
5 minute read
Universo Shawi
El Conjunto Nacional de Folklore abrió las puertas al público, para presentar el ensayo abierto de su próxima producción escénica titulada “Alma de carnaval”. El proceso creativo de esta propuesta, se basa en el propio trabajo de investigación de los artistas, durante las fiestas de carnaval de la etnia Shawi, en el barrio de Santa Rosa, ubicado en el distrito de Balsapuerto, provincia de Alto Amazonas, departamento de Loreto. En este paraje lejano y poco conocido, los integrantes del CNF recopilaron una cuantiosa información sobre las ceremonias y rituales previos a la fiesta, la búsqueda y el corte de la humisha (palmera), la pintura facial y corporal de las mujeres, el juego de la greda (barro), la danza y música, la artesanía y los instrumentos musicales; así como las actividades cotidianas, costumbres y cosmovisión de los pobladores Shawi.

Escenificación de la preparación de la palmera para convertirla en umsha.
Advertisement
A continuación, una selección de discursos elaborados por los artistas del CNF para el desarrollo de esta propuesta escénica. Así como la piedra es importante, de igual manera la palmera. La palmera guarda dentro de ella, el alma de carnaval, por ello es el elemento principal de la esta. A la palmera se le selecciona con músicos, se le vela, se le adorna y una vez que es colocada se le baila. Es tan importante, que el carnaval termina cuando la palmera cae. Pero cae para transformarse, se vuelve cercos para las chacras, vigas para los techos. De esta forma, la comunidad mantiene viva el alma de la palmera. Algo importante en el carnaval y en nuestra vida diaria, es el compartir con el masato, bebida a base de camote, yuca y chicha. El más rico es el fermentado de tres días. Se sirve en las mocaguas, recipientes hechos con un barro al que llamamos greda. Esta greda también es usada por todos los pobladores para mancharse entre ellos, durante la esta del carnaval. El alma del carnaval es la palmera y sin ella no hay esta. Es por ello que previamente se debe seleccionar y cortarla. Este acto se da en el monte y la ejecuta el encargado de colocar la palmera, acompañado del Apu, el teniente, el agente, los moradores de la comunidad y los que quieran acompañar. Acompañan los músicos, que ejecutan melodías Shawi durante el proceso. Cuando la palmera es cortada, se lleva al exterior de la casa del encargado y ahí se realiza el armado, que consiste en trenzar las hojas de la palmera. Se forman dos trenzas de dos cabos, estas se unen en la parte superior formando una cincunferencia, en el centro de esta se colocan dos palos para darle estabilidad. Este proceso representa la transformación de la palmera a umsha.

Hablar de mujeres Shawi, es hablar de mujeres fuertes. Ellas se encargan del hogar cuando sus esposos salen de la comunidad para estudiar o trabajar, se encargan de sus cultivos, animales y de alimentar a sus hijos, sin olvidar sus labores cotidianas. Las madres bañan a sus hijos sobre una piedra, para que sean fuertes y nadie pueda hacerles daño. Esta es la postura de una mujer Shawi, así lleva a sus niños, siempre con ella, siempre cerca. Sobre la vestimenta actual, ellas llevan un chumbe o vincha con plumas de aves exóticas como el paujil y el tucán. Portan un collar decorado con mostacillas de colores y en el centro, las semillas Shawi. Visten blusas de colores vivos, con bombonaje en la parte del escote y en la parte inferior, dejando el abdomen descubierto. Llevan pampanilla o falda que cubre el ombligo y posee distintas iconografías, sus colores dependen de las labores que la mujer realiza y en la parte inferior cuelgan semillas Shawi a la mitad, que al moverse emiten sonidos parecidos a la lluvia. Usualmente caminan descalzas. Se pintan con huito las manos, el abdomen, las piernas, los pies y el rostro con iconografías representativas. Esta acción es popular durante carnavales, pero algunas mujeres lo usan a diario como símbolo de identidad.

Representación de las mujeres Shawi, para la propuesta escénica del CNF
El Apu
Yo fui elegido por toda mi comunidad, debido al respeto que gané en los años que he vivido aquí. Yo soy la máxima autoridad, yo soy el Apu. Y junto a mi agente y teniente velamos por la buena organización de la festividad y por mantener vivas nuestras costumbres. Ser Apu no es tarea fácil, es por ello que el cargo rota todos los años, para que todos los hombres puedan pasar por la experiencia de ser el líder.
En la comunidad Shawi encontramos tres autoridades, cada uno se encarga de distintas actividades, para así generar una mejor organización, tanto en el carnaval que se realiza anualmente como en el transcurso del año.

Representación del teniente, el Apu y el agente
Agente
Yo soy el agente, me encargo de supervisar las obras comunales que se realizan todos los sábados, donde los pobladores se encargan de limpiar todo. También veo cuántos asisten a esta actividad, ya que tenemos una lista con los nombres de todos los habitantes de la comunidad, para marcar su asistencia.