Subachoque De la vida a la muerte

SubachoquE De la vida a la muerte

Juan Camilo Pineda Mejía Daniela Mesa Juan Sebastián Gil Martínez Fotografía e Historia 2018-2

SubachoquE De la vida a la muerte

Juan Camilo Pineda Mejía Daniela Mesa Juan Sebastián Gil Martínez Fotografía e Historia 2018-2

INTRODUCCIÓN Subachoque es arcarico, anacrónico e incongruente.

Está perdido entre un valle ancestral lleno de riquezas y abundante vida, habitado por los Subachoques y los Chingas. Que hacían parte de las tribus Chimbchas y Muiscas. Comparte la historia de la colonia, los hacendados y los latifundistas criollos y españoles.

La mítica historia de Subacoque está ligada directamente con la tierra y la fertilidad. Esta región es virtuosa por su clima, la niebla que toca la cima de las montañas, la productividad de sus campos y el esfuerzo que hacen sus habitantes para que Subachoque sea una tierra mágica. Que está llena de colores, paisajes e historias que merecen ser escuchadas.

Subachoque de la vida a la muerte es un homenaje a la narrativa de este lugar y todos los porcesos historicos que llevaron a el pueblo a renacer.

A pesar de su cercanía a Bogotá parece que la dinámica de la urbe es ajena a este tranquilo territorio que desde épocas de la colonia fue un territorio de paz y de descanso para terratenientes españoles. Ahora,

se viven dos contextos diferentes en el mismo lugar; el campesinado humilde heredero de esta tierra mágica comparte territorio con aquellos que tienen casas quintas, haciendas y lujosos hospedajes.

El fenómeno se presenta desde el acentamiento de los hacendados españoles en tiempos coloniales, en pleno siglo XVI los nativos indígenas fueron desplazados a Tenjo y Tabio, dado que los españoles sentían tranquilidad y exclusividad en estas tierras.

Así, la adapatción de los descendientes de los nativos a la comunidad fue lenta y tuvieron que regresar a Subachoque como sirvientes.

La historia del habitante de Subachoque es de constante lucha y de marginación, los mestizos oriundos de estas tierras se transformaron en el campesinado actual que, rodeados de las condiciones más humildes todos los días se levantan a cumplir con su jornal , n busca de mejores oportunidades para su familia.

A su alrededor, grandes haciendas llenas de campos de siembra, ganado y lujosos hospedajes de los cuales son dueños adinerados terratenientes.

A pesar de todo, la magia del lugar prevalece y condensa estas realidades formando un espacio de convivencia en torno a la riqueza de Subachoque.

Buscamos resaltar la vida natural, su diversidad y la escencia del pueblo. El paisaje natural, conecta a todas las formas de vida generando una atmosfera visual díficil de explicar con palabras. Sólo a traves de los sentidos se puede entender a Subachoque , esa es la excusa que usamos para transmitir dicha magia mediante las imagenes que contiente el libro.

La muerte hace parte de la existencia del ser, y acá homenajeamos la muerte de Subachoque que alude a todo lo que alguna vez fue, todo lo que se vivió en estas tierras se expresa en las estructuras añejas,

los molinos antiguos y las casas que rodean la plaza del pueblo; testigos silenciosos del cambio y desarrollo del lugar. Estos cuidan en silencio la historia del territorio y también acogen a todos los que visitan Subachoque, graficando la acción perenne del pueblo.

Por lo tanto, el objetivo de Subachoque de la vida a la muerte es transmitir la emocionalidad del lugar, contar la historia que sólo se entiende buscando entre lo más recondito de cada espacio del pueblo. Esa que solo se vive en los cultivos, en la mirada de los ancianos del pueblo, en el rocio que cae de las hojas de los frailejones del paramo y el frio que te hace sentir vivo.

El sentido anacronico se lo da la analogia entro lo moderno y lo preindustrial, la cercania a Bogotá y la discrepancia de ambientes con la ciudad. El subdesarrollo industrial del pueblo y el centro de comunicaciones aeronauticas del cerro del Tablazo, y todos los factores que nos hacen pensar que Subachoque es un lugar autentico y alejado , distante, pero cercano a las urbes a tal punto de surtir con sus riquezas naturales los recursos que se necesitan en otras ciudades.

Ante la vóragine de un mundo industrializado es necesario agredecer a los campesinos por mantener viva la tradición, acorde a lo heredado además del amor a las racies y el respeto por la tierra que llena de riqueza a toda la sabana de Bogotá.

Las sensaciones intransferibles que se viven solo mediante la reconstrucción historica del lugar son relatadas en cada una de las fotográfias que van desde la abundancia y la diversidad vegetal, la composición agronómica y el impetud arquitectonico. Para llegar a lo inerte y culminar con el misterio más grande; la vida y la muerte.

CAPÍTULO I Vida El Frailejon es una planta insignia de los páramos que encierra en si mismo el ciclo del agua y por lo tanto de la vida, este es importante debido a las condiciones climaticas específicas que permiten su crecimiento.Además de que el proceso de crecimiento es de 1cm por año.

Foto: Sebastián Gil

Arandanos Los arandanos al igual que las moras y las fresas son unas frutas únicas de las regiones de tierras frias, y son muy especiales en la Sabana de Bogotá por el uso que le dan en la gastronomía, en la fabricación de alimentos y el comercio.

Son una muestra de la riqueza de la región , pero también es fruto del esfuerzo y del compromiso de los campesinos de Suchachoque.

Adicionalmente frutos como estos guardan la tradición ancestral de sus usos por parte de las comunidades indígenas.

Foto: Sebastián Gil

Maizal El maiz ha sido parte importante del desarrollo de todas las poblaciones que han vivido en el territorio del valle de subachoque, este alimento ha aportado alimento, materiales de trabajo y artesania. Por esta razĂłn enriquece la cultura indĂ­gena y de la comunidad actual, ademĂĄs de ser simbolo alimenticio de Colombia, el maiz a acompaĂąado a estas tierras desde antes de los primeros pobladores, su precencia sigue caracterizando la diversidad y riqueza de este impetuoso lugar.

Foto: Juan Camilo Pineda

Frailejon del Tablazo Esta población endémica de los parámos conocida como el Frailejon es testigo silencioso del desarollo de la región, su participación es vital en las dinamicas ecosistemicas de los paramos y es autoctona de estas zonas; Colombia cuenta con la mayor cantidad de paramos en todo el mundo. Estos frailejones también ha visto la inclusión de el cerro del Tablazo a la línea de comunicación aerea cuando se construyó el aereopuerto El Dorado de Bogotá.

Foto: Sebastián Gil

Tierra Negra En el valle de subachoque abundan los cultivos de tuberculos, especialmente la papa, alimento y fuente de ingreso para la poblacion del municipio, la tierra fertil que estĂĄ a los pies de casi 15.000 subachoqueĂąos los hace lo que son, pobladores, campesinos y asendados ligados en sus raices a la rica tierra negra.

Foto: Juan Camilo Pineda

Potrero Las haciendas asignadas en el territorio de Subachoque actual por la corona espaĂąola en el siglo XVI marcaron el origen y la distribucion que recibe el municipio en la actualidad.

La cultura de la hacienda , el campo y la relacion del hombre con elecositema perdura y se conserva en la mentalidad de todos los pobladores ,hacendados y campesinos de la zona.

Foto: Juan Camilo Pineda

Jinete Si bien existen grandes hacendados dueños de grandes terrenos y de ganado , caballos, etc. Los campesinos y jornaleros se encargan de mantener los establos limpios, cuidar de los animales tanto potros como caballos y velar por que todo en la hacienda este en orden. Ellos son parte importante de la identidad de los Subachoqueños que tiene arraigada la cultura de la agonomía.

Foto: Sebastián Gil

Campos de flores Las flores son reflejo de belleza, los campos mora retoñados con hermosas flores blancas son un regalo que nos da Subachoque. Elegimos mostrar los cultivos que recién estas floreciendo por que son muestra del proceso de cuidado que se le tiene que dar a dichos florales.

Además de esto, el valle geográfico del rio subachoque nos regala variedad de flores y cultivos dignos de resaltar dado que son fuente de ingresos y centro económico del lugar, incluyendo la ganaderia y los lacteos.

Foto: Sebastián Gil

Trote Los caballos son animales orgullosos que pasan sus vidas trantando de no perder su esencia, representan la vida en libertad y el aprecio que se le tiene a ser valiente. Como el carรกcter de los caballos que abundan en el municipio, el carรกcter y orgullo de los pobladores de Subachoque es innegable. Ellos han construido un pueblo inigualable con mano firme y pisadas fuertes como las de los equinos.

Foto: Juan Camilo Pineda

Ternero con su biberón Una de las actividades ecónomicas más importantes de Subachoque es la ganaderia y en la finca El Vergel, se encargan de criar y alimentar a los pequeños terneros . Dandoles atención de primera calidad y de pastar para que dichos animales crezcan sanos y fuertes, en este tipo de granjas se realizan diversas actividades como es el compostaje; utilizado para la fertilidad de la tierra y el ordeño de vacas, para la adquisición de lácteos y a para la alimentación de los terneros.

Foto: Daniela Mesa

Retribuciรณn Los vinulos entre los seres humanos y los animales en el campo son ambiguos ,son amigos y alimento. La retribucion que nos da la naturaleza por cuidarla y usarla, es de incalculable valor ,el vinculo animal -persona esta ligada a la misma existencia y desarrollo de la humanidad , por eso los lazos vacunos y personas sean cual sean son inceparables .

Foto: Daniela Mesa

Plasmar El camino trazado por los antecesores de los Sucachoqueños ha estado lleno de problemas,sin embargo su fuerza , impetú y actitud pujane ha sido trascendental para dejar huella.La mejor manera de entender al campesino es su relació con la naturaleza y los animales por eso expresamos la huella junto con el camino marcado por la tradición indígena.

Foto: Sebastián Gil

MelancolĂ­a Apartados de todo portagonismo ,el papel que juegan los animales, especialmente el de los equinos, por su desenlace como animales de trabajo y de carga. Son inondicionales para la vida diaria del municipio, pero siempre estan ahĂ­ dependientes a nuestra vida y nostros a la de ellos.

Foto: Sebastian Gil

CAPÍTULO II Arcaíco Esta casa está ubicada en los alrededores de la plaza de Subachoque y representa el periodo colonial. El molino y la fuente si bien no se usan actualmente están dispuestos como elemento decorativo y por eso son anacrónicos. En adición, la fotográfia nos cuenta sobre este capitulo,las estructuras y los elemntos de funcionamiento de la ciudad colonial.

Foto: Sebastián Gil

Estaca Desde la llegada de los primeros habitantes a la región de subachoque y seguidos de ellos los hacendados europeos,se han construido centenar de estructuras que imortalizan a sus creadores, sin embargo mucho ha sido olvidado y en el valle es común como los habitantes dejan en total abandono muchas de sus creaciones. Mostrando la naturaleza de olvido que acompaña a a existencia humana,esta es la primera estaca de un cerramiento que nunca concluyó.

Foto: Sebastián Gil

Entrada El cerro El Tablazo representa para la poblacion local de Subachoque y sus alrededores un referente de orgullo y prestigio por su controversial mezcla entre reserva natural de pรกramo y la constante incursion del trabajo humano en la zona. Debido a esto enontran genuinas y contraversiales combinaciones entre la mano humana y la divina creciรณn.

Foto: Sebastiรกn Gil

Molino y sombras El canal de carga del molino de la hacienda San Carlos es uno de los lugares más emblematicos de toda la hacineda e incluso del pueblo, esta hacienda perteneció a grandes terratenientes, antes fue conocida como la yeguera por que allí se criaban caballos, hasta que Carlos Manrique Ulloa hijo del dueño de la yeguera, decidió remodelarla y construir esta hacienda que incluye hospedaje, capilla, parcelas y molino.

Est último es el recuerdo vivo del desarollo industrial de la época.

Foto: Juan Sebastián Gil

Lámparas El anacrónismos de las construcciones coloniales en Subachoque , permiten dar pequeños paseos por el pasado, se preserva mas que la arquitectura,se perciben muchas sensaciones con las Lámparas de San Carlos, estas dan continuindad a los momentos mágicos que se vivieron en algún momento en una de las haciendas mas importantes de todo Subachoque.

Foto: Juan Camilo Pineda

Pestillo En medio de la hacienda San Carlos hay un pequeño almacén de trigo, que aún hoy en día cumple su función de guardar las proviciones de la finca y de las pequeñas parcelas que están alrededor. Sin embargo, el ambiente añejo de esta pequeña estructura conmemora todo el desarollo industrial de épocas de la colonia y nos hace recordar la Colombia preindustrial , la que está reflejada en publos de fuerte arraigo cultural de la colonia e inicios de la era republicana.

Foto: Juan Sebastián Gil

Haz En medio de la oscuridad del molino abandonado, aún se pueden encontrar algas máquinas funcionales y libros contables, bodegas de heno, etc. Ahí entre el aparente abandono se aprecia la luz del sol rozando los maderos del molino. Esta escena es cautivadora en cuanto permite que dimensionar la importancia de este molino y rescata su funcionalidad dejando atrás la aparente obsolencia del lugar.

Foto: Juan Sebastián Gil

Potrillo Este instrumento se utilizaba para amarrar yeguas y potros con el fin de arrastrar bultos de harina y trigo desde la molienda hasta la caseta de almacén,este potrillo es un recuerdo de la antigua Subachoque que está perdida en el tiempo, y solo los pequños detalles pueden revivirla. Además esta ubicado justo en frente de la entrada de la molienda haciendoc una especie de analógia entre lo moderno ylo preindustrial.

Foto: Juan Sebastián Gil

Ventanal Justo arriba de la cerradura que abre la puerta principal de la molienda, se puede divisar la entrada a la oficina de la dirección. Allí está ubicada una parte fundamental de lo que era la hacienda antes. No solo por su vista panoptica sino tambien por su cercanía al pueblo, las parcelas más importantes y los establos cercanos. La intención de la fotografia es resaltar como esas pequeñas labores del antes están olvidadas en el ahora.

Foto: Juan Sebastián Gil

Pasos De los lugares mas reconditos y misterioso del molino es el recorrido por unas escaleras que llevan ahĂ­ tanto tiempo ,que esta cualidad pareciera ya no afectarle, es tan estĂĄtico y sombrio que nos permite pasar funcionalmente de un piso a otro,pero que de forma metafĂ­sica nos encierra en lo que alguna vez fue y que no pudo volver a ser, el molino es parte importante del desarrollo de Subachoque, pero su papel fue vivido hace ya bastante tiempo.

Foto: Juan Camilo Pineda

Mariposa nocturna En la magia que Subachoque irradia, se encuentran múltiples carácteristicas,algunas de ellas son las de lo misterioso y sombrio, todo lo que está muerto tendera a caer en el olvido. Así como las cientas de polillas que caen en el olvido cuando mueren dentro de un molino que alguna vez estuvo vivo,sin embargo, la misma átmosfora que produce ese viejo molino muerto hace que su magia no se pueda olvidar. Creando de esta forma la belleza estática de la historia que debemos recordar.

Foto: Juan Camilo Pineda

CAPÍTULO III Sagrado Desde la llegada de los europeos a américa, la idea de la existencia pulcra, adoctrinada por el catolisismo ha llevado a crear las sendas de la vida, lo que tiene que ver con “lo bueno” y “ lo malo” que hagan las personas. Esta imágen toca las fibras del fragíl cuerpo humano, que nos recuerda que sin importar la vida que llevemos, el final deseado o no deseado, será debajo de la lápida. Subachoque un pueblo catolico y colonial.

Foto: Juan Camilo Pineda

Campanario La religiosisdad hizo parte de importante de las formaciones sociales coloniales del territorio americano, Subachoque por lo tanto no fue la excepcio. Con la construcción de la capilla en 1754 en la hacienda Las Puertas, las 750 personas que habitaban en ese momento y los que vendrían estarían ligados a el vínculo eterno de Colombia a religión y por lo tanto a las creencias y costumbres de esta.

Foto: Juan Sebastián Gil

El Cielo Foto: Juan Camilo Pineda

Reinaldo Suarez

Los rostros y miradas de hombres que han vivido transiciones en el tiempo , tambien se vuelven anacrรณn que podamos creer.Retratarlos es compren

Foto: Juan Sebastian Gil

Gilberto Rueda nicos, ya habiendo visto todo , tiene mas que contar con sus lineas de expresiĂłn y sus sonrisas dĂŠbiles de lo nder sus vidas y por lo tanto comprender las formas de vida del los pobladores, sus anhelos y sus pecados.

Foto: Juan Camilo Pineda

El Silencio El cementerio central de Subachoque, representa el fin, sin embargo es el fin infinito, para la religiosidad la vida es eterna. Por lo tanto el final jamás llega, concluir las vidas de personas, donde abunda la vida es tan hermoso como impensable, el destino es la muerte y es fátidico, pero morir bajo el vivo cielo de las montañas subaqueñas, es como volver a nacer..

Foto: Juan Camilo Pineda

Solemne Cuando la muerte y el fin de las cosas están cerca , la esperanza también hace parte de todo lo que la vida rodea, la imortalizacion de la imágen funciona para guardar esperanza de nosotros mismos , y por lo tanto guardar un pedazo de vida de los demás. El cementerio y sus esculturas están tan vivias como cualquiera, solo les tocó la díficil tarea de acompañar a los muertos de las ancestrales tierras del valle de Subachoque.

Foto: Juan Camilo Pineda

Crux La cruz es un elemento de multiples significados , evoca todo lo que fue en algún momento y todas las cargas se llevaron a lo largo de la vida de cientos de subachoqueños. Por ello ver la vida de la muerte a traves de lápidas y de los nombres de seres humanos que hicieron de lo que subachoque es hoy en día.

Foto: Juan Camilo Pineda

El fin Recorrer los caminos que se hayan entre las tumbas del cementerio, hacen palpable lo vivido, las vidas de los que construyeron Subachoque , motivan a los pobladores actuales a recordar con orgullo “el Subachoque viejo” y seguir incursionando en el desarrollo de este municipio ubicado entre montañas y valles, la historia individual de los subachoqueños termina bajo la tierra del cementerio central, pero cada larga o corta vida hace mas longeva la anacrónica existencia historia del municipio.

Foto: Juan Camilo Pineda

Conclusiones A través de las imágenes revivimos la historia de Subachoque, alejándonos de los lugares comunes. Dado que no se puede entender el fenómeno de transformación histórica del territorio sin ver las transformaciones tangibles que quedaron visibles en los espacios de antaño del municipio. Por eso Subachoque de la vida a la muerte es la mejor herramienta para entender el proceso de adaptación del territorio natural a un pueblo anacrónico que conserva valores tradicionales y economías primarias.

Cada una de las historias contadas invitan a la reflexión, en el sentido que nos recuerda nuestro pasado. Nos hacen ser conscientes de la relación que tenemos con nuestro ambiente y darle la importa que las comunidades nativas le daban.

Con base en esto podemos entender como el proceso de la colonia rompió por completo el paradigma de desarrollo indígena y traslado los

costumbrismos, arquitectura, cultura y religión europeos. Un factor que evidenciamos es que la adaptación de el modelo de desarrollo a América fue fallida y esta es la razón por la cual el campesinado colombiano es vulnerable, ya que no se le dan garantías de participación económica en el país.

Ahondando más en este tema pudimos observar el sistema económico preindustrial predominante en el municipio enfatizado en la extracción de materias primas. Actividades tales como la ganadería, el cultivo de animales y la molienda tomaron protagonismo del desarrollo económico de Subachoque a tal punto que esto se perpetua hasta la actualidad.