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M.A.C. Capitana Verónica Centeno

“Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil”.

1Coríntios 15:58

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Ministerio de Atención Comunitaria

Junio es el mes del Ministerio de Atención Comunitaria (M.A.C.). Su misión es llevar a cabo un ministerio de amor, teniendo como objetivos responder a las necesidades materiales, espirituales y sociales de la comunidad, sin ningún tipo de discriminación.

¿Cómo llegamos al M.A.C.?

El trabajo comunitario se inició en Canadá, bajo el nombre de Liga de Misericordia. La historia nos cuenta que en una reunión especial, en diciembre de 1892, el Jefe Territorial de Canadá, Herbert Booth, inauguró la Liga de Misericordia, describiendo su propósito de la siguiente manera:

“Este es un grupo del Ejército de Salvación, cuyos miembros han sido seleccionados con el objetivo de que visiten hospitales y, al hacer esto y otras cosas, lleven a cabo la obra de Cristo. Mi esposa está involucrada con este trabajo, y es la fundadora y guía del mismo”.

El 4 de Febrero de 1893, El Grito de Guerra anunció que la Liga de Misericordia ya estaba funcionando activamente. A partir de ese momento, se extendió por todo el mundo llevando un servicio de amor y compasión.

En el Territorio Este de Sudamérica, la Liga de Misericordia tiene sus raíces a comienzo del siglo XX, cuando las Oficialas se reunían en una sala de la Jefatura Territorial para coser ropa destinada a niños carenciados. Con el paso del tiempo, este grupo tomó el nombre de “DORCAS” – una mujer de la Biblia, reconocida por la ropa que le cosía a los necesitados. En el informe anual del Ejército de Salvación de 1906, se encuentra el primer informe del funcionamiento de la Liga de Misericordia, aunque no figura la fecha precisa del comienzo de esta actividad.

En los últimos años las necesidades han ido cambiando e involucrando otras áreas. Por lo tanto, hemos sido desafiados a ampliar el abanico de programas. Es así que se pensó en un nombre que abarque todas las acciones en respuesta a las situaciones que presentan las diferentes comunidades en las que estamos presentes. Así nace el Ministerio de Atención Comunitaria.

¿Quiénes pueden ser miembros del M.A.C.?

Todos los Salvacionistas, adherentes y amigos que demuestran amor y compasión por las personas, y han sido recomendados por el Oficial Directivo (pastor). Es decir: músicos, Soldados, miembros de las Peñas de Hombres, Cadetes Locales, Ligueñas, vecinos, profesionales, voluntarios… ¡TODOS!

Si querés formar parte de alguno de estos programas, ponete en contacto con la filial más cercana

a tu domicilio. Podés encontrar el

directorio en nuestra página web, www.ejercitodesalvacion.org.ar Aunque este es el mes del M.A.C., durante todo el año se realizan estos programas para acompañar las diversas necesidades.

SEGUIMOS SIRVIENDO CON AMOR

Parte 15

1879

1890

ORÍGENES DE LA ESCUELA DE CADETES DEL EJÉRCITO DE SALVACIÓN

Formados para Servir Formados para Servir

INTRODUCCIÓN

Al principio, cuando se llamaba “Misión Cristiana”, William y Catherine Booth no acordaron ningún centro de formación para sus líderes. Sin embargo, ya establecido como el Ejército de Salvación, vieron la necesidad de abrir un espacio para la formación de sus Oficiales, inaugurándose la primera Escuela de Cadetes en 1879.

En nuestro Territorio, hubo varias intenciones de abrir una Escuela para tal fin desde su inicio. Finalmente, con mucho sacrificio, intermitencias y ciertas desilusiones se logró establecer un espacio para la formación de nuestros Oficiales.

LOS INICIOS

Aunque desde el principio se anhelaba formar a nuestros Oficiales en un espacio de entrenamiento para el ministerio, se debió esperar unas décadas para establecer una Escuela de Cadetes propiamente dicha en Sudamérica.

Un testimonio acerca de los esfuerzos por crear este espacio nos llega de uno de los primeros misioneros, el Comisionado Benwell, quien sirvió en Sudamérica desde 1890 hasta 1905: “En el mes de noviembre de 1890, una casa fue alquilada a $100 asentada en la calle Industrias para servir de Escuela de Cadetes […] El Jefe Barrit escribió a Londres solicitando ayuda para abrir la primera Escuela. Dicho y hecho, Bonnett, ascendido a Ayudante, fue nombrado Director, y yo, en adición a mi trabajo como Secretario taquígrafo del Mayor Barrit, fui nombrado Asistente. El mobiliario de la casa fue de pequeñas proporciones - catres, sillas, las baterías de cocina, algunas ollas, sartenes platos y lo más necesario”.

De este párrafo, y siguiendo el relato del Comisionado Benwell, podemos inferir que el primer Director de la Escuela de Cadetes en este Territorio fue el entonces Capitán William Bonnet, Oficial Pionero de la Obra en este Territorio y en el Territorio Oeste de Sudamérica.

De aquel primer intento se sabe que al menos tres fueron los Cadetes que salieron de aquella incipiente Escuela. Así retoma su relato el Comisionado:

“El primer candidato que se presentó fue Thomas Harrold. Había sido escribiente notario en Londres, luego mozo de comedor en un barco y, al poco tiempo de presentar su candidatura, trabajaba en el ferrocarril Central Córdoba. No era joven, pero sí muy valiente y decidido. El segundo fue un joven marino galés, David Thomas. El tercero, un ex marino norteamericano (Sutherland), hombre de fuerza hercúlea”.

William Bonnet. Pionero y Primer Director de la Escuela de Cadetes. Diego Hunter. Oficial misionero. Doctor en Divinidad. Director de la Escuela de Cadetes en1906. Con el empezó una nueva era en la formación de Oficiales.

1892

1895

LOS DUROS COMIENZOS

En aquel entonces no había currículo como tal, sino que eran lo que hoy llamamos talleres o conferencias sobre la vida espiritual y el ministerio pastoral. Benwell decía que tales cursos eran sobre “…La verdadera piedad, amor por las almas, la oración, las leyes de la obediencia y lealtad, la laboriosidad y el estudio de la Biblia”.

Aunque bien podría considerarse ésta como la primera Escuela de Cadetes, lamentablemente no pudo sostenerse en el tiempo y hubo silencio por uno o dos años.

Por la revista El Cruzado de aquella época (antiguo nombre de El Salvacionista) sabemos que para 1892 funcionaban en Buenos Aires dos “asilos disciplinarios” para hombres y mujeres. Entre 1895 y 1896, durante el mandato del Mayor Pearce, se intentó abrir una nueva Escuela, pero al parecer no tuvo éxito.

Debemos recordar que eran tiempos duros. Los nuevos convertidos, que eran enrolados como Soldados, no siempre pasaban por el proceso de Postulantes, Candidatos, Cadetes. El fragor de la lucha hacía que no siempre fuese posible organizar un curso de capacitación. Lo más común era que a los interesados en servir a tiempo completo se les dieran algunas charlas improvisadas. La verdadera capacitación se hacía en el nombramiento, como Asistente de algún Oficial más experimentado. Nuestra historia reconoce a muchos Oficiales de larga y reconocida trayectoria que nunca pasaron por una Escuela de Cadetes. Tal es el caso del Comisionado Marcelo Allemand (1883- 1965), uno de los Oficiales nativos más destacados de nuestro Territorio. Su nombramiento como Jefe Territorial fue desde 1937 a 1946, siendo el período más extenso que ha tenido un líder territorial en este Territorio.

A lo largo de los años, la Escuela de Cadetes funcionó en ocho ubicaciones diferentes hasta llegar en 1928 al barrio de Caballito, Buenos Aires, en donde permanece hasta el día de hoy.

SE PERFILA UN IDEAL

A principios de 1906 hubo un pequeño avance, y el 24 de mayo ingresó la primera Sesión de esta nueva Escuela de Cadetes. Así lo relataba El Cruzado en su edición de junio:

“Por mucho tiempo habíamos deseado abrir una sesión de Escuela Militar Salvacionista para nuestros aspirantes al Oficialato – los Cadetes – pero por espacio de varios años no fue practicable debido a la escasez de Oficiales en el Territorio. Hoy las cosas han cambiado, de manera que el Brigadier (Maidment) ha decidido, al fin, ver práctica la idea por tanto tiempo anhelada” (El Cruzado, junio de 1906). En aquel tiempo su Director era el Mayor Ayudante Diego Hunter. Gracias a Dios, los nombres de aquellos Cadetes se han conservado: Antenor Ostera; Juan Morrilla;

Hércules Amaxópulos. Notable Oficial y Formador por largos años. Tomas Harrold. Uno de los primeros tres Cadetes salido de este Territorio. Comisionado Marcelo Allemand. Instituyó el domingo de candidatos.

1913

1920

Máximo Josky; Miguel Parededa; David Arn.

En 1910 hubo una Sesión de mujeres que ingresó en la ciudad de La Plata. Ese mismo año se anunció que dos Candidatos de Perú vendrían para comenzar su curso de entrenamiento. Dos años más tarde, hacen su arribo a Buenos Aires los primeros Candidatos provenientes de Chile.

Con el pasar de los años las Sesiones aumentaron en número. Tal es así que para 1913 hubo 18 Cadetes; al siguiente año, 26. En las Sesiones de 1920 y 1921 se llega a una suma extraordinaria para nuestro Territorio: 32 Cadetes.

Ese mismo año, bajo el liderazgo del Capitán de Estado Mayor y Secretario de Candidatos y de la Obra entre la Juventud, Marcelo

Sesión Los Conquistadores. Primera sesión con nombre. 1926 / 1927. Allemand, se celebraba el 20 de febrero, el primer Domingo de Candidatos. Así lo relataba él mismo en la crónica de El Cruzado, diciendo que nuestro Ejército “…Quiere obtener candidatos al puesto de Oficial y los necesita para llevar adelante su obra, que es una obra buena, útil a la sociedad y necesaria al mundo”.

En 1926 ingresa la primera Sesión con nombre, “Los Conquistadores”.

DA LO MEJOR AL MAESTRO

A través de los años, en su constante necesidad de progreso, nuestra Escuela de Cadetes ha dado lo mejor en cuanto a la formación ministerial. Desde los comienzos sacrificados y no siempre regulares en la instrucción, a veces por iniciativa internacional y otras por iniciativa

Una de las primeras fotos de la Escuela de Cadetes, ubicada entre las calles Morón y Zamudio, cerca de la Plaza Flores. 1908. Sesión Los Firmes. 1939/40. Director Eduardo Palací. En esta sesión están: Brigadiera Chamorro, Brigadier Franchetti, Teniente Coronel Bembhy y Capitana María Luisa M. de Santillo.

Frente del actual edificio de la Escuela de Cadetes.

1921

1926

territorial, se ha intentado perfeccionar su currículo de estudio.

Los primitivos cursos sesionales duraban tres meses. Luego, bajo el liderazgo del General Carpenter (1939-1945), se definió que el tiempo de entrenamiento fuera de 17 meses. Tiempo más tarde, en la década del ‘60, las Sesiones se establecieron con una duración de dos años (1er y 2do año). Más allá de su duración, la educación de nuestros Oficiales siempre ha intentado abarcar todas las dimensiones del ministerio cristiano.

En cuanto a nuestro Territorio, el entonces Mayor Jorge Ferreira, como Director de la Escuela, logró un acuerdo educativo con el seminario ISEDET. En diciembre del 2019 se firmó un nuevo acuerdo educativo, esta vez con el seminario de la Iglesia del Nazareno.

En este breve espacio traemos a la memoria a algunos de los Directores que han pasado por la querida Escuela de Cadetes: William Bonnett, Husell, Diego Hunter, H. Scabino - mejor conocida como Coronela Stevens -, la primera mujer en asumir dicho nombramiento. Quisiéramos mencionar también a los siguientes Oficiales: J.C. Martin, Eduardo Palací y Hércules Amaxópulos, Marcelo Allemand, J. Dex, Carlos Bembhy, Pablo Nicolasa, Evangelina Luriaud, entre otros. En 2019, la Mayora Priscila Nicolasa asumió este nombramiento, acompañada de la Capitana Elisa Evans, Oficiala de Educación y Finanzas, y los Capitanes Ester y Esteban An, Asistentes.

"“La Obra de Dios necesita hombres y mujeres, salvados, consagrados, que se dediquen-sin tener en vista ningún ideal de lucro, ni egoísmo personal -a la gloriosa tarea de procurar la conversión y el bienestar temporal y eterno de sus semejantes. ¡Qué vocación más alta y sublime; ser un colaborador con Dios en la Salvación del mundo! ¿Acaso no vale este honor y privilegio cuanto sacrificio pudiera representar tal vocación?”.

Mayor Marcelo Allemand (El Cruzado, marzo de 1922).

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