REPORTE ANUAL DE CONTINGENCIAS CON TORTUGAS MARINAS EN VENEZUELA (2023)

Clemente Balladares Castillo – Coordinador Proyectos DGDB-MINEC – 17 de enero de 2024

Una contingencia es un evento inusual con posibilidad de convertirse en suceso de riesgo; concepto que ahora viene siendo manejado para ampliar los conceptos de varamientos y mortalidades de fauna marina. Se recalca que estas contingencias en los casos con tortugas marinas no deben confundirse con la anidación de las hembras adultas en sus playas de desove, el cual si es un evento común en determinadas zonas y épocas reproductivas; lo que sí es menos frecuente es la aparición de individuos o grupos de estos quelonios cerca de la orilla del mar, más aún en sus etapas juveniles o machos que nunca se aproximan a la costa.

La Dirección General de Biodiversidad del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo (MinEC), en Venezuela, lleva una base de datos general sobre estos reportes a nivel de todos los estados marítimos del país desde el año 1999; gracias a una red de comunicación integrada por el Grupo de Trabajo de Tortugas Marinas (GTTM), la Universidad del Zulia (LUZ), Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad de Carabobo (UC), Universidad de Oriente (UDO), Bomberos Marinos, Guardia Nacional Bolivariana, Armada Bolivariana, Policía Local (nacional, estatal o municipal), Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) y colaboradores cercanos de los proyectos de conservación.

El conocimiento detallado de esta información permite saber o inferir sobre el dónde y cuando ocurren, las causas del evento, si la contingencia resulta en supervivencia o mortalidad de los individuos y, en esos casos, discernir sobre los tipos de eventos; sean estos resultantes de efectos de enfermedades, captura directa, pesca incidental, colisiones con embarcaciones u objetos flotantes. Adicionalmente, el poder atender la contingencia permite hacer trabajos de condición corporal del organismo, evaluar su osamenta y analizar otros aspectos necesarios para un mayor estudio sobre la bio-ecología de estos reptiles marinos. Cubrir la gran extensión marina del territorio venezolano requiere de un gran esfuerzo, así como de la colaboración informativa de cualquier individuo que presencie una contingencia con tortugas marinas; así como de organizaciones e instituciones que frecuentemente recorran la zona costera del país. Mientras más colaboradores contribuyan, con la información necesaria y en tiempo real, para mejorar la base de datos se mejora en la respuesta a localidades, afectaciones al público, estado de los animales, medidas y otros parámetros de valía científica.

Según los reportes recibidos del año 2023, se registraron un total de 78 eventos con 184 individuos en total involucrados; lo cual representa un aumento del 20% en casos (13) y del 53% en ejemplares involucrados (64) con respecto a lo registrado el año anterior (2022). En la distribución espacial de los eventos, destaca que el estado Zulia mostró la mayor cantidad de reportes y de individuos involucrados; manteniéndose de forma consecutiva como el estado con mayor número de contingencias y de individuos vinculados a los mismos. Los estados orientales de Sucre y Nueva Esparta se mantienen en un segundo nivel en cuanto al número de reportes y de individuos; mientras que, a diferencia del año 2022, en el actual estado de La Guaira (denominado anteriormente como Vargas) disminuye al nivel de los más bajo y Anzoátegui lo reemplaza en la posición, al aumentar sus números en ambas categorías.

A nivel de las 5 especies de tortugas marinas involucradas en los eventos informados, se tienen:

53 reportes con Tortuga Verde (Chelonia mydas) que involucraron 158 ejemplares, lo que representa un aumento superior al 26% en reportes y superior al 66% en individuos con respecto al año 2022;

14 reportes para Cabezona o Caguama (Caretta caretta) con 15 ejemplares involucrados, lo que representa un aumento superior al 55% en reportes y superior al 36% en individuos con respecto a ese año previo;

10 reportes para Tortuga Cardón o Laúd (Dermochelys coriácea) que involucraron igual número de ejemplares, lo cual representa un aumento superior al 11% en ambas categorías con respecto al año previo;

1 reporte con 1 ejemplar involucrado para la tortuga Guaraguá (Lepidochelys olivacea), lo cual implica una disminución del 66% en ambos categorías respecto al año previo;

No se tuvieron reportes que involucraran ejemplares de tortuga Carey (Erectmochelys imbricata), en comparación con los dos registrados el año previo.

A pesar de ser una base con limitaciones de adquisición de datos, sin embargo ayudan a mostrar algunas tendencias o coincidencias en los mismos. La relación en el número promedio de individuos por reporte aumenta cerca de un 28%; pasando de 1,85 en 2022 a 2,36 el año 2023. Para este 2023 el mayor número de individuos involucrados en contingencias en un mes se ubica para el meses agosto, coincidiendo con lo ocurrido en 2022 y a diferencia de 2021 que fue en septiembre; sin embargo, en este 2023 es coincidente con el mes de mayor número de reportes, a diferencia del 2022 donde ese mayor número de reportes se ubicó en junio y sin que fuera uno de los meses con mayor cantidad de individuos involucrados. En 2023, el segundo mayor número de individuos en los reportes antecede al máximo de agosto, mientras que para 2022 lo sucede (septiembre); posicionando ese trimestre julio-septiembre como el de los de mayores números de individuos involucrados en contingencias; mientras que para el número de reportes se amplía al cuatrimestre de junio a septiembre.

A pesar de que en la mayoría de las contingencias no se pudo establecer una causa probable conocida para las mismas, la pesca incidental se ubica como la segunda causa de los eventos a nivel nacional. Los reportes dan cuenta de 5 casos de captura o consumo directo; sin embargo, es muy positivo que 15 ejemplares vivos fueron liberados, particularmente en el Zulia, gracias a los esfuerzos del Grupo de Trabajo de Tortugas Marinas del Golfo de Venezuela (GTTM GV). Es notable destacar al final también la colaboración de las comunidades Wayuu quienes a pesar de sus tradiciones de consumo reportan y están trabajando para dar un uso más sustentable a este recurso.