PEDRO AZNAR quema el sol enPinamar
Un hombre, su voz y una guitarra, o más bien una colección de ellas. Pedro Aznar en el centro del escenario La Torre de Pinamar como el trovador de antaño. El recinto lleno hasta la última butaca de un público que suspira y canta. La vuelta del artista al trabajo en su primer espectáculo del año después de haber pasado sus vacaciones con amigos en el Partido de la Costa y de "disfrutar como un perro". Una canción de 'Abrazo de hermanos' (2019) inaugura el encuentro. Gazebo, compuesta con Manuel García, es el inicio de un viaje musical de casi dos horas por los más diversos géneros. Con 'Arriba quemando el sol' de la chilena Violeta Parra, coreado por toda la platea, culmina un show plagado de sorpresas, entre ellas la presentación de nuevos temas como Mientras y Corpoland, compuestos hace muy poco y que formarán parte del próximo álbum de Aznar. The Beatles, folclore, tango, rancheras hasta un cover de la Negra Sosa, de Cerati, de Los Bunkers, de Eduardo Mateo o de Nilda Fernández... El prolífico cantautor y multiinstrumentista rinde homenaje a sus raíces y por ende a toda América. El que dejó impronta con Serú Giran y voló con Pat Metheny Group no pierde ocasión de destacar el talento de músicos como el violinista y compositor Ramiro Gallo con quien creó 'Utopía' (2019). Cambia de viola en cada canción, se atreve con un ukelele, una caja o a capela. Canta por la memoria, contra la represión, la violencia machista o la crueldad de las grandes corporaciones que quieren "engañar a la gilada". Como un Quijote alto y flaco empuña los instrumentos cargados de amor. "Y cuando te vi me enamoré ..." responde el público de Pinamar agradecido con un Pedro Aznar que arde como el sol. Texto: Flavia Mertehikian Foto: Melina Mertehikian