ATÚN ROJO EN 2024: ¿ES HORA DE CAMBIAR NUESTRA PERSPECTIVA?

Traducción adaptada del artículo de Jack Cheney -Sustainable Fisheries-UW - 22 de agosto de 2024

Al igual que el panda, el tigre o la orca, los atunes rojos son organismos emblemáticos y de larga data para las iniciativas de conservación. La película de 2009, “El Fin de la Línea”, planteó la preocupación por la inminente extinción de los atunes rojos, y desde entonces, se ha convertido en organismos emblemáticos para la conservación de los océanos. Inicialmente clasificados como “En Peligro de Extinción (EN)” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y es un punto focal de campañas e iniciativas de larga data de importantes Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) ambientales como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Centro para la Diversidad Biológica (CBD) Un estudio de 2018 que estimó que las poblaciones del Atún Rojo del Pacífico disminuyeron en un 97,4% con respecto a su tamaño histórico sin pesca (PEW, 2016); el cual todavía se cita con frecuencia en la actualidad.

Sin embargo, otros actores de la sostenibilidad de los productos del mar están empezando a ajustar su postura sobre los atunes rojos. La Marine Conservation Society, el equivalente británico del programa Seafood Watch, califica las pesquerías de Atún Rojo del Atlántico oriental y del Mar Mediterráneo como "Aceptables - Necesitan mejoras". El Marine Stewardship Council (MSC) fue noticia hace tres años al certificar una pequeña pesquería artesanal de Atún Rojo del Atlántico en el sur de Francia, lo que marcó la primera vez que esta especie recibió el sello de verificación azul. En 2022, la UICN informó indicios de recuperación del Atún Rojo del Atlántico, pasando la especie de "En Peligro" a "Preocupación Menor (LC)".

Informes anecdóticos recientes sobre la presencia de atunes rojos en grandes cantidades, o en aguas históricas donde recientemente estaban ausentes, han alimentado este cambio de perspectiva. Una gran afluencia de Atún Rojo del Pacífico en el centro de California impulsó una exitosa temporada recreativa y comercial en 2023 (Bushnell, 2023). La pesca fue tan abundante que proveedores de productos del mar sostenibles como Real Good Fish, una pesquería comunitaria con sede en Moss Landing (California) que tradicionalmente evita el Atún Rojo del Pacífico, lo ofrecieron a sus miembros por primera vez. En el Atlántico Norte, se ha avistado un atún rojo saltarín frente a las costas de Suecia, por primera vez en 60 años (SLU, 2023).

Sin embargo, a algunos les preocupa que las buenas noticias sean peligrosas para los atunes rojos (Cheney, 2020). Les preocupa que incluso las actualizaciones alentadoras más pequeñas sobre el estado de estas especies desencadenen una avalancha en demanda y esfuerzo pesquero, devolviendo a la especie a un estado de “Peligro Crítico de Extinción (CR)”. Para considerar esta perspectiva, este artículo analiza las últimas décadas de gestión de la pesquería de los atunes rojos y resume su estado de conservación actual. ¿Puede la gestión pesquera recuperar esta especie y mantener su sostenibilidad en el futuro?.

¿CÓMO EL ATÚN ROJO LLEGO A SER SOBREPESCADO EN PRIMER LUGAR?

El estado de sostenibilidad de los atunes rojos comerciales varía de un océano a otro y de una población a otra. Sin embargo, la evolución de este recurso generalmente sigue el mismo patrón: demanda mínima y baja explotación, seguida de un fuerte aumento de la demanda con sobreexplotación, seguido de intentos ineficaces de gestión pesquera para controlar el esfuerzo pesquero.

La población de Atún Rojo del Atlánticooriental ejemplifica este arco argumental. Se reproduce en el Mar Mediterráneo y se ha cosechado desde la época de la antigua Roma. Sin embargo, no fue hasta la expansión global de la industria del sushi en la década de 1980 que esta población experimentó una sobrepesca grave. Las cuotas disminuyeron, pero la captura se mantuvo alta; lo que resultó en una sobrepesca significativa (ver figura a la derecha). Se estima que se capturaron entre 50.000 y 61.000 toneladas de Atún Rojo del Atlántico por año en la zona oriental y el Mar Mediterráneo a finales de la década de 1990 y principios de la década de 2000 (MSC, 2020a); fue tanto que los expertos en conservación dijeron que la especie estaba en “En Peligro de Extinción”. En 2012, un episodio de “Whale Wars”, un programa de televisión que seguía los esfuerzos de conservación agresivos y a menudo violentos del F/V Sea Shepherd y su tripulación, documentó cómo su barco embistió un corral de retención de Atún Rojo del Atlántico cerca de Malta (Hendricks, 2012). La fuerza del impacto destruyó el corral, liberando 800 atunes rojos de vuelta al mar. Los conservacionistas marinos celebraron la desestimación de la demanda de la empresa atunera maltesa por parte de los tribunales británicos. Los atunes rojos se estaban convirtiendo en un símbolo de conservación marina para la opinión pública.

Un factor importante en la historia de los atunes rojos son sus características culinarias. Es excepcionalmente apto para preparaciones crudas como ningún otro pescado. La grasa intramuscular e intermuscular es más pronunciada que en otras especies de atún, lo que realza considerablemente su sabor y textura. Alcanzan tamaños enormes, lo que mejora el rendimiento y permite cortes más grandes de las partes más grasas, como la panza o "toro" en japonés. Tras la cosecha, los atunes rojos se conservan bien durante largos periodos en hielo (al igual que otras especies de atún grandes); de igual forma se congela bien y puede madurarse en seco, como la carne de res, para realzar su sabor y prolongar su vida útil. Todos estos factores han aumentado su comercialización y la variedad de aplicaciones culinarias.

Hoy en día, también es sinónimo de lujo y calidad; lo que lo convierte en un elemento esencial en la mayoría de los bares de sushi y le otorga un lugar singular en la cultura gastronómica japonesa. El ejemplo más extremo de la excelente reputación de los atunes rojos es la subasta anual de atún de Año Nuevo en el mercado de pescado de Tsukiji en Tokio, donde el primer Atún Rojo del Pacífico del año alcanza un precio desorbitado, impulsado por la publicidad; el récord actual es un atún de 270 kilos vendido por 3,1 millones de dólares en 2019 (Elassar A., 2019).

Este valioso ingrediente del sushi ha resultado difícil de gestionar, ya que las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP´s) atuneras lucharon por controlar a las ansiosas flotas pesqueras que buscaban capitalizar la creciente demanda de atún graso. En 1998, con las poblaciones de Atún Rojo del Atlántico occidental ya en mínimos históricos, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA, mejor conocida por sus siglas en inglés como ICCAT) implementó un plan de recuperación, estableció cuotas y límites de tamaño mínimo más estrictos para las capturas. Pero ese plan, y muchas variaciones desde entonces, no fue particularmente efectivo. El Atún Rojo del Atlántico oriental experimentó esfuerzos de pesca aún mayores durante los siguientes 10 años, principalmente en el Mar Mediterráneo, donde se reproduce. Los estudios estimaron que la captura excedió con creces la cuota para el Atún Rojo del Atlántico oriental en 2010 y 2011 (ver figura arriba), comprometiendo los esfuerzos de gestión (Gagern y col., 2013).

Las especies altamente migratorias, como los atunes rojos, presentan un desafío inherente para su gestión eficaz en comparación con otros recursos marinos. Los atunes rojos no se mantienen dentro de límites de gestión convenientes ni dentro de las fronteras nacionales. Las investigaciones sugieren que puede nadar 15.000 kilómetros al año, abarcando océanos y numerosos límites jurisdiccionales. Las OROP´s deben convocar a diversas partes interesadas y crear planes de gestión y cuotas de pesca en aguas internacionales donde la supervisión es difícil y cuestiones políticas no relacionadas comprometen la cooperación. Incluso si la voluntad política fuera más unificada, aún hay mucho que desconocemos del todo sobre los atunes rojos. Por ejemplo, una nueva investigación aún debate la ubicación de las zonas de desove del Atún Rojo del Atlántico (Hernández y col., 2021).

¿CÓMO CAMBIARON LAS COSAS?

Alrededor de 2010, las capturas de Atún Rojo del Atlántico comenzaron a disminuir a medida que las reducciones de cuota finalmente se consolidaban y se reflejaban en los datos de captura del Atlántico oriental. Para 2017, las evaluaciones de stock de la ICCAT indicaron que la sobrepesca del Atún Rojo del Atlántico oriental se había detenido.

En 2011, la Comisión de Pesca del Pacífico Occidental y Central (WCPFC) estableció medidas para reducir la captura de los atunes rojos pequeños, a la vez que limitaba la captura de los muy grandes. La Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) adoptó un enfoque similar, permitiendo que más Atún Rojo del Pacífico madurara. El cambio no se produjo rápidamente, y en 2016 aumentaron las peticiones para incluirlo en la lista de especies “En Peligro de Extinción”. Sin embargo, los administradores mantuvieron su postura. En 2022, el Comité Científico Internacional para el Atún y Especies Afines del Pacífico Norte (ISC) publicó una nueva evaluación de la población que muestra que la especie está aumentando con más ejemplares jóvenes que antes, lo que pronostica una recuperación acelerada de la población (NOAA, 2022).

Las autoridades de sostenibilidad y los responsables políticos reflejaron estas mejoras con certificaciones y mayores oportunidades de captura. En 2020, se otorgaron dos certificaciones MSC a las pesquerías de Atún Rojo del Atlántico en el Mar Mediterráneo (MSC, 2020b), la primera certificación de este tipo para estas especies en todo el mundo. En 2021, el Atún Rojo del Atlántico fue retirado de la Lista Roja de la UICN y reclasificado como especie de "Preocupación Menor (LC)". Ese mismo año, la WCPFC aumentó la captura permitida de Atún Rojo del Pacífico de 30 kg en un 15% (WCPFC, 2021).

La respuesta de los pescadores es igualmente positiva y generalizada. Los atunes rojos ha regresado a lugares como Santa Cruz en California (Bushnell, 2023), las Islas Británicas (Greenfield, 2024) e incluso Escandinavia, donde no se había visto esta cantidad en muchos años, incluso décadas. Los pescadores deportivos también están capturando peces más grandes: en 2023, un pescador capturó un Atún Rojo del Atlántico de 300 kilos cerca de Port Aransas (Texas), solo para ser superado por un monstruo de 340 kilos registrado unos días después (Burnley, 2023a). Carolina del Norte también reportó su mejor temporada de Atún Rojo del Atlántico en años el año pasado (Burnley, 2023b).

¿POR QUÉ SIGUE HABIENDO PREOCUPACIÓN ENTRE LOS CONSERVACIONISTAS?

A pesar de la creciente evidencia científica e informes de observadores que respaldan el resurgimiento de los atunes rojos, muchos conservacionistas dudan en modificar el estado de sostenibilidad de esta especie. El programa Seafood Watch del Acuario de la Bahía de Monterey aún no otorga una clasificación superior a "Evitar" para ninguna pesquería de atunes rojos, independientemente de su ubicación o método de captura (Seafood Watch, S/F). Algunos expertos, como Ding Yutian, investigador de Greenovation Hub, temen que los aumentos en las cuotas de captura de Atún Rojo del Pacífico se hayan otorgado demasiado pronto (Yutian, 2022). El Centro para la Diversidad Biológica (CBD) aún patrocina la campaña "Boicot al Atún Rojo" y presiona al gobierno federal de Estados Unidos para que lo incluya en la lista de especies “En Peligro de Extinción”.

Parte del problema se debe a que campañas de larga data como las del CBD, Oceana, Pew Charitable Trusts, World Wildlife Fund e innumerables otras organizaciones han recaudado fondos de manera efectiva en nombre de la conservación de los atunes rojos durante años. Si aún queda alguna duda sobre un recurso sobrepescado como los atunes rojos, es probable que estas campañas sigan adelante. Los desafíos de la conservación de los atunes rojos se hicieron más populares a raíz de "The King of Sushi" en 2008; un reportaje de la CBS news de 60 minutos de duración que, en ese momento, presentó a una audiencia masiva estas especies y sus desafíos de gestión. Es confuso, para el público mayoritario mínimamente informado, que el relato convincente que acaban de descubrir sea menos directo de lo que se aprecia en la televisión o en el boletín de recaudación de fondos de su organización de conservación marina favorita. Desafortunadamente, los mensajes sobre problemas de sostenibilidad a menudo se vuelven blanco o negro, buenos o malos, sostenibles o insostenibles. Una visión matizada de las poblaciones de los atunes rojos es difícil de comunicar.

A otros les preocupa “abrir las compuertas” de acceso a las poblaciones de los atunes rojos, aún en recuperación. ¿Está el mercado preparado para el comercio de atún rojo sostenible, accesible y asequible? Las características únicas de estas especies han dificultado su sustitución, por otras especies de atún, y los principios básicos de la economía sugieren que el incentivo para sobrepescar un recurso tan valioso podría suponer un reto de gestión. Mike Robinson, chef y restaurador londinense con estrella Michelin, habló con The Guardian sobre la nueva temporada de pesca del Atún Rojo del Atlántico y afirmó: “Lo más importante es que no se abuse de ellos”; añadiendo que “Es muy difícil de controlar. Esperemos que estos recursos no sean destrozados por personas ajenas a nuestro control”.

Las preocupaciones de Robinson son comprensibles, pero es importante explicar por qué son injustificables. Los mismos mecanismos que se cuestiona para protegerlos hoy en día son los que, en primer lugar, revitalizaron las poblaciones sobrepescadas de los atunes rojos. La ICCAT y la WCPFC tardaron algunos años en aplicar reducciones de cuotas y modificar sus metodologías de evaluación; pero finalmente lograron imponer reducciones de capturas para esta especie. Estas políticas se mantuvieron en alta mar, y muchos países pesqueros y poderosos actores privados acataron las nuevas leyes. No podemos negar la continua recuperación de estas especies gracias a las mejoras en la gestión pesquera durante las últimas dos décadas. La temporada de pesca de Atún Rojo del Atlántico de 2023 en el Reino Unido, la primera en 60 años, estaba justificada por la mejor información científica disponible.

El deseo único del mercado por esta magnífica especie no debería ser una preocupación si confiamos en los gestores pesqueros. Los atunes rojos se recuperaron a pesar de la inmensa demanda, y no hay motivos para pensar que la demanda en 2024 derrocará repentinamente las decisiones políticas razonables. Los observadores estatales y las autoridades responsables del control de las capturas no serán sobornados repentinamente en el muelle a un ritmo considerablemente mayor que comprometa la Captura Total Admisible (TAC) y lleve a la especie de nuevo a una biomasa peligrosamente baja. Este es un ejemplo absurdo, por supuesto, pero ¿qué esperamos exactamente cuando nos preocupa que esta especie sea "golpeada"? La pesca ilegal de los atunes rojos sigue ocurriendo, como ocurre con cualquier especie altamente migratoria. Sin embargo, los desembarques ilegales no han descarrilado los esfuerzos de recuperación. Además, una breve temporada abierta en el Reino Unido no provocará un pico peligroso de desembarques ilegales, ni tampoco un TAC ligeramente superior en el Océano Pacífico Centro Occidental. La pesca ilegal siempre será una amenaza para especies de alto valor como los atunes rojos. El aumento o la disminución porcentual del TAC no cambiará esa amenaza.

El cinismo en la gobernanza es bien merecido en 2024. Habrá actores codiciosos en la industria atunera que buscarán sacar provecho de la flexibilización de las restricciones para los atunes rojos y las poblaciones de estas especies no se han recuperado completamente, ni se han estabilizado; por lo que aún queda mucho por hacer para que las mismas vuelvan a niveles más sostenibles. Pero si creemos en la gestión pesquera, estas características únicas de los atunes rojos no deberían invalidar la mejor información científica disponible en las decisiones de gestión. La reciente y continua recuperación de sus poblaciones demuestra que esta especie puede recuperarse y que los gestores son capaces de mantener a raya a los actores maliciosos.

Articulo Original:

Cheney J (2024). “Bluefin Tuna in 2024 – is it time to change our perspective?”. Sustainable Fisheries UW. Disponible en: https://sustainablefisheries-uw.org/bluefin-tuna-in-2024-perspective/

Fuentes de Consulta Adicionales:

Boustany A. M., R. Matteson, M. Castleton, C. Farwell & B. A. Block (2010). “Movements of Pacific bluefin tuna (Thunnus orientalis) in the Eastern North Pacific revealed with archival tags”. Progress in Oceanography, Volume 86, Issues 1–2. Pages 94-104. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.pocean.2010.04.015

Burnley R. (2023a). “The Inside Story Behind a Giant Texas Bluefin Tuna”. Game Fish. Sport Fishing. Disponible en: https://www.sportfishingmag.com/game-fish/texas-headboat-catches-giant-bluefin-tuna/

Burnley R. (2023b). “Best North Carolina Bluefin Tuna Season in Years”. Game Fish. Sport Fishing. Disponible en: https://www.sportfishingmag.com/game-fish/best-north-carolina-bluefin-tuna-season-in-years/

Bushnell A. (2023).” Big game anglers eye massive influx of bluefin tuna | Fish Rap”. Santa Cruz Sentinel. Disponible en: https://www.santacruzsentinel.com/2023/07/13/big-game-anglers-eye-massive-influx-of-bluefin-tuna-fish-rap/

Elassar A. (2019). “Massive tuna nets $3.1 million at Japan auction”. CNN. Disponible en: https://edition.cnn.com/2019/01/05/asia/giant-tuna-sets-record-at-japan-auction/index.html

Gagern A., J. van den Bergh & U. Rashid Sumaila (2013). “Trade-Based Estimation of Bluefin Tuna Catches in the Eastern Atlantic and Mediterranean, 2005–2011”. PLOS ONE 8(7): e69959. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0069959

Greenfield P. (2024). “‘It’s a bucket-list fish’: bluefin tuna are back in British seas – and so are the fishing boats”. Environment. The Guardian. Disponible en: https://www.theguardian.com/environment/2024/feb/09/fish-bluefin-tuna-british-seas-fishing-boats-quotas

Hendricks J. (2012). “Can We Trust the Sea Shepherds?”. Sport Fishing. Disponible en: https://www.sportfishingmag.com/blogs/pacific-currents/can-we-trust-sea-shepherds/

Hernández C. M., D. E. Richardson, I. I. Rypina, K. Chen, K. E. Marancik, K. Shulzitski & J. K. Llopiz (2022). “Support for the Slope Sea as a major spawning ground for Atlantic bluefin tuna: evidence from larval abundance, growth rates, and particle-tracking simulations”. Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Sciences. 79(5): 814-824. https://doi.org/10.1139/cjfas-2020-0444

MSC (2020a). “Recent history of Atlantic bluefin tuna”. Marine Stewardship Council. Disponible en: https://www.msc.org/species/tuna/recent-history-of-bluefin-tuna

MSC (2020b). “Mediterranean bluefin tuna fishery now MSC certified”. Marine Stewardship Council. Disponible en: https://www.msc.org/media-centre/press-releases/press-release/bluefin-tuna-fishery-in-the-mediterranean-is-msc-certified

NOAA (2022). “International Actions Pay Off For Pacific Bluefin Tuna as Species Rebounds at Accelerating Rate”. News. NOAA Fisheries. Disponible en: https://www.fisheries.noaa.gov/feature-story/international-actions-pay-pacific-bluefin-tuna-species-rebounds-accelerating-rate

PEW (2013). “The Story of Atlantic Bluefin Tuna”. The Pew Charitable Trusts. Disponible en: https://www.pewtrusts.org/en/research-and-analysis/fact-sheets/2013/10/08/the-story-of-atlantic-bluefin-tuna

PEW (2016). “New Science Puts Decline of Pacific Bluefin at 97.4 Percent”. The Pew Charitable Trusts. Disponible en: https://www.pewtrusts.org/en/research-and-analysis/articles/2016/04/25/new-science-puts-decline-of-pacific-bluefin-at-974-percent

Seafood Watch (S/F). “TUNA: Tuna buying guide”. Monterey Bay Aquarium. https://www.seafoodwatch.org/recommendations/search?query=%3Aspecies%3BPacific%20bluefin%20tuna%2CAtlantic%20bluefin%20tuna%2CSouthern%20bluefin%20tuna

SLU (2023). “Tuna research: Advancing conservation and management knowledge”. News Sveriges lantbruksuniversitet. Disponible en: https://www.slu.se/en/ew-news/2023/8/tuna-research-advancing-conservation-and-management-knowledge

WCPFC (2021). “Conservation and Management Measure for Pacific Bluefin Tuna”. Eighteenth Regular Session. 1 - 7 December 2021. Western and Central Pacific Fisheries Commission. Disponible en: https://www.wcpfc.int/system/files/CMM%202021-02%20CMM%20for%20Pacific%20bluefin%20tuna%20-%20adopted_0.pdf

Yutian D. (2022). “Pacific bluefin quota increase was too hasty”. Ocean. Dialogue Earth. Disponible en: https://dialogue.earth/en/ocean/pacific-bluefin-quota-increase-was-too-hasty/.