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LOS PRECIOS DEL PESCADO EN LA CIUDAD DE CARACAS
Neira Soto y Abelardo A. Riera F.- FUNDATUN (23 de Octubre 2018)
En la Tabla 1 se muestran los precios promedios, en la ciudad de Caracas, de varios rubros pesqueros que se comercializaron en fresco durante el mes de diciembre del presente año; también se observa su comportamiento con respecto al mes inmediato anterior. La información fue obtenida a través de observaciones directas, realizadas por personal de investigación de la Fundación, en algunos supermercados, mercados municipales y pescaderías ubicadas en zonas del este y centro de Caracas.
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El resultado, de la información recopilada, indica que entre los productos que se ofrecieron con mayor precio promedio figuran el atún, el carite sierra, el dorado y los camarones, que ya superaron la barrera de los 2.000 BsS/Kg; ubicándose sus precios promedios en un rango entre 2.100 y 2.590 BsS/Kg. En cuanto a los productos disponibles que se mercadearon al menor precio promedio se observan el bagre, la lisa y el cataco, los cuales se mercadearon a un precio promedio inferior a los 1.000 BsS/Kg; ubicándose en un rango entre los 860 y 990 BsS/Kg. El tradicional rubro más económico, que es la sardina, no estuvo disponible al público en el recorrido realizado.
El 30 de noviembre de 2018 apareció, en la Gaceta Oficial número 41.536, la resolución de la Vicepresidencia Sectorial de Economía mediante la cual se autoriza el acuerdo alcanzado para la fijación de los precios al consumidor en los productos de la cesta básica. En ella se establecen los precios del Atún Enlatado de 140 gramos en BsS. 430,00; de la Sardina en Lata de 170 gramos en BsS 200,00 y de la Sardina Fresca en 40,00 BsS/Kg. Precios difíciles de conseguir fuera de los operativos de venta del gobierno (que es donde quizás se podrán conseguir estos precios).
Se observa que aumentan a 16 (52,6%) el número de rubros evaluados que muestran precios “estables” o “cero variación”. Esta “ausencia de variación” del precio promedio está asociada directamente a su ausencia en la oferta de productos al consumidor, más no porque estén presentes y hayan verdaderamente mantenido su cotización con respecto al mes inmediato anterior. El valor del número de rubros ausente vuelve a la tendencia de tener más del 50% de los rubros evaluados ausentes de la oferta; tendencia que se ha mantenido desde Diciembre de 2017, en que se empezó a verificar el fenómeno de ausencia en los rubros evaluados. Debe recordarse que es poco lo que los actuales puestos en la lista pueden estar indicando; dado que cuando reaparecen los rubros ausente regresan con fuertes ajustes de precio y saltan puestos por encima de rubros ausentes de mayor valor.
Solo tres de quince productos disponibles en la lista de evaluación reaparecen después de un período de ausencia y 12 permanecen desde la evaluación del mes anterior; lo cual ubica en 20% la renovación de la lista de productos ofertados al consumidor. Se vuelve a la tendencia de disminución de rubros disponibles en la lista de evaluación, con respecto a la evaluación del mes inmediato anterior.
Entre los rubros que retornan a la oferta, ausentes al menos en la evaluación del mes inmediato anterior, y que regresan con alzas se observan: a) el cataco, que retorna después de catorce meses de ausencia y con un alza superior a los 994.119%; b) los camarones, ausente solo en la evaluación anterior, regresa con un alza del 275%; y c) el dorado, también ausente en la evaluación previa, retorna con un alza de casi el 225%.
Entre los rubros presentes que muestran incrementos en su cotización promedio aparecen: a) el jurel, que aumenta más del 191%; b) el chicharro, con un aumento superior al 160%; c) el tajalí, con un incremento que supera el 125%; d) la merluza, que incrementa casi un 118%; e) el cazón, con un aumento superior al 101%; f) el bonito, que aumenta mas de un 95%; g) la lisa, con un incremento superior al 91%; h) el atún, con un aumento cercano al 74%; i) el pargo, que incrementa más de un 65%; j) el bagre, que incrementa un 65%; k) el carite sierra, que se acerca a ese 65%; y l) la raya, con el menor aumento, pero que supera el 34%.
La brecha de precios promedios, entre el rubro evaluado disponible de mayor y de menor valor, se situó en por encima de las 3 veces el de menor valor promedio registrado. Ésta diferencia queda instaurada, por los momentos, en BsS. 1.730 por kilo; haciéndola crecer en más de un 57% con respecto a la del mes anterior; guiado por el incremento del rubro del mayor valor disponible que no es compensado por el aumento del rubro de menor cotización disponible.
La variación del precio promedio del rubro disponible de menor valor, con respecto al considerado para el mes inmediato anterior, fue de 115%; pasando de ser el rubro pepitona, presente el mes anterior y ausente en éste, al cataco y la lisa. En el caso del rubro de mayor valor, el incremento fue superior al 72%; siendo el carite sierra y el atún los rubros de referencia para el mayor valor promedio.
El seguimiento mensual de los rubros indica que se mantiene la tendencia de la variabilidad en los rubros ofertados al consumidor; adicional a las rápidas y elevadas variaciones de los precios. La situación ha sido advertida reiteradamente en esta misma sección desde boletines previos y debería ser motivo de atención a todos los niveles. Se debería trabajar en corrección de las causas de la desaparición de rubros en la oferta al consumidor y en soluciones para atenuar las consecutivas alzas. Variadas son las causas, explicaciones y justificaciones (sean valederas o no), pero las mismas no son motivo de análisis del presente artículo.
SOBRE LA RESOLUCIÓN DE PRECIOS “ACORDADOS”
El análisis comparativo rápido de la reciente resolución de la Vicepresidencia Sectorial de Economía, aparecida en la Gaceta Oficial N o 41.536 del 30 de noviembre de 2018, que pasa a sustituir la anterior resolución aparecida apenas tres meses antes, en la Gaceta Oficial Nº 41.465 de fecha 22 de agosto de 2018, evidencia un reconocimiento de incrementos entre el 228% hasta casi 600% en los tres rubros pesquero incluidos en la cesta básica y en un período ligeramente superior a tres meses (Tabla 2).
Al comparar el precio “acordado” para la sardina fresca con el rubro comercial más económico, disponible al consumidor, la diferencia es superior a las 21 veces el precio acordado; lo cual redundará en una mayor presión de demanda hacia ese rubro, donde se le pueda conseguir (solo en los operativos gubernamentales “Caravana de la Sardina” y “Feria Socialista del Pescado”) y debiendo considerar, adicionalmente, que ya debería haberse iniciado la “veda” de este año para ese rubro.
Distinto es el caso del atún, puesto que por el precio promedio evaluado para el kilo de atún se pueden adquirir seis latas con el precio “acordado”; lo cual solo equivale a 840 gr de producto. Estará en la capacidad del consumidor elegir aquellas piezas de músculo sólidas (sin piel ni elementos óseos) para hacer rendir el valor de su dinero en la compra de este rubro. Este mismo ejercicio no puede ser efectuado para el caso de la sardina, pues no se dispone de un precio promedio referencial, al no estar disponible al consumidor, en la evaluación realizada.
Es bueno extender una invitación al lector a realizar una revisión concienzuda de la Gaceta Oficial, a los efectos de evaluar las 35 empresas consultadas para el acuerdo de precios y establecer su relación con los productos pesqueros y acuícolas regulados. Así mismo preguntarse, la concordancia de estos precios “acordados” con el anuncio presidencial del 29 de noviembre sobre el aumento salarial; que regiría a partir del 1 de diciembre y que para el 19 de diciembre no se había oficializado aún en Gaceta.