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I Vienen años extraordinarios de cambios

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Vienen años extraordinarios de cambios

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Guillermo Canal - Director Gerente de Feceminte

La pandemia ha acelerado de golpe el proceso de transformación digital tanto en el trabajo y los negocios como en la sociedad. Pero, también ha puesto de manifiesto, y de alguna manera aumentado, las desigualdades digitales existentes, especialmente en los aspectos relacionados con la conectividad, la capacidad económica para acceder a la tecnología y la alfabetización digital, las competencias imprescindible de los ciudadanos para hacer uso de la tecnología y nuevos servicios digitales.

Si para cualquier ciudadano habitar en la era digital le exige disponer de una serie de capacidades en lo que respecta al manejo de sus herramientas, para una empresa es imprescindible contar con profesionales especializados. Si una de las grandes dificultades a la que se enfrentan las empresas, principalmente en Europa, es la falta de talento especializado, uno de los grandes retos a resolver socialmente es la formación a los menores en el manejo de las tecnologías digitales y de los riesgos que conlleva un uso inadecuado de estas. A pesar de su inmersión en las redes sociales, la realidad es que su conocimiento de la tecnología es muy mejorable.

El camino de la digitalización se inició hace unos años de manera tímida, en muchos casos era tratada, equivocadamente, como una opción y no, como lo que realmente era, una necesidad. Actualmente asistimos a una veloz evolución y desarrollo de soluciones basadas en las tecnologías digitales que hasta hace poco tiempo eran vistas como incipientes opciones de futuro o simplemente como ideas poco desarrolladas. La mayoría de tecnologías en las que se soportan las soluciones digitales, realmente, no son nuevas, aunque lo parezcan, el cambio es que ahora están evolucionando rápidamente hacia aplicaciones prácticas reales.

no podemos dejar pasar alegremente opciones de negocio con la excusa de que desconocemos el tema

Ciertamente, el proceso de digitalización empezó bastantes años antes de la irrupción de la pandemia, pero tras su paso, se han vencido rápidamente muchas barreras de resistencia al cambio y, por encima de todo, han adquirido un reconocimiento político inusual tiempos atrás. Igual que el sector de las telecomunicaciones, siempre importante en la economía y en la sociedad desde hace décadas, pero sin la relevancia política que últimamente tiene.

Vienen años extraordinarios de cambios y de un mayor peso de la economía digital. Estamos a las puertas de un periodo lleno de oportunidades marcado por el auge de la economía digital. Por ejemplo, el 5G abre un nuevo mundo de posibilidades. Las comunicaciones móviles se empezarán a utilizar en servicios críticos, como la seguridad y las emergencias, en usos industriales o en el entretenimiento del futuro, entre muchos otros. La combinación con soluciones IoT permite hacer realidad conceptos tales como las ciudades y edificios inteligentes o la industria 4.0.

Pero, si estamos en un sector acostumbrado al cambio constante ¿porqué a algunos les cuesta tanto ver, interpretar e identificar este nuevo mundo de oportunidades que comporta la transformación digital? No podemos dejar pasar alegremente opciones de negocio con la excusa de que desconocemos el tema, porque quien no dé el paso hoy, tiene muchas probabilidades de quedarse fuera mañana.

En una dinámica como la actual no esperemos que las oportunidades llamen a nuestra puerta, porqué ya será tarde, lancémonos en su búsqueda, porque tal vez tengamos éxito.