TIS A R
G
Vol 13, No. 32
El Primer Periodico en Español de la Sierra | Publicado los Jueves |
Agosto 09 - Agosto 15 | 2018
Una historia distinta del Camino
¡Ve al grano! Por Darcie Khanukayev
-¡Éstas están buenísimas, las mejores! ¡Qué árbol tan magnífico! ¡Gracias por la invitación! -expresé a través de una bocanada de unas cerezas dulces y jugosas. -¡Es genial tenerte aquí en Bishop! -respondió Chris, mirándome mientras me mantuve el equilibrio para alcanzar más. Mi viaje me había llevado de regreso a mi pueblo, y estaba visitando a Chris, mi amigo desde la infancia. Recuerdo, hace muchos años, esas mañanas de Bishop; él me había recogido en su furgoneta de color rojo cereza, creo que era un Ford, para ir a la preparatoria. No podía tocar el cuerpo, eso, claro, dejaría huellas, y tuve que quitarme los zapatos antes de entrar. -Veo tus fotos en el periódico, me gustan. Es divertido ver dónde te aparecerás cada vez -continúa Chris. Bajé de la escalera, todavía comiendo las jugosas cerezas. Utilicé mi boca llena como excusa para no responder, por el momento. Las imágenes se relacionan con el tema del artículo que lo acompañan. Esperé un comentario, tal vez, sobre lo que había escrito. Tragué saliva, esperando un poco más antes de responder. Todavía no hay respuesta.
-Entonces, no te gusta la columna -dije sin rodeos. -No dije eso ..., es solo ... -¿Sí? -yo quería saberlo, no por defensa, sino por retroalimentación artística. -... bueno, están prolijos ..., ¿cuál es el punto? ¿Por qué no vas al grano? dijo Chris casi tartamudeando. -Vale, gracias por compartir -asegurándole que nuestra amistad de por vida no estaba en peligro-. No son noticias, Chris, son perspectivas filosóficas sobre nuestra condición humana mientras viajamos por este sendero que se llama la vida -le expliqué. Sus ojos se vidriaron. Chris es un soldador y mecánico experto: encuentra, define y resuelve problemas complejos a diario. No necesita reflexionar sobre la belleza, ni explorar la alegría, ni tomar nota de las ironías de los problemas. Yo, con mi formación académica en música, literatura y lenguaje, naturalmente, comencé a considerar su perspectiva. ¿Cuál fue mi punto? Un punto es una unidad en una línea, eso, lo recuerdo de la clase de geometría del Sr. Spector en Home Street School en el sétimo nivel. O un punto podría ser un paso en
un camino, llamado, digamos, El Camino de Santiago. He recordado una profunda lección que el Sr. Spector me enseñó. Un día en la pizarra, escribió un punto y, uno por uno, le pidió a cada alumno que caminara hacia la pizarra y trazara una línea a través del punto. Se aseguró de que entendiéramos que podíamos dibujar una cantidad infinita de líneas a través de ese punto. Olvidé qué lección de geometría quería enseñarnos, pero lo que aprendí fue esto: para mí, el punto central representaba un objeto o un evento y cada línea a través de ese punto era la perspectiva de alguien. Fascinante, pensé. ¿Se puede saber la verdad de lo que está en el centro sin que sea solo mi perspectiva o la de otra persona? Y me pregunté a mí misma, ¿qué sentido tiene caminar a pie cuando podemos conducir? ¿Por qué tomamos peregrinaciones a lo largo de Vía de la Plata desde Sevilla, España hasta Santiago de Compostela, que es de 1.060 kilómetros en cuarenta días cuando se tarda un día en un automóvil? Claro, es emocionante llegar a nuestro destino o ir al grano. Pero si llegáramos al grano
sin el proceso, no experimentaríamos la emoción de un desafío, ni viviríamos, aguantaríamos el proceso que nos hacer crecer. No podríamos olvidar nuestras responsabilidades constantes y sinfines. Y, lo más importante es el viaje. La vida es el viaje porque el punto final es la muerte, ¿verdad? Entonces, ése es el punto de estos artículos, Chris. No tienen solo un punto, se trata de una serie de puntos, de pasos en el camino, de pensamientos que componen una perspectiva. No se tratan de resolver nada, ni tampoco de llegar a ningún lado. Es el proceso, el viaje. ¡Goza de él! Toma el periódico, siéntate debajo del cerezo, respira profundamente el aire fresco de una hermosa tarde de Bishop y disfruta leyendo los artículos con tu cerveza. Y mientras estábamos sentados bajo el cerezo en esa hermosa tarde de Bishop, con la luz verde que brillaba a través de las hojas, Chris y yo brindamos con nuestras cervezas: ¡Por ti y por mí, y por todos los puntos que componen el viaje que nos une a este punto, aquí y ahora!