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Columna de opinión

La fábrica se edifica en las alturas
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Uno de los mejores síntomas de que una empresa, entidad o negocio -cualquiera que sea- está creciendo, es sin lugar a dudas el hecho de que los espacios de trabajo se quedan cortos y se hace necesario reorganizarse.
Comunicador Social y Periodista Daniel Esteban Parra Martínez

Tener que pensar cómo acomodar todo el mobiliario, la materia prima o el inventario, debido a que el proyecto que un día solo estaba en la imaginación hoy no solo se ha hecho realidad, sino que además, es exitoso y está en crecimiento, es de esas llamadas “oportunidades de la vida”.
Existen miles de ejemplos de compañías que empezaron funcionando en el patio trasero o garaje de alguna casa y ahora son edificios magnificentes incrustados en el paisaje urbano de algu-
na ciudad. Y es que la evolución no solo aplica en la biología, también aparece en el mundo de los negocios en donde la oferta y la demanda actúan como el alimento que permite la supervivencia de una empresa.
Este crecimiento obliga a acomodarse o mudar, como en la naturaleza lo haría la langosta, quien a lo largo de su vida debe cambiar varias veces de caparazón debido a que este le va quedando pequeño a medida que crece. Sin embargo, hoy en día no solo basta con expandirse puertas para afuera, muchas entidades y compañías caen en el error de aparentar éxito y grandeza adquiriendo o ampliando sus instalaciones de funcionamiento sin necesitarlo en realidad, lo que conlleva a fatídicas consecuencias.
Se trata también de reestructurarse, aprovechando los espacios disponibles, hacer que cada metro cuente, la eficiencia no solo debe estar presente en el desempeño de los trabajadores, sino en cada aspecto de la entidad. Es allí, donde un referente de crecimiento y aprovechamiento de espacios es el Fondo Rotatorio de la Policía, que a través de su historia ha sabido como crecer, combinando la expansión en infraestructura con la buena gestión de sus procesos.
Recientemente Forpo ha pasado por una nueva metamorfosis, esta vez no se trata de la apertura de una nueva sede o algo semejante, pero con la misma importancia, visión y potencial, se puso en marcha la adecuación de la estantería y contenedores que se utilizan para almacenar telas y otros insumos que son usados en la Fábrica de Confecciones.
En el pasado, las estanterías promediaban una altura de dos metros, con los nuevos contenedores y su adecuación, la estantería incrementa su altura hasta superar los cuatro metros. Todo esto sumado a la adquisición de un Montacargas eléctrico que cuenta con estaciones de carga con duración aproximada de un día de labor continua, y que automáticamente, dejan de consumir energía cuando su batería está totalmente cargada, convirtiéndose así, en una adquisición tecnológica que cuida el ambiente.
Igualmente el uso de este sistema de levantamiento de carga permite al operario alcanzar los insumos a esta altura con facilidad y ergonomía, logrando de esta manera que se aproveche el espacio libre vertical presente en bodega, sin contar que se minimizan los riesgos, previniendo accidentes de trabajo para los funcionarios que desempeñan sus labores. Es así que Forpo da cumplimiento a la mejora continua del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, lo que revela un movimiento audaz encaminado a dejar un precedente de cómo desarrollar una innovación industrial.
La nueva era de la inclusión


Hoy en día y a través de la historia, la sociedad ha vivido un prejuicio descomunal, perjudicando la imagen de aquellas personas que padecen algún problema de salud, sobre todo algún tipo de limitación física. Prueba de ello, es la escasa vinculación de personal en condición de discapacidad que tienen las empresas públicas y privadas a lo largo y ancho del territorio colombiano.
Comunicador Social y Periodista Wilmar Andrés Quevedo Valderrama

Es por esto que dentro de la contribución social que el Fondo Rotatorio de la Policía aporta al desarrollo y bienestar del país, de la mano con el Grupo Social y Empresarial de la Defensa – GSED, se destaca el apoyo, inclusión y atención que maneja dentro de sus planes y programas misionales y corporativos, para contribuir en el fortalecimiento de los procesos mi
sionales, aprovechando las capacidades de las personas sin importar su condición.
Esto es de vital importancia para pensar que las circunstancias adversas de la vida; no pueden ser la razón para desacreditar a ninguna persona, entendiendo que trabajan en igualdad de condiciones y aportan significativamente para cumplir los objetivos propuestos por una entidad. Por esta razón, a lo largo de los años el Fondo Rotatorio y su capacitado equipo de trabajo, se han consolidado como una entidad reconocida por la prestación de un servicio efectivo, transparente y garante en las actividades desarrolladas por el bienestar de los integrantes de la Policía Nacional.
Desde hace un tiempo la entidad dentro de sus políticas inclusivas, enriquece socialmente los postulados de su misionalidad corporativa, por medio de la vinculación de personal en condición de discapacidad, en las distintas dependencias que lo integran. De esta manera, los resultados demuestran la importancia de contar con un equipo humano de calidad y rompiendo las barreras de exclusión que impiden a los trabajadores con capacidades diversas, desenvolverse en sus actividades laborales.
Sin lugar a dudas, queda claro que la nueva era de la inclusión debe ir enfocada en un cambio de pensamiento empresarial, con ideas y visiones integras, más humanas e incluyentes, que permitan abrir posibilidades para todas y todos, y con las mismas oportunidades y condiciones de trabajo en las entidades públicas y privadas del país.