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Docente de la Facultad realizó intercambio en la

Ing. Federico Gallo

Docente de la Facultad realizó intercambio en la Purdue Northwest University

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Forma parte de las actividades de intercambio previstas en un Convenio de cooperación que firmó la UTNBA con esa casa de esudios.

El Ing. Federico Gallo, graduado, docente e Investigador de la UTN Buenos Aires, participó - entre agosto de 2019 y febrero de 2020- del programa de intercambio de docentes y alumnos que prevé el convenio de colaboración que firmaron la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Buenos Aires y la Purdue Northwest University (PNW), de Estados Unidos, reconocida por su experiencia en Ingeniería mecánica, civil, informática y eléctrica.

En ese marco, el Ing. Mecánico Federico Gallo dictó clases en el Departamento de Ingeniería Mecánica y Civil de la Universidad norteamericana. .

“Viajé a principio de agosto. En la Universidad de Purdue la mayoría de los docentes son extranjeros. En el Departamento en el que dicté clases no había docentes de Estados Unidos, y yo era el único de sudamérica. Dicté tres materias, dos clases y un laboratorio”, afirmó el Ing. Federico Gallo.

Para el Ing, y Docente de la UTNBA, la experiencia de dar clases en inglés fue un desafío: “si bien nunca tuve problema en hablar en inglés, el

vocabulario de allá se dificulta un poco más”. “Todos fueron muy atentos - continuó- . Apenas llegué, me dieron todo el material, así que me puse a estudiar toda la materia en inglés, para aprenderme los términos, y anduve muy bien. Los alumnos tuvieron buen feedback conmigo. Les dije el primer día de clases que mi idioma es el castellano y no el inglés y que si algún día pronunciaba algo mal o no me entendían, me detuvieran y me dijeran. Al principio, no me salía una palabra o la pronunciaba mal y eso los incentivaba a participar más”.

El Ing. Mecánico, aseguró que los docentes que trabajaron junto a él le dieron la bienvenida desde el primer momento y formó vínculos con cada uno de ellos: “en el Departamento siempre estuvieron a disposición de lo que yo necesitaba para ayudarme. Llegué y me habían preparado la oficina, tenían la computadora lista y el material que necesitaba. Hablé mucho con los otros profesores y me fueron preparando. Es lo más rico que me llevo de esta experiencia, porque se aprende mucho. Todos tienen un background distinto, con historias de vida diferentes”.

Con respecto a su relación con los alumnos, consideró que fue fluída aunque al principio le costó poder interactuar con ellos: “sienten como una falta de respeto tener que interrumpir al docente. Por eso, el primer y segundo mes de clase fueron muy difíciles porque no me interrumpían para nada y muy pocos hacían preguntas. Eso fue muy raro, ya que estoy acostumbrado a que acá haya mucho feedback con los alumnos. Están los que hacen chistes, los que comparten mate, el que pregunta mucho, el que habla todo el tiempo; en cambio, allá, al principio fue un poco duro”. El Docente del Departamento de Ing. Mecánica aseguró, además, que la modalidad de exámen difiere de la empleada en Argentina pero destaca la técnica: “me gustó porque cursan la materia y el final está integrado dentro de la misma. No es como acá que hay que rendir un examen final que puede ser de toda la cursada o de los últimos temas. El final es la nota final de la materia. Este sistema te hace trabajar más durante la cursada y llegas un poco mejor preparado a los parciales. Así que, en ese sentido, me parece mejor pensado - y agregó que “me gustaría que se pueda aplicar algo parecido acá como para cambiar la metodología”. El graduado de la UTN Buenos Aires, aseguró que los intercambios lo enriquecen tanto desde el punto de vista profesional como personal: “el intercambio cultural y el abrirse a otras formas de vida y de ver la realidad, me ayudaron a tomarme las cosas de forma más relajada. Cada uno tiene su punto de vista y su verdad. Siempre desde el respeto se puede discutir todo. Cada uno tiene su entorno en el que se construyó como es. Nos falta mucho como sociedad en cuanto al respeto al prójimo. Debatí mucho con los profesores que tenían distintas formas de enseñar o ver las cosas y quizás es eso lo que me llevó a entender esto. Estoy muy contento”. Gallo tiene previsto finalizar este año su Doctorado y seguir trabajando en la UTNBA. “me gusta mucho la dinámica de la Facultad, justamente por lo que se aprende desde la diversidad y los intercambios que hay. Los alumnos también cambian todo el tiempo y de ellos se aprende mucho, porque cada uno trae una historia de vida diferente. Me gusta la vida universitaria, la vida académica y mi idea es terminar el Doctorado para poder dedicarme a la investigación y dar clases, que es lo que más me gusta”. El acuerdo. El 19 de marzo de 2019, la UTN Buenos Aires firmó, en la sede de Rectorado de la UTN, un convenio de colaboración con la Universidad de Purdue Northwest. El convenio consiste en un acuerdo de entendimiento mutuo que manifiesta el interés de ambas instituciones en desarrollar actividades conjuntas, tales como intercambio de alumnos, profesores y diversos temas de investigación. “El intercambio cultural y el abrirse a otras formas de vida y de ver la realidad me enriquecieron”

Comisión Permanente de Memoria: 20 víctimas de terrorismo de Estado identificadas en un año

La Comisión realizó, además, una serie de reconocimientos y acciones destinadas a reconstruir y recuperar esa parte de la historia, y a homenajear a las víctimas.

Por motivos de público conocimiento, la UTN Buenos Aires se vio impedida el pasado 24 de marzo, de realizar la colocación de baldosas en la vereda de la sede Medrano, en homenaje a los miembros de la Facultad desaparecidos durante la última Dictadura militar. El acto será reprogramado una vez que las autoridades sanitarias consideren que se encuentran dadas las condiciones para realizarlo.

En el último año la Facultad llevó adelante, a través de la Comisión Permanente de Memoria, una serie de reconocimientos y acciones destinadas a reconstruir y recuperar esa parte de la historia, y a homenajear a las víctimas. En marzo de 2019 se plantaron 14 árboles en la sede Campus, en homenaje a los miembros de la Facultad desaparecidos durante la última dictadura militar, identificados hasta ese momento. Los árboles llevan placas recordatorias con los nombres de Eduardo Michaud, Oscar Miranda, José Varela, Laura Mujica, Eduardo Piroyanski, José Mendoza, Luis Mendiburu, Marcos Beovic, Ricardo Yanguas, Guillermo Montes, María Cristina Onis, Héctor Silvero, Miguel Schwartz y Jorge Tornay Nigro. La Comisión siguió trabajando durante todo el año y logró identificar a seis nuevas víctimas, por lo que en diciembre de 2019 homenajeó a las 20 víctimas del terrorismo de Estado que pertenecían a la Facultad. Durante el acto se proyectó un video, realizado por alumnos de entre 14 y 18 años que participaron de los talleres de Inclusión Digital que dicta la UTNBA a través del Área de Compromiso Social Universitario (CSU), en conjunto con el programa Adolescencia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los estudiantes registraron las entrevistas que se realizaron a familiares y amigos de las víctimas, como parte del trabajo de reconstrucción de la memoria colectiva que lleva adelante la Comisión Permanente de Memoria. La Comisión. El 19 de abril de 2017, la UTN Buenos Aires creó, a través de la resolución nº 1226/17 del Consejo Directivo, una Comisión Interna transitoria, integrada por representantes de todos los claustros, con el objetivo de “determinar los estudiantes, docentes, graduados y trabajadores de esta casa de estudios desaparecidos como consecuencia del terrorismo de Estado del período 1973-1983” y homenajearlos. El trabajo de esa Comisión logró identificar de forma fehaciente los asesinatos o desapariciones de 20 miembros de la comunidad UTNBA, de los cuales 12 son alumnos, 7 son docentes y 1 es nodocente con funciones de coordinación. El 13 de marzo de 2019, a través de la resolución nº 232/19, el Consejo Directivo decidió otorgarle carácter de “permanente” a la Comisión, por la “valiosa tarea de investigación” realizada por la misma, con la intención de que continúe con el trabajo sobre “varios casos potenciales pendientes de verificación”. En marzo de este año el Consejo Superior de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), aprobó la creación de la Comisión Nacional de la Memoria, con el objetivo de identificar y homenajear a personas desaparecidas durante la última dictadura militar que hayan tenido algún vínculo con la Universidad, a partir de un proyecto redactado por Se plantaron 14 árboles en la sede Campus

un grupo de docentes, estudiantes y nodocentes de la UTN Buenos Aires.

El método. Matías Ros, presidente la Comisión Permanente de Memoria, explicó que en un principio sólo contaban con un listado presunto, extraído del Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE) y los testimonios de ex-estudiantes que conocían a algunas víctimas.

A partir de eso se definió una metodología de trabajo que consistía en elaborar un listado preliminar de posibles víctimas, discriminando cuál era la fuente que aportaba el dato y la verificación de su existencia en los distintos listados disponibles (RUVTE, CONADEP, CELS, FARENHEIT); crear un corpus documental propio que permitiera verificar la conexión entre las víctimas y la UTNBA, para lo que la Comisión contó con la colaboración de diversas áreas de la Facultad y en especial de nodocentes (Gestión Académica, Títulos, RRHH, Archivo General); y la efectiva constatación mediante cruce directo entre el listado provisorio y el cuerpo documental disponible.

La Comisión comparó los registros oficiales con los datos de la Universidad y, una vez confirmados los nombres, comenzó la tarea de reconstrucción de las historias de cada uno de ellos. Para eso se realizaron entrevistas a personas que fueron compañeros de las víctimas: ex alumnos, graduados, personas que siguen trabajando en la Facultad e inclusive de personas que no forman parte de la UTNBA. Esas entrevistas fueron las que registraron alumnos de los cursos de Inclusión Digital.

Durante el homenaje realizado en diciembre de 2019 a las víctimas del Terrorismo de Estado de la UTN, el Ing. Guillermo Oliveto, Decano de la Facultad, explicó que es muy difícil transmitir a los jóvenes lo que sufrieron las víctimas, por lo que consideró importante reconstruir las historias de cada una de ellas: “Estoy tan orgulloso. Esta es una Universidad que ha sufrido mucho. Nosotros tenemos una Decana embarazada que desapareció en la Facultad Regional Tucumán en el año ‘77, a lo largo y a lo ancho del país hay muchos docentes, nodocentes, estudiantes y graduados que han sufrido el terrorismo de Estado. Por lo tanto, es importante sostener la memoria”, aseguró.

El Presidente de la Comisión de Memoria de la UTNBA consideró que el trabajo resultó “sanador y reparador para las familias y también para nosotros como Institución” porque empezaron a acercarse docentes y antiguos estudiantes para dar sus testimonios sobre lo que vivieron, sabían o conocían. A raíz de esa situación “se propuso llevarlo al resto de las Facultades Regionales porque, en el camino de esa investigación, de revisar los registros oficiales, descubrimos que hay muchos desaparecidos que están identificados como miembros de la UTN, sin especificar de qué Regional. Se propuso entonces crear una Comisión Nacional de la Memoria”. Johanna Fleitas, miembro de la Comisión de Memoria de la Facultad, explicó que “con este proyecto, lo que planteamos es el desafío de ir por más; extender los límites geográficos y hacer de esta búsqueda una política institucional de la Universidad, porque entendemos que de esta forma podemos mantener viva la historia y resaltar la importancia que tiene la memoria, la verdad y la justicia”.

El próximo paso para la Comisión Nacional de la Memoria de la UTN será establecer quiénes la integrarán, delinear los ejes de trabajo y sistematizar las tareas “no sólo pensando en una Facultad Regional sino en la Universidad”, aseguró Johanna Fleitas. “El objetivo -agregó- es que la UTN cuente con la información y que en función de eso hagamos los homenajes correspondientes como Institución; que se socialice esa información a nivel universidad, no sólo por la voluntad y el esfuerzo puntual de una Facultad Regional; y que se trabaje de manera conjunta y coordinada a nivel nacional”.

Al respecto, Matías Ros consideró que la importancia de que cada Facultad pueda investigar y relevar datos de las víctimas del Terrorismo de Estado reside en la necesidad de reconocer que “las dinámicas de los procesos represivos de esa época fueron distintas en cada Facultad Regional, de modo que es importantísimo que cada uno pueda reconstruirlo desde su lugar”.

Para el Presidente de la Comisión de Memoria de la UTNBA, “lograr la aprobación de la Comisión Nacional de la Memoria es un paso muy importante a nivel institucional, que permite reconocer y apropiarse de la historia. Una institución puede curar heridas reconociendo la vida y la historia de quienes pasaron por estos pasillos, estas aulas y quienes hoy siguen caminando por este lugar y pueden comentar lo que pasó, lo que vivieron, y sentirse parte de esa historia, porque también nos pertenece. Siempre con la mirada puesta en reconocer y homenajear la vida de los que ya no están y de los que estuvieron, no de recordar la muerte y la tortura. Esto no es un homenaje a la muerte, sino a la vida”.

La Comisión de Memoria de la UTNBA invita a quienes “tengan algún tipo de información sobre compañeros, conocidos, familiares que hayan sido víctimas del Terrorismo de Estado desde el año 1973 hasta el año 1983, a que se acerquen a la universidad o a la Facultad que consideren que tienen más cerca, se comuniquen por teléfono o mail y cuenten su historia”.

Correo Electrónico: comisionmemoria@frba.utn.edu.ar

Teléfono: 4867-7500