I ¡Adiós, cabinas! ¡Hola, plataformas

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¡Adiós, cabinas! ¡Hola, plataformas!

Jordi Pallarès Mulet - Director Comercial de Promax Test & Measurement

Mientras desaparecen las cabinas telefónicas de nuestras calles, que han constituido un verdadero símbolo de la telefonía de una época, los operadores se enfrentan a una nueva situación que a su modo representa el símbolo de otra nueva época en cuanto a las comunicaciones se refiere.

Hablamos de las plataformas audiovisuales. Desde el punto de vista del operador, son unos servicios que no les aportan nada económicamente pero que demandan un aumento de la capacidad de tráfico de datos de las redes. Cada alta de Netflix, Filmin, HBO, etc. implica el consumo de una porción de la capacidad de transporte de datos de unos operadores de telecomunicaciones sin ningún beneficio a cambio.

las migraciones tecnológicas deben tener lugar de forma ordenada asegurando la continuidad del servicio

Multipliquemos esto por los miles de clientes suscritos a las plataformas audiovisuales y comenzaremos a comprender la dimensión del problema al que se enfrentan los operadores. Las instalaciones e infraestructuras deben ser redimensionadas al alza (líneas, hubs, centros de datos...) para asumir el aumento de tráfico asociado a las plataformas. Y éstas se están lucrando de una infraestructura que para ellas tiene un coste cero. Probablemente los operadores verían con buenos ojos que un día las plataformas audiovisuales debieran pagar un canon por el uso de sus redes.

Mientras llega, (o no) ese día, los operadores de telecomunicaciones imitan técnicas que en su día iniciaron los bancos. Vender productos no asociados a su core business. Así, nos encontramos con operadores de telecomunicaciones que están vendiendo alarmas, teléfonos... ¡O incluso financiando la instalación de placas solares!

Pese a que se vea perjudicado por su actividad, el operador de telecomunicaciones no puede oponerse a la existencia de las plataformas porque el propio operador es el primero que sabe que las tecnologías evolucionan rápidamente y se producen cambios de paradigma constantemente. Por ejemplo, ¿alguien se acuerda del 4G? Pues en pocos años el 5G será sobrepasado por el 6G.

LA TELEVISIÓN YA NO SE ENTIENDE SIN LOS CONTENIDOS A LA CARTA

Hace años que la televisión analógica se digitalizó y a su vez se ha diversificado en ramas como la IPTV y el OTT que erosionan las cifras de audiencia de transmisiones de televisión lineal que compiten en una lucha desigual por una franja de usuarios que ya no se plantea otra forma de televisión que no sea a la carta. Una programación hecha a medida por el espectador.

las instalaciones e infraestructuras deben ser redimensionadas al alza para asumir el aumento de tráfico asociado a las plataformas

Pero no son únicamente los usuarios quienes están arrinconando a la TV tradicional. La propia legislación cada vez más restringe el ancho de banda asignado al broadcast (los Dividendos Digitales) que obliga a un uso más eficiente del espectro aumentando la calidad de imagen y sonido. En Europa estamos evolucionando de DVB-T a DVB-T2. En América, se está pasando de ATSC a ATSC 3.0. ¿Y en el futuro? Por el momento las emisiones están aseguradas hasta 2030.

EL EQUIPAMIENTO DEBE EVOLUCIONAR CONSTANTEMENTE

Esta evolución continua de la tecnología trae consigo la necesidad de utilizar equipamiento de medida, análisis y monitorización que permita que las migraciones tengan lugar de forma ordenada asegurando la continuidad del servicio.

En este sentido, y siempre pensando en las necesidades de los profesionales involucrados, en empresas como PROMAX tenemos la responsabilidad de proveer de equipos adecuados a los ingenieros que capitanearán la evolución. Porque una evolución sin control solo lleva al caos. En cambio, una evolución ordenada lleva al éxito seguro.

los operadores verían con buenos ojos que un día las plataformas audiovisuales debieran pagar un canon por el uso de sus redes

Con esta filosofía se desarrollan equipos que permiten realizar el control de toda la cadena de transmisión para asegurar que todo funciona como un reloj. Desde los estudios hasta el usuario, pasando por el centro emisor y por todas las etapas de recepción y distribución dentro de los edificios para que la señal llegue con éxito a los ojos y oídos del consumidor. Las figuras del técnico de broadcast y del instalador de telecomunicaciones son más necesarias que nunca para prevenir, localizar y solucionar fallos en las redes. Es necesario proveer de herramientas a todos los profesionales involucrados en la cadena de transmisión, tanto a los instaladores de TV que deben asegurar la recepción en casa del usuario como a los responsables de los centros emisores que dan continuidad mediante unidades móviles, enlaces satelitales y de fibra… Todo debe estar supervisado para conseguir resultados óptimos.

Gamas de producto como los medidores de campo RANGER Neo de alta gama orientados a esos ingenieros especialistas han permitido la migración perfecta estos últimos años.

En 2022 en PROMAX hemos presentado los nuevos medidores de gama profesional ATLAS, que van a seguir el mismo camino pero bajo una filosofía más ambiciosa, se trata de equipos diseñados para ser utilizados en todos los eslabones de la cadena de generación, tratamiento, transporte y recepción de señales de telecomunicaciones. En pocas palabras, desde el estudio hasta el receptor del cliente.

Ninguna tecnología puede quedar olvidada. Las señales ASI del Transport Stream que son la banda base de la TV digital, las señales de RF que siguen siendo el fundamento del Broadcast... Sin descuidar la Fibra Óptica que está presente en todas partes. ¡Y por supuesto las tecnologías IPTV y OTT que son las causantes de la evolución del panorama televisivo actual! Además, estas señales están presentes en todos servidores que alimentan la producción y postproducción alcanzando la cadena de transmisión.

Estos nuevos equipos serán los ojos de los ingenieros especialistas. Les van a ser útiles para poner en marcha las instalaciones, asegurar su buen funcionamiento y realizar todos los mantenimientos preventivos y correctivos que surjan durante la vida de las infraestructuras.

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