Venganza de la loba marrona

GUILLERMO GONZร LEZ

Ilustraciรณn: Jessys Amanda Castillo Agatรณn (JEX)

La venganza de la loba marrona

GUILLERMO GONZÁLEZ

LA VENGANZA DE LA LOBA MARRONA… …MUDA.

LA VENGANZA DE LA LOBA MARRONA… …MUDA.

MAYO 20 -2010

La venganza de la loba marrona © Guillermo González Colección El libro hecho en casa. Serie Cuento narrativo © Para esta edición: Fundación Editorial El perro y la rana Sistema Nacional de Imprentas Red Nacional de Escritores de Venezuela Depósito Legal: DC2016000248 ISBN: 978-980-14-3354-5 Diagramación Jesús Castillo Impresión: Linduar Prada Palataforma del Libro y la Lectura, Jairo Brijaldo Ilustración: Jessys Amanda Castillo Agatón (JEX)

Correo electrónico: sistemadeimprentasyaracuy@gmail.com

El Sistema Nacional de Imprentas es un proyecto impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, con el apoyo y la participación de la Red Nacional de Escritores de Venezuela. Tiene como objeto fundamental brindar una herramienta esencial en la construcción de las ideas: el libro. Este sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una pequeña imprenta que le da paso a la publicación de autores, principalmente inéditos.

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Crisol del Monte tenía 10 años cuando papá Abrasio le llevó aquella perrita. Era una perrita recién nacida, hija de una loba, que había quedado huérfana por la repentina muerte de la madre después del alumbramiento.

Mamá Bartola la ayudaba en la crianza, pues en la granjita tenían ovejas, gallinas y otros animales. Vivían distantes del pueblo por lo que Crisol tenía que caminar más de tres kilómetros para ir a la escuela. La rutina era diaria y en la medida que pasaba el tiempo, la perrita crecía y Crisol alcanzaba mayor edad.

Había una diferencia entre la perrita loba y los demás perros de la casa y era que ella no emitía sonido alguno; por esto la llamaron “Marrona muda”, dado al color de la misma que era de un marrón oscuro. Crisol del Monte y Marrona muda se integraron ambas en gran profundidad en cuanto a cariño y afecto; al punto tal, que la perra la acompañaba a la escuela diariamente y solo comía lo que Crisol y mamá Bartola le daban. Ya la perra tenía 3 años cuando enfermó de un parásito que le ocasionó un serio trastorno de piel y tuvo que ser guardada por varios días mientras sanaba.

Crisol ya había cumplido los 13 años, y un día, en el trayecto de a pié, de regreso a su casa, fue sorprendida por unos maleantes que la condujeron hasta una parte boscosa y la violaron, causándole graves daños físicos y emocionales; fue salvada por unos transeúntes que la llevaron a la casa y después de eso, la tranquilidad en aquel hogar campesino llegó a su fin.

Papá Abrasio y mamá Bartola, así como todos los demás habitantes de la pequeña granja, estaban muy abatidos por la situación. Fueron pasando los días y al cabo de unos cuatro meses luego del suceso, la muchacha lucía muy confundida y atemorizada; se había atrasado en sus clases pero en aquella escuela – liceo le prestaron gran ayuda y entre la casa y la escuela, gradualmente fue recuperando el estado de ánimo, también, Marrona muda se curó satisfactoriamente y regresó a la escuela con la muchacha. Esta perra era sabia y fieramente celosa con Crisol del Monte. Papá Abrasio se ayudaba con una camionetica y un tractor, pero llevar y traer a Crisol le era muy difícil dado

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a la enorme tarea de trabajo en el campo; solo en las tardes él podía llevarlas al pueblo y comprar las cosas que les hacía falta así que, la chica recuperó su confianza y la perra le daba seguridad. De esa forma fueron pasando los días y llegó aquel miércoles que para Crisol fue otro de los días que ella jamás olvidaría. Viniendo de regreso y casi en el mismo sitio, dos jóvenes que por su aspecto asustaron a Crisol, ya que se habían subido las franelas al rostro y trataron de tomarla por sorpresa pero la primera experiencia siempre enseña para la segunda y la muchacha se puso en guardia y la acción de Marrona muda, fue drástica con uno de ellos desgarrándole la ropa, derribándolo al suelo y degollándolo sin remedio mientras que el otro, aterrado se quedó paralizado.

Crisol lo golpeó con desesperación y la perra le causó muchas mordidas que el muchacho con los gritos atrajo muchos vecinos de granjas cercanas que al parecer no estaban muy lejos, acudiendo al lugar y Crisol logró calmar al animal que en medio de su zozobra no emitía ningún sonido; hecho que no permitía el anuncio de nada. Todo el lugar se conmocionó con lo sucedido… Los jóvenes eran dos hermanos: Uno de 17 y otro de 19 años: el menor resultó muerto. Los familiares de éstos juraron vengarse y Crisol reconoció en el lesionado haber sido uno de los que anteriormente le habían violado; éste se salvó de las mordidas de Marrona muda, pero no de la justicia ya que quedó apresado y, los familiares tuvieron que deshacerse de mucho dinero para aminorar la condena y les quedó en la mente el letal veneno del deseo de la venganza.

Sucedió que días después se presentó a la graja de papá Abrasio, una comisión de funcionarios de la sanidad por la denuncia que allí tenían un animal con mal de rabia, la comisión era acompañada por la madre de los muchachos violadores de los cuales ya uno era difunto, éstos pidieron los dejara examinar a los perros; en el acto fueron atendidos por mamá Bartola quién no se opuso a la maniobra acotando que el animal que buscaban no estaba en casa ya que andaba con Crisol para su escuela – liceo, además de que descartaba totalmente la posibilidad de la enfermedad de la perra por

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cuánto aún se le seguía el tratamiento por la enfermedad anterior de la cual se había recuperado recientemente.

Eso produjo en la acusante cierto sentido de mal carácter que indujo a los fiscales la necesidad de esperar la llegada de la muchacha con la perra. La hora era mucho después de las 10 de la mañana y la muchacha llegó pasada la una de la tarde solo que la perra no llegó con ella; sabía cómo era, presintió el mal que la acechaba y se internó en el monte burlando a los fiscales de la sanidad y a la madre de los muchachos violadores de los cuáles uno estaba preso y el menor muerto.

Los fiscales de sanidad no eran tales, lucían uniformados pero solo eran disfraces y el carro en que llegaron no estaba identificado como tal, mamá Bartola, Crisol y los que iban llegando a la granja a la hora de la comida (siempre llegaban después de la una de la tarde), observaron en los supuestos funcionarios una actitud diferente a los fiscales reales y se pusieron a la defensiva y como eran mayores en número los obligó a salir del lugar, apareciendo de pronto Marrona muda, que ladrar ni en lo más mínimo podía por cuanto era muda. Ciertamente, le causó una mordida a uno de los falsos fiscales a la altura de la pantorrilla izquierda segundos antes de subirse a la camioneta salvándose de milagro porque otro de los sujetos le disparó fallando por centímetros. Arrancaron y se fueron... otro intento fallido de asesinar a Marrona muda. Esa misma tarde papá Abrasio junto otros familiares suyos que habitan y trabajan con él en la granjita, se trasladaron a la capital del Estado a denunciar el hecho ante el Cuerpo Técnico de Policía Judicial (P.T.J) pero en ese tiempo solo se obedecía a la gente con dinero.

Así que el caso pasó con la pena pero sin la gloria… unos dos meses después, la Marrona muda atravesaba por la etapa de su enamoramiento.

Este derecho se le había impedido antes por la razón de su enfermedad, ahora estaba robusta y sana, con muchos perros asediándola, para suerte de Crisol, era su época de vacaciones escolares así que, ya siendo toda una jovencita con los problemas y achaques de su adolescencia; además de los males acumulados por la violación ayudaba a mamá Bartola en los quehaceres de

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la granja. Pero la maldad y la desidia no cesan en su empeño revanchista y la bulla de los perros que asedían a Marrona muda no permitía oír otros ruidos y aquella noche del mes de Julio todos los habitantes de la granja estaban dormidos cuando fueron sorprendidos por las llamas de un incendio en todo el entorno de la casa, al parecer desde lejos les lanzaron objetos incendiarios que por poco causan una tragedia con muchos muertos.

Por fortuna la gente del campo siempre está prevenida y más aún por los acontecimientos anteriores, así que, entre todos, con baldes y otros útiles lograron sofocar el fuego, nadie más logró conciliar el sueño durante aquella noche y al día siguiente descubrieron a varios perros muertos en la carretera…

Envenenados. Probablemente el perro que embarazó a Marrona muda también murió aquella madrugada producto del envenenamiento por líquido lanzado y por algún milagro a la perra no la alcanzó aquel líquido asesino.

Una nueva denuncia fue llevada a la P.T.J. pero igual a la primera fue ignorada. En aquella época del inicio de la década de los años 80, toda denuncia ante los cuerpos policiales debía ser acompañada de un fajo de billetes gordos, de lo contrario nadie era atendido. Era una secuela de corrupción que se había creado a mediados de la década de los años 70 y ni siquiera el estallido social de finales de esa misma década lo había aminorado. Ya en ese tiempo de la Venezuela de entonces los males de la corrupción gubernamental parecían haberse perpetuado.

A papá Abrasio y a otros de la granja no les quedó otro camino que el de buscar defenderse por sus propios medios, ahora les resultaba temerario introducirse en el campo y dejar la casa solo con mamá Bartola y los muchachos, entonces optaron por construir tranqueros de prevención en los alrededores de la granja, Marrona muda había quedado completamente sola y ahora preñada por lo que más bien tenían que cuidar de ella. Así pasaron tres largos meses y ahora Marrona muda era madre de once hermosos hijos que no se daban abasto para atenderlos. Crisol del Monte estaba muy feliz y casi a cumplir sus 14 años, su otro hermanito de 9 y 3 sobrinos menores de 8 tenían mucho cuidado de acercarse a la perra que era en extremo celosa y

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muy peligrosa, solo Crisol se le acercaba sin peligro, eso la ayudaba a atender a tanto cachorro buscando tetas.

Llegó el día de asistir a clases y con ellas los temores de los peligros en la vía, el invierno tenía todo el entorno de los caminos reverdecidos tal que, en cualquier cruce podía aparecerse alguna eventualidad; por fortuna ahora la carretera era más concurrida por gente que iba y venía durante las horas del día, al menos eso le daba más confianza a Crisol del Monte. Así en ese trajín llegó su cumpleaños número 14 en aquel florido día, jueves 26 de Octubre. Los hijos e hijas de Marrona muda ya habían cumplido un mes y se les veía jugueteando por todos los espacios de la granja… aquello parecía una bendición, Crisol los celebró tanto como su madre, la perra había parido con éxito 5 machos y 6 hembras, todos eran gritones, ninguno había heredado la mudez de la mamá. Cada vez que la muchacha debía asistir a clases tenía que amarrar a la perra para que no la siguiera a excepción del día de su graduación de bachiller, que pidió que se los llevaran todos en los carros que la caravanearon para el evento. Todo fue una maravilla, la chica se presentó hasta la fachada del recinto con su corte de animales y la perra madre se echó donde siempre esperaba la salida de su dueña y por éste detalle Crisol del Monte fue llamada por el grupo de estudiantes en graduación “La Blancanieves de Canes”.

Sucedió que meses después se produjo un atentado en contra de papá Abrasio cuando venía de regreso a la granja, unos sujetos encapuchados quisieron bajarlo del tractor con el que había terminado su labor de trabajo diario pero lo hicieron amenazándolo con armas blancas: machetes y cuchillos.

Eran tres individuos pero lo que ayudó a papá Abrasio a defenderse fue que éstos no pudieron subirse al tractor al momento que lo buscaron; uno de ellos resbaló y cayó, esto lo aprovechó papá Abrasio para acelerar el tractor y los otros que habían pisado estribo fueron alcanzados por la bota de él, de esa forma el uno empujó al otro y resultó que los tres terminaron en el suelo y papá Abrasio escapó momentáneamente de aquel secuestro, por suerte habiéndolo querido perpetrar sin armamento de fuego… pero así como en el camino habían peligros también habían salvamentos y aquellos sujetos venían siendo

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seguidos por una comisión policial.

Días después se conoció que los sujetos eran familia de la pareja de jóvenes violadores que un año antes le hicieron daño a Crisol del Monte habiéndola violado, pero la cosa no terminó allí, unas semanas después otros individuos lograron secuestrar a Crisol del Monte y la llevaron a una casa abandonada donde pasó 2 días, y una noche, pues el hecho ocurrió en horas de la mañana mientras la chica hacía gestiones en el liceo después de su graduación para futuros estudios y fue sorprendida y llevada a un vehículo, allí se desmayó, cuando despertó estaba en una casa sola sin muebles y amarrada a una silla de mimbre de las que llaman “Perezosas”, no le dieron ni agua ni comida pero al parecer estaba sola; tampoco podía gritar por cuanto se lo impedía un pañuelo que le ataba la boca, sentía mucho dolor en un lado de su cabeza y a la vez le sangraba… allí pasó la noche.

A la mañana siguiente su desesperación llegó al límite con un nuevo desmayo pero pudo contenerse, no sabía por qué estaba allí. En medio de su atontamiento veía entrar a los tres tipos que nunca antes había visto y uno de ellos que era el único que hablaba le decía que estaba allí porque iba a morir por el hecho de tener preso a su hermano pero que antes su madre debía pedir su liberación. Los tipos se alejaron con una frase de odio que le deseaba ¡Púdrete!... Serían la dos y un poco más de la tarde cuando los sujetos regresaron. Traían consigo una cadena y un martillo; Crisol sintió que la sangre se le helaba en las venas, los tipos venían a cumplir su cometido…

Pero,.. Súbito, tras ellos con gran violencia entró: Marrona muda y con una velocidad sin pausa tiró al piso a dos de ellos destrozando a uno de ellos con sus fauces implacables al tiempo que arremetía contra el otro, pero el tercer individuo estaba provisto con un arma de fuego y le apuntó al inquieto animal que en ese momento no ofrecía un blanco perfecto, pero en su titubeo escuchó una voz determinante que le ordenó ¡Alto! ¡Policía!, el sujeto de inmediato apuntó hacia la puerta con intenciones de disparar, pero un certero disparo del que le había dado la voz de “Quieto” le inutilizó el brazo armado.

Marrona muda era realmente una fiera incontenible al policía no le

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quedó más remedio que observar los cuerpos ensangrentados de los dos sujetos que yacían en el piso inmóviles, la perra se abalanzó sobre su dueña lamiéndola y como buscando la forma de soltarla, todo ocurrió en unos minutos pero era como un año de experiencia… Acto seguido entraron otros policías y reseñaron dos muertos, un herido y una adolescente lesionada. El tipo declaró que fueron pagados por la mamá de los muchachos que antes habían perpetrado un hecho de violación por el cual uno de sus hijos estaba preso.

Crisol del Monte regresó a casa incluyendo los once hijos de Marrona muda que junto a su dueña vivió el resto de su vida muy feliz.

FIN

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Se termió de imprimir en julio de 2016 en el Sistema Nacional de Imprentas San Felipe estado Yaracuy República Bolivariana de Venezuela La edición consta de 300 ejemplares.

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UILLERMO GONZÁLEZ Nació en Valencia Estado Carabobo el 10 Febrero 1.949. Realizó estudios en la Escuela Estadal República del Perú.

Es Poeta, Escritor y Compositor Ha tenido Obras Escritas tales como: Aquella Casa de la Playa. Novela 1.994 Cuentos y Relatos. 2007 Las Voces de la Musa. Poemario.2008 Los Insectos Fantasma. Relato. 2004 De Yumare a Albarico. Relato. 1.993 Un Romance a las Flores. Cancionero. 1.970 “L” Fantitos. Cuento infantil. 2006 Otras Obras inconclusas en vías de culminación La Reina Viuda. Novela La Arrogancia Doblada. Novela