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Los gritos de Justicia

de varias puñaladas en hechos ocurridos en la calle Damián Carmona, Juan de Dios, de 18 años de edad, fue victima del infortunio del destino, su padre del mismo nombre, un oficial de transito municipal, con un gusto enorme por el oficio de DJ en Matehuala, de la noche a la mañana desapareció, fue de las primeras víctimas de la desaparición forzosa, hasta la fecha, no ha llegado la justicia terrenal a esa familia, de Juan Dios nunca más se supo nada, de Juan de Dios Junior, su asesino anda suelto y la justicia no ha sido rápida ni expedita.

En otro hecho sangriento, en Matehuala, la mañana del lunes 18 de abril del 2022, la tranquilidad de la ciudad fue rota ante el estruendo del rechinar de las llantas de una camione- ta que era conducida a velocidad inmoderada sobre la calle de Reforma, al llegar a la intersección con la calle de Bravo, justo donde se encontraban los tres amigos: Cesáreo, Francisco Javier y Pedro, conocidos como Chalo, Chicharrin y Chapulín, fueron arrollados y muertos, su asesino, alcanzo a bajar de la camioneta, se dio a la fuga y se alejo del lugar, a mas de un año, siguen las víctimas en espera de la justicia que no llega y las autoridades guardan silencio.

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Un 17 de octubre del año 2022, Leonardo Jacobo Lara Loredo transitaba sobre la carretera federal 62 rumbo a Cedral a bordo de su motocicleta, no alcanzo a llegar, le destino le tenia preparado que se encontrara con un oficial de la Guardia Nacional, Luis Gerardo, quien presuntamente en estado de ebriedad conducía un automóvil Mazda 3, modelo 2010, con el que arrolló al joven motociclista, desde ese día la familia ha pedido justicia, la cual no ha llegado, el oficial de la Guardia nacional se dice fue regresado a sus funciones, tal vez como premio a su actuación.

Existen más hechos sangrientos que han dejado sin vida a varios matehualenses, en la mayoría de los casos la justicia no ha llegado a cumplir su función.

José Loera

Se incrementan las quejas en contra de los parquímetros a quien una persona con discapacidad visual fue víctima de quien llamo “sanguijuelas” al no respetar su estado de salud y aplicar una considerable multa según porque estaba estacionado en lugar prohibido.

Salvador Aguilar, un apersona con discapacidad visual, fue victima de la voracidad de los encargados de parquímetros, de acuerdo a la denuncia pública del afectado, acudió a una farmacia en el centro de la ciudad a comprar un medicamento que necesitaba y de paso se fue almorzar junto con su acompañante que manejaba el automóvil.

En el momento en el que disfrutaba de sus alimentos en un local en la calle Hidalgo, les fueron avisar que le estaban poniendo la “araña”, por lo que de inmediato la acompañante salió a ver que pasaba, mientras que Salvador Aguilar le pidió a una persona que lo llevara al sitio donde habían dejado el auto Personal de parquímetros ya había realizado el recibo correspondiente, no le importo que fuera una persona con discapacidad y que por necesidad tuvo que estacionarse cerca de donde iría a comer.

Sin criterio alguno, le fue aplicada la multa alrededor de los 400 pesos, pues según dice don Salvador: “Lo hacen porque son unas sanguijuelas que solo esperan el menor pretexto para aplicar sus multas y lo amenazan con mandar traer la grúa, la cual me dicen tiene un costo de 1,200 pesos más la multa”

Quejas como esta son el pan de cada día en contra de los parquímetros, los cuales los aparatos lucen el logotipo del municipio de Matehuala, como para decirle a la sociedad quien es el dueño de los parquímetros.

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