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Barroco y la forma
Barroco y religión
El barroco no es sólo un concepto artístico, sino también la definición cultural de la época, que se extendió a lo largo del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII. La desintegración y las dudas surgidas con motivo de la Reforma en Europa al final del siglo XVI, hacen surgir nuevos planteamientos ideológicos que hicieron necesario una renovada cultura que sirviera como instrumento integrador y ofreciera al ser humano un fundamento seguro de existencia. Había desaparecido el universo renacentista único y había sido sustituido por un pluralismo religioso, económico y político. Esta pluralidad hace que, por primera vez, la opinión pública despierte interés en las autoridades religiosas y civiles, que comprometieron el arte en defensa de sus intereses e ideas, para influir en el pueblo. Al barroco se le exige comunicar y persuadir, actuar sobre el ámbito de la gente para consolidar la Contrarreforma y la monarquía absoluta.
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Para el crítico de arte italiano Carlo Argan, el Barroco fue una revolución cultural en nombre de la ideología católica. La Iglesia de Roma pasa a ser un medio de propaganda al servicio de la causa católica, y en el Concilio de Trento se habla de que “el artista” debe instruir al pueblo, recordándole los artículos de la fe, impulsándole a adorar e incluso a amar la figura de Dios. Para cumplir esta misión, el arte debía poseer fuerza de atracción sobre los sentidos y poder de penetración en el espíritu, es decir, debía ser seductor y didáctico para mostrar el camino de la salvación.
Al referirnos al Barroco, no hablamos de un mero concepto o movimiento artístico representativo del siglo XVII y parte del siglo XVIII, sino también de un movimiento cultural. En esta época de cambios, el barroco nace como contraposición al Renacimiento, y va ligado de una forma u otra en sus variadas expresiones artísticas a la Iglesia católica, concretamente al movimiento Contra reformista, siendo la temática predominante la religiosa. El Barroco fue una consecuencia de la lucha religiosa que tuvo lugar en Europa a causa de la Reforma protestante, siendo la respuesta la Contrarreforma católica. El enfrentamiento religioso provocó un cambio de mentalidad que afectó a todos los aspectos de la cultura, el arte y la sociedad.



El Barroco significó el triunfo de los sentimientos exaltados. La serenidad y la fe que habían caracterizado en el Renacimiento al ser humano, fueron sustituidas por una visión de la vida más mística, muy influida por la religión, menos optimista.


Barroco y la forma
FORMA BARROCA ARQUITECTÓNICA
El estilo barroco en la arquitectura tuviese una intención distinta a la renacentista. Una intención que se reflejaba en la forma de iglesias y plazas que iba más allá de representar el poder económico y político que la burguesía, la monarquía y la religión católica tenían sobre la sociedad. Si nos fijamos en la geometría de la planta de distintas obras desarrolladas durante este período y las comparamos con plantas de edificios realizados durante el periodo anterior llamado renacimiento podremos darnos cuenta que son totalmente distintas. Centrándonos en el tema de las iglesias y grandes catedrales, por una parte tenemos la planta de cruz latina y la planta central fieles representantes del estilo renacentista, y por otra, tenemos la planta central modificada y la planta ovalada; formas que nacen el período barroco dejando atrás la forma alargada para instaurar una forma más convergente y céntrica.
TEMPLO DE RENACIMIENTO
El renacimiento es la expresión armónica de la forma desarrollada mediante proporciones matemáticas que conllevan a dar pie a una “belleza perfecta” como los actores de la época la denominaban. Toda esta armonía se basa, como anteriormente fue dicho, en un raciocinio matemático que da cuenta de una teoría proporcionada tomando medidas y escalas del cuerpo humano dado el momento teocéntrico que acontecía en ese momento. La proporcionalidad matemática arquitectónica que viene a revelarse en plantas, columnas, alzados, capiteles, entablamentos, cortes y cornisas, hace de los edificios y templos renacentistas, estructuras que pueden comprenderse racionalmente hablando, en donde su estructura interna está claramente identificada.

Iglesia de la Conzolazione / Elaboración Propia
San Lorenzo / Elaboración Propia
Templo BarrocoTEMPLO BARROCO
El Baroco aparece en la época de las órdenes religiosas existentes en los siglos XVII y XVIII. Con el Concilio de Trento se impusieron nuevas normas y una nueva liturgia religiosa que le daba más valor al sermón y a la Eucaristía ante la multitud de fieles. Para que esto se realizara con plenitud se precisaba de una gran visibilidad y una buena acústica. Es aquí donde nacen diversos modelos que proponen dar cabida a los actos y exigencias requeridas por el clero. La primera iglesia y modelo de muchas otras es Il Gesú (ver imagen) que cuenta con una cruz latina tradicional, proporcionando un espacio unitario con circulaciones independientes por capillas laterales y cúpula central en el crucero.
San Carlos de las cuatro fuentes