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BACTERIAS

Los bacteriófagos son virus considerados como depredadores naturales de las bacterias, presentando un comportamiento parasitario sobre especies bacterianas específicas a cada tipo de fago, por lo que no afectan al resto de bacterias hacia las cuales no son afines.

Esta interacción se da a partir de receptores específicos encontrados en la superficie de la membrana celular bacteriana, sobre los cuales, los filamentos de los bacteriófagos se adhieren, para posteriormente inyectar su material genético dentro de la célula, utilizando la maquinaria de la bacteria para producir proteínas y replicar el material genético interiorizado, de tal forma que se produzcan más copias víricas capaces de infectar otras células procariotas susceptibles. Hoy en día, se han logrado obtener componentes enzimáticos de los bacteriófagos para no tener que utilizar el fago tal cual. Tal es el caso de las endolisinas, las cuales son enzimas que liberan los viriones formados en el interior de la célula con la finalidad de romper y traspasar las barreras físicas de la célula bacteriana.

Sin embargo, así como las bacterias pueden generar resistencia a los antibióticos, también pueden generar estos mecanismos hacia los bacteriófagos y sus componentes enzimáticos, impidiendo la afinidad del fago a la membrana de la célula, así como el actuar de sus enzimas. A su vez, los bacteriófagos pueden modificar la estructura de sus filamentos con los cuales se anclan a la superficie de las bacterias para que estos vuelvan a ser afines a la membrana de las células susceptibles.