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Panfletistas “
El anónimo es el primo hermano del hijueputa”. Así se refería el asesinado subdirector de LA PATRIA, Orlando Sierra Hernández, a esos que se esconden para descalificar, injuriar, tirar la piedra y esconder la mano, a esos tan creativos, que trabajan como cualquier bandido: en la sombra, a deshoras, pasando inadvertidos, fijándose en las esquinas de que no haya ningún policía, a esos que usan su imaginación para vender cualquier especie sin confirmar y exagerar con el fin de hacer daño. Los panfletistas están de moda en Manizales. La campaña política de Luis Roberto Rivas fue atacada con artillería pesada desde hace rato, llevan en sus cuentas como 14 piezas de este tipo que llegan a las casas como por arte de magia. Luego rodaron otros volantes más en contra de Adriana Gutiérrez y de José Octavio Cardona. El fuego se volvió cruzado, en una vieja usanza que ha hecho carrera en la ciudad, escribir toda clase de barbaridades, algunas combinadas entre verdades y mentiras y muchas de ellas falsedades puras. El problema más allá del bandidaje por este hecho, sobre el que las autoridades no hacen nada para detenerlo, es que quienes escriben estas barbaridades encuentran terreno abonado en una ciudadanía apática, ignorante, crédula, que no se esfuerza por verificar. Ahora dirán que solo faltaba que yo les eche la culpa de todo esto a los votantes y sí, así es, porque no hay derecho a que la infamia haga carrera. El ciudadano tiene deberes y uno es enterarse en un proceso electoral. Nunca como antes para una elección hubo tantos espacios para escuchar a los candidatos, sus propuestas, sus diferencias, los argumentos contra los señalamientos que se les hacen, pero cuando se les pregunta a muchos ciudadanos no se dan por enterados y esperan a ver quién le cae mejor o cuál tiene alguna idea que medio le suene para definir su voto. Eso sin hablar de quienes son los peores responsables, los que no
votan, a los que no les importa lo que pase en la ciudad y la región. Es evidente que se requiere una sociedad informada para poder desentrañar el zaperoco político de hoy. Por ejemplo, de cuatro candidatos a la Alcaldía que tenemos, tres apoyaron hace cuatro años a Jorge Eduardo Rojas, pero este va solo con uno, según lo reconoció el mismo respaldado. El cuarto, como ya es sabido y nos tienen acostumbrados en el Partido Verde, perderá y no volverá a interesarse por la cosa pública. Así, amigo lector, que es hora de que deje de lado los panfletos y se entere en los medios serios y en las propias campañas políticas de las ideas de los candidatos y decida por cuál votar. Si ninguno lo convence, no olvide que el voto en blanco es una opción y se cuenta solito, no se le suma a nadie y el día que gane se repetirá la elección con candidatos distintos a los que participaron en la contienda. Y a usted, querido panflestista, se lo digo clarito para no mandárselo a decir con nadie: no sea tan... anónimo. Voto: Debe haber muy buenos candidatos para el Concejo de Manizales en diferentes listas. Sería muy importante para la democracia que llegaran voces distintas y jóvenes como la de Darío Arenas o personajes que han trabajado por la cultura y tienen bagaje intelectual como Pedro Felipe Hoyos. Para la Asamblea, creo que la mejor opción es la de Juan Sebastián Gómez González, quien demostró ser un concejal serio, coherente y capaz de introducir temas que hacen falta en la agenda pública. Lástima que llegue a una corporación que ha demostrado hasta la saciedad que sirve para casi nada. De pronto, él le encuentre utilidad. Tengo amplias diferencias con estos candidatos, pero son muchas más las cosas que nos unen por el propósito común de que nuestra región vaya mejor.