encarnado en este bosque de gigantes piezas con el que Gabarrón, como si de un nuevo Píndaro se tratara, devuelve a este conjunto de arte y deporte el espíritu heroico que apunta a lo ejemplar.

Se trata de un altísimo ideal humano en busca de la virtud, ofreciendo en esta fusión entre arte y deporte un auténtico modelo donde encontrarla.

Es, en definitiva, un monumento en toda la extensión del mismo, ofreciendo un símbolo capaz de proporcionar un lugar de reconocimiento y de cohesión para una comunidad que aspira a ser la de todos los hombres. A este fin se entrega la rica expresión plástica de Gabarrón que celebra esta fiesta universal que según el Barón de Coubertin debían ser todos los Juegos Olímpicos.

Pedro Medina Director del Centro Museo Cristóbal Gabarrón de Interpretación de la Cultura Contemporánea Fundación Casa Pintada de Mula

1. Atena s 1 896 2. Par ís 1 900 3. San Lou ise 1 904 4. Londr és 1908 5. Estoc olmo 1912 6. 1916 7. Amber es 1920 8. Par ís 1 924 9. Amsterda m 192 8 10 . Los An geles 19 32 11 . Ber lín 1 936 12 . 194 0 13 . 194 4 14 . Lond r es 1 948 15 . Hel sin ki 19 52 16 . Melbour ne 1 956 17 . Roma 1960 18 . Tokio 1 964 19 . México 1 968 20 . Mun ich 1 972 21 . Mont r eal 1976 22 . Moscú 1980 23 . Los An geles 19 84 24 . Seu l 198 8 25 . Bar celona 1992 26 . Atla nt a 1996