
7 minute read
RESUMEN DE LA OBRA “SANGRE DE CAMPEÓN”
from CUENTOS
El primer capítulo comienza con Felipe y su hermano menor Ricky en la piscina, discutiendo sobre quien se tiraría primero, ya que el mayor tenía miedo a las alturas. En ese momento Felipe empuja a Ricky y este cae al agua. Su hermano, debido al enfado, decide no ayudarlo. Cuando se da cuenta de sus actos, es muy tarde y su padre lo castiga, obligándole a pintar la casa, pues su hermano pudo morir ahogado. Mientras Felipe está pintando la casa, aparece su amigo Lobelo invitándolo a salir un rato, el joven pide permiso a su mamá y ésta se niega. Molesto, le dice que no puede salir, ya que no le dejan. Sin embargo, cuando Felipe se asoma al patio, ve que su hermano Ricky está en el tejado de la casa, por lo que decide acusarlo frente a su madre en lugar de ayudarlo. De repente, escucha cómo Ricky cae repentinamente, dejando una escena sangrienta y preocupante, por lo que su mamá lo toma en brazos y lo lleva al hospital. Esto hace reflexionar a Felipe, que se siente arrepentido por desear el mal a los miembros de su familia, debido a su enfado. Además, su hermano quería ayudarlo a pintar y por eso cayó del tejado, por lo que decide valorarlo más. A la mañana siguiente, su mamá le llama para notificarle que Ricky se había roto el tabique nasal y tenía un corte en la frente. Ya por la tarde, aparece Lobelo y se van a un club, en el que deciden espiar a mujeres desnudas. Felipe es descubierto por el vigilante del club, que le amonesta e indica que la intimidad de las personas se debe respetar. Asimismo, se entera de que sus amigos lo han culpado a él de dicha fechoría en el colegio, por lo que se enfada con ellos. Ya en su casa, su madre le recrimina lo sucedido, y por la noche sus amigos lo buscan para hacer las paces, invitándolo a una fiesta en casa de Lobelo. Cuando Felipe acude a la casa no hay nadie, lo habían engañado. En su lugar, aparece un enorme perro que ataca a Felipe, dejándolo totalmente magullado. Entonces Lobelo llega al lugar y lo cura, ofreciéndole bebidas alcohólicas para calmar el dolor, lo que hace que Felipe se emborrache.Una vez en su casa, su padre tiene una charla con él por llegar ensangrentado y borracho, explicándole mientras lo curaba que él también fue joven y tomó malas decisiones, pero su profesora de primaria le ayudó a corregirlas. Al día siguiente, Felipe y su padre acuden a casa de Lobelo para hablar con su padrastro. Éste les dice que lo va a castigar, y el muchacho como venganza se enfrenta a Felipe en el colegio, encerrándolo en un sótano oscuro. Los gritos del muchacho alertan a la sobrina del conserje, la cual le ayuda a salir de allí. La joven cuida a Felipe tras su cautiverio. Mientras lo arrulla para dormir, la chica le ofrece una caja que contenía tarjetas con valiosos mensajes que él podría leer. Finalmente, Felipe se queda dormido y cuando despierta se va apresuradamente a casa. Sin embargo, al llegar, se sorprende al ver que no había nadie en casa para recibirlo. Al cabo del rato, su madre regresa y le pide que le ayude con las tareas del hogar, ya que estaba muy cansada. En lugar de hacerlo, Felipe le dice que solo lo hará si le pagaba por ello. Desanimada por la respuesta de su hijo, la madre decide contarle la historia de su difícil nacimiento y cómo estuvo al borde de la muerte. Además, le habla sobre la grave enfermedad que su hermano menor Ricky estaba enfrentando. Después de escuchar la historia de su madre, Felipe siente un gran deseo de visitar a su hermano menor y ver cómo estaba, así que sus padres lo llevan al hospital. Ricky se emociona al ver a su hermano, pero debido a su delicado estado, el médico le dice que debía guardar reposo. El médico también explica a los padres de los jóvenes que la única posibilidad de que Ricky sobreviviera era que recibiera un trasplante de médula ósea lo antes posible, de lo contrario su vida estaría en grave peligro. Felipe y su madre regresan a casa, y ésta encuentra la cajita que le había regalado la chica que le ayudó a salir del sótano, lee uno de los mensajes y le encanta.
Más tarde, su madre regresa al hospital y Felipe continua con su tarea de pintar la casa, pero su mente no deja de pensar en la chica que lo había ayudado en el sótano. Entonces recuerda que tenía que devolverle la cajita con las tarjetas. Al llegar a la escuela, busca al conserje para preguntar por su sobrina, pero este niega tener una sobrina llamada Ivi. Es entonces cuando Felipe se da cuenta de que Ivi era un ángel en su camino. Cuando vuelve del colegio, Felipe sorprende a unos ladrones que intentaban entrar en su casa, por lo que llama a la policía. Cuando llegan los agentes, los ladrones ya habían huído. Después del revuelo, Felipe entra en casa y busca la cajita de Ivi para leer una de las tarjetas. Esto le calma y le hace sentir mejor. Luego va al jardín a esconder la caja y, cuando se marcha, la caja empieza a brillar intensamente. Más tarde, el padre de Felipe le dice que ha contratado al padrastro de Lobelo, el señor Izquierdo, para que lo lleve al colegio por las mañanas, ya que el hombre necesitaba trabajo y se lo había pedido. A Felipe no le hace ninguna gracia, ya que desconfía de él, pero su padre termina contratándolo. El siguiente día de colegio, cuando el señor Izquierdo llega para recogerlo, Felipe se sorprende al ver que Lobelo también iba en el coche. En el coche se respiraba la tensión. En eso, Lobelo saca un arma y apunta a Felipe para intimidarlo, pero la cosa no pasa a mayores. Sin embargo, Felipe, muy afectado, no para de pensar en ello durante el día. Cuando sale del colegio ve el coche del señor Izquierdo y huye, trepando a un árbol para esconderse. Cuando sube, se le cae el bolso y la cajita de Ivi. Al cabo del rato, Felipe decide salir de su escondite y, de camino a casa, una anciana y su marido habían sido víctimas de un robo perpetrado por dos individuos, lo que había causado un infarto en su esposo. Felipe estaba convencido de que los autores eran Lobelo y su padrastro, por lo que decide denunciarlos a la policía. No obstante, la anciana no pudo identificar a los delincuentes. El Señor Izquierdo se enfadó mucho y amenazó a Felipe que sus actos tendrían consecuencias. En el colegio iban a hacer un día deportivo y Felipe estaba emocionado por la oportunidad de conocer a un deportista reconocido que iba a asistir, pero Lobelo y su pandilla comienzan a molestarlo. Lobelo y su amigo Roberto tienden una trampa a Felipe para que lo culparan de amenazar al nuevo profesor.
Advertisement
Rapunzel
Había una vez una pareja que por mucho tiempo deseaba tener un bebé, hasta que por fin ese deseo se hizo realidad. A través de la ventana trasera de la pequeña casa donde vivían, podían ver un espléndido jardín que estaba lleno de las más bellas plantas y las más suculentas frutas y vegetales. El jardín estaba rodeado por un alto muro, y nadie se atrevía a entrar a él, porque pertenecía a una bruja muy malvada.
Un día, la mujer se asomó a la ventana y vio en el jardín un huerto de espinacas frescas y verdes. Tanto era su anhelo de probarlas que se enfermó gravemente.
El hombre, muy preocupado por la salud de su esposa, decidió tomar el riesgo de entrar al jardín de la bruja. De manera que, en la noche trepó el alto muro que separaba el jardín, rápidamente desenterró un puñado de espinacas y se lo llevó a su mujer. Ella inmediatamente preparó una ensalada, la cual se deleitó en comer.
Las espinacas eran tan deliciosas, que al día siguiente su deseo se hizo aún más grande. Nuevamente, el hombre quiso complacerla y se dispuso a trepar el muro. Pero tan pronto había desenterrado el puñado de espinacas, para su horror, vio a la bruja parada frente a él:
—¿Cómo puedes atreverte a entrar a mi jardín y como un ladrón llevarte mis espinacas?
Te juro que pagarás por esto —dijo la bruja con un tono muy amenazante.
—Le ofrezco mis disculpas —respondió el hombre con voz temblorosa—, hice esto por necesidad. Mi esposa está embarazada y al ver sus espinacas sintió un anhelo que se apoderó de ella, desde ese entonces ha estado muy enferma.
La ira de la bruja disminuyó un poco, y dijo:
—Si las cosas son como dices, te permitiré tomar todas las espinacas que quieras, estas salvarán la vida de tu esposa, pero bajo una condición: me tienes que dar el hijo que tu esposa va a tener. Yo seré su madre, conmigo será feliz y nunca le faltará nada.
El pobre hombre estaba tan aterrorizado que no tuvo más remedio que aceptar. Tan pronto la esposa dio a luz, la bruja se llevó a la niña y la llamó Rapunzel.
Rapunzel se convirtió en la niña más hermosa bajo el sol. Cuando tenía doce años, la bruja la encerró en una torre en medio de un espeso bosque. La torre no tenía escaleras ni puertas, solo una pequeña ventana en lo alto. Cada vez que la bruja quería subir a la torre, se paraba bajo la ventana y gritaba:
—¡Rapunzel, Rapunzel, deja tu trenza caer!
La niña dejaba caer por la ventana su larga trenza dorada y la bruja subía la torre.
Muchos años después, el hijo del rey estaba cabalgando por el bosque. Al acercarse a la torre, escuchó una canción tan hermosa que lo hizo detenerse. Era Rapunzel, que estaba pasando el tiempo cantando con su dulce y hermosa voz. El príncipe quiso alcanzarla, y buscó una puerta en la torre, pero no encontró alguna.
Entonces, cabalgó al palacio. Sin embargo, la canción le había llegado tan profundo al corazón, que siguió regresando al bosque todos los días para escucharla.
Un día, mientras estaba escondido detrás de un árbol, vio a la bruja acercarse y la escuchó decir:
—¡Rapunzel, Rapunzel, deja tu trenza caer!
Sabiendo cómo subir la torre, el príncipe regresó en la noche y gritó: