8 minute read

Fabrizzio Spada en 8 conceptos. Pág

NARRATIVA GRÁFICA / Fabrizzio Spada en 8 CONCEPTOS

anhelo

Advertisement

1Creo que de cierta forma me gusta la materialidad del libro en el sentido de que se levanta como lo más durable que puedo hacer. El performance, que es la otra disciplina que más he trabajado, tiene esa característica efímera propia de su origen. Se hace y queda algún tipo de registro, pero no pasa de ahí. El libro en cambio es un objeto, reproducción al infinito. Hay algo en el libro que me parece que puede trascenderme más allá del proceso creativo mismo. Lo otro que me gusta del libro como formato es lo fácil que pasa de mano en mano, si bien la experiencia sensorial con el contenido cambia de persona a persona, la relación con el libro es siempre la misma. A qué me refiero: en el sentido práctico, un libro, como objeto, siempre se consume de la misma forma, a un nivel intelectual, estético y táctil. Es un objeto accesible a todo el público y de ahí la facilidad de hacerlo transitar. 2Todavía no encuentro un ‘estilo’ identificable. Pero en mi producción, inmediatamente saltan a la vista mis influencias. Hay que entender que el arte es como un lenguaje, uno tiene veintisiete letras y una cantidad de combinaciones que siempre dependerá del vocabulario que maneje cada persona. Al final uno construye una obra de arte de la misma forma que se construyen oraciones. Esa expresión ‘no hay nada nuevo bajo el sol’ me obsesiona bastante ya que, efectivamente, toda producción tecnológica y artística responde a remixes de cosas preexistentes, en mayor o menor medida. Tarantino, por ejemplo, lo lleva a otro nivel y hace de la cita constante el genoma de su propio estilo. Experimenta la reescritura de lo que ya está dicho pero sin negar de donde viene. Creo que hay más creatividad en ese gesto, el de analizar y reformular problemáticas ya expuestas mirándolas desde su posición espacial y temporal. En mi obra me he dedicado un poco a eso, formularme preguntas que ya existen y tratar de responderlas desde mi posición, con mayor o menor éxito, pero de forma honesta.

estilo

cómics

3Es nuestro entretenimiento en este instante. Si nos ponemos a pensar en los productos culturales que gobiernan la industria en este momento, 99% del mainstream proviene de ahí. A mi entender, esto se puede deber a que el cómic apela a dos instancias culturales primigenias y universales. Por un lado, la creación pictórica como instancia narrativa y, por otro lado, el levantamiento de mitos. Sobre todo en el cómic de superhéroes, que es el más notorio. Si se mira objetivamente, son mitologías ilustradas, algo tan viejo como la civilización misma. Obvio, es un mensaje digitado en el código del siglo XX y transcrito a través de la técnica del siglo XXI. El cómic ha sido parte de mi formación, no solo estética y artística, si no que de verdad mi construcción como persona pasó por ahí en los momentos críticos en que uno se autodefine. Es la pista desde la que despego, pero la misma a la que retorno constantemente porque es la única forma en que puedo crear honestamente. En ese sentido, y esto es algo de lo que me he dado cuenta en el último tiempo, mi lenguaje es el cómic. Es donde me siento más cómodo creando. Así, toda la experiencia artística que confluye en mi retina termina, sí o sí, siendo vertida en el cómic, que es donde logro digerirla. Digamos que el cómic es la ventana desde donde miro el mundo.

aprendizaje

4Publicando ‘Helio’, mi primer cómic, he aprendido a publicar y hacer libros, a estar presente en cada etapa del proceso de producción. Creo que hay algo ahí también, como una presencia constante de personaje/obra/autor/ hijo/padre/hermano/amigo. ‘Helio’ ha sido todas esas cosas para mí. Llega un punto en que la obra se manda sola y cuando vuelve te enseña cosas. Siento que publicar fue un proceso de aprendizaje más que de propuesta. Sigue siéndolo, cada cierto rato llega de vuelta con algo nuevo y no deja de sorprenderme, pero es una imagen que se encuentra tan asociada a mí que también se ha vuelto como una especie de obra/partner, lo que también me gusta harto, porque si vuelvo a hacer ‘Helio’ creo que será desde un punto de madurez donde pueda dialogar más con la obra y menos conmigo mismo. En cierto modo hay algo mágico en ese reflejo híper infantilizado que hice de mí mismo hace cuatro años y me gusta pensar que fue algo que se me escapó de las manos y se manda solo.

control

5Siempre digo lo mismo, para mí lo más bacán de todo es poder comprar cómics con la plata que gano haciendo cómics. Sobre la creación, pucha, la decisión de montar mi propia editorial responde precisamente al hecho de esta dualidad enferma del artista del control/ libertad. A qué me refiero con esto: sucede que trabajar con otros siempre implica ceder cosas. No tan solo derechos sobre las obras -que me da un poco lo mismo-, si no que decisiones estéticas, estilísticas, conceptuales. No me gusta ceder en mi visión cuando se trata de obras de corte autoral. Lo que no significa que sea incapaz de realizar trabajos colaborativos. Me gusta hacer trabajos colaborativos cuando los pienso como tales, (las cosas que he hecho con Francisco K no me las imagino de otra forma porque él es indispensable en ellas). Pero hay obras sobre las cuales no quiero transar en ningún aspecto. Seguramente podrían salir mejor si lo hiciera, pero ese no es el punto tampoco. Siento que si lo dejara al criterio de alguien más dejaría de ser el resultado de mi proceso creativo y, por lo tanto, también dejaría de ser la obra que había en mi visión original. 6La clave es Alan Moore. Sus obras más relevantes ‘From Hell’, ‘V de Vendetta’, ‘La liga de los caballeros extraordinarios’ tienen como punto convergente que siempre remite a su lugar de origen. Northampton o Inglaterra como conjunto. También es una observación que alguna vez hizo Baradit sobre ‘Helio’. Que mi búsqueda operaba desde una postura de lealtad al origen. ¿Desde dónde más voy a hablar? Nací en Valdivia, recorro la ciudad todos los días, sigo haciendo mi vida acá. Por lo mismo obras como ‘Efectos Especiales’, que sucede en Santiago, resultan como esa. Es un cabro arriba del metro teniendo una experiencia marciana porque, para mí, subirme al metro fue una experiencia sumamente marciana. Me gusta escribir sobre Valdivia porque siento que desde acá puedo ser más honesto, visibilizar mis fantasmas, plantear una posición más honesta en mi discurso y llevarme esa identidad cuando me toque hablar desde otros lugares.

valdivia

Fabrizzio Spada Fuentes

(Valdivia, 1994)

Licenciado en artes visuales, mención audiovisual. Fue productor y conductor del programa de televisión “Dispersso”. Integró la Editorial Mewo Studio. Es autor de los cómics “Helio ¡El héroe Ingrávido!” (2016), su continuación “Helio: Cuestiones de familia” (2017), y “Videoclub” (2016), como parte de la antología Meworks. También es autor del libro “La Guerra de las Galaxias: Guía del aprendiz” (2016).

Para Mythica Ediciones escribió el guión y produjo “Zombies en la Moneda: Noche de los Psicomagos vivientes” (2017) de la franquicia “Zombies en la Moneda”.

Con Axones Editores trabajó en el diseño editorial e ilustraciones interiores del libro “Breve manual de Neurociencia Educativa para el profesional en apuros”.

Es tallerista de ilustración, cómic, narrativa gráfica, dibujo estilo animé y labor editorial.

futuro

7Me gustaría que ‘Helio’ fuese acuñado por la ciudad y se convirtiese en un personaje propio de la misma. Pero en realidad no estoy tan pendiente de cómo será recordada la obra. Mi interés es que la obra meta bulla mientras esté acá para escucharla. El caso de ‘Zombies en la Moneda’ fue bacán porque con Francisco K involucramos a prácticamente todas las personas que conocíamos, lo que significó que el Valdivia desquiciado que planteamos era a su vez el Valdivia real como escenario de una historia inverosímil como esa. Toda la gente que salía en el comic era gente real, que eran capaces de reconocerse en la misma. Por ejemplo, uno de nuestros profesores al que quisimos convertir en una especie de evangelizador de arte contemporáneo. Los lectores que conocían a ese profe lo reconocieron, él mismo se reconoció en ese personaje, aunque nunca lo nombramos, eso significa que logramos crear algo que efectivamente dialogaba con la ciudad y sus personajes de carne y hueso. Ese es el tipo de cosas que me gusta que pasen con mi obra.

generaCIÓN

8Somos hartos entre los veinticinco o treinta años que estamos produciendo. Francisco K, Kissa Maraña, Yanko Super, Mayo Uribe, Matías Hettich, Jacques Truffet, etc. Tenemos discursos muy diferentes y propuestas bien personales sobre formato y contenido, pero en cierta forma podría decirse que hay una escena del cómic en

Autorretrato Valdivia. Aunque seguimos siendo un grupo heterogéneo de gente que vive su trabajo, donde no existe una cohesión suficiente como para plantar una bandera entre nosotros, pero me gusta sentirme parte de algo así, por diferente que resulte. Creo que en estos años hemos logrado cosas, hemos superado desafíos individuales y colectivos y el mejor ejemplo es que todos seguimos produciendo. Siento que, quizás, efectivamente se recuerde a esta generación de gente como un antecedente de la narrativa gráfica acá, pero también está que la mayoría de nosotros nos dedicamos a hacer clases, entonces quizás seamos como los Moisés de la historia, veamos la tierra prometida pero no entremos ahí. En cambio, la generación que viene, la que de una u otra manera estamos ayudando a formar, tal vez pueda consolidar algo que los posicione como una generación valdiviana de autores de cómic y me gustaría que mi legado, si es que se le puede llamar así, sea haberle pasado el testigo a esos cabros que me leyeron a mí para que hagan sus propias obras.

This article is from: