Evangelización Tardía

Completan el programa las representaciones de la Muerte del Rico y la Muerte del Pobre, pintados en el muro de pies del templo, a los que nos referiremos en el capítulo VI.

SAN JUAN BAUTISTA(?) (faldón de la cubierta interior) Segunda mitad del siglo XVIII Temple seco sobre enlucido de barro. Iglesia de Marcapata, Paucartambo, Cuzco. Pintura mural que semeja un retrato, forma parte de seis santos pintados de la misma manera.

SAN FRANCISCO EVANGELIZANDO A LOS "CHUNCHOS" (capilla abierta) Segunda mitad del siglo XVIII Temple seco sobre muro de adobe.

Iglesia de Marcapata, Paucartambo, Cuzco. Se denomina con ese nombre a los nativos de la cuenca amazónica.

Se vuelve a insistir en la evangelización a fines del siglo XVIII, sobre todo a los grupos humanos que vivían "tierra adentro". Un caso claro de evangelización tardía es el que referimos seguidamente. La región del Cuzco, como se vio, está vinculada a la sel va suroriental, conocida por los incas como Antisuyu, territorio agreste habitado por tribus amazónicas, que siempre fue objeto de colop.ización. Desde el siglo XVI las misiones que los religiosos franciscanos y dominicos hacían a la denominada "tierra adentro", a la "otra parte de la cordillera grande", tenía por objeto la conversión de los indios infieles o "chunchos". También estaba motivada por el atractivo que Marcapata, Cosñipata y el alto Urubamba tenían para los españoles por ser regiones muy ricas 43. En el caso de Marcapata, la producción de coca y sobre todo la riqueza de los lavaderos de oro, cercanos al legendario cerro Camanti, constituyeron objetivos muy buscados. Esa riqueza a su vez permitió que en la ruta de acceso a la vertiente oriental de los Andes se afincaran poblaciones que se beneficiaron con estas riquezas, estableciéndose parroquias con templos ricamente ornamentados.

La iglesia de Marcapata es muy significativa por su ubicación a 3 150 m.s.n.m., antes del descenso a los valles bajos de la ceja de selva 44. En la fachada de pies existe una expresiva representación mural en la que figura San Francisco de Asís adoctrinando a tres nativos selváticos vestidos con cushma,45 adornados con plumas en la cabeza, portando arcos y flechas. Las pinturas murales de esta iglesia son un ejemplo tardío de adoctrinamiento, pues son de mediados del siglo XVIII. El interior también está pintado. La cubierta en forma de artesa presenta una pequeña serie de santos y apóstoles que, tres a cada lado del faldón, están representados de medio cuerpo, dentro de marcos también pintados, característicos del XVIII, que reflejan un barroco mestizo de gran calidad. Están presentes San Andrés, San Juan, San Juan Bautista, San Pablo y San Pedro.