Dioses y demonios

Yaracuy

Sistema Nacional de Imprentas ColecciĂłn El libro hecho en casa

Diosas y demonios

Diosas y demonios

Serie PoesĂ­a

Lucas Barreto

Lucas De Juana

Diosas y demonios Flores e irreberencia

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Diosas y demonios, Flores e irreverencia ©Lucas Barreto Colección El libro hecho en casa. Serie poesía © Para esta edición: Fundación Editorial El perro y la rana Sistema Nacional de Imprentas Red Nacional de Escritores de Venezuela

Depósito Legal: 5Lf40220148001100 ISBN: 978-980-14-2550-2

Diagramación : Jesús Castillo Impresión: Linduar Prada Ilustraciones: Radamés Laerte Giménez

Palataforma del Libro y la Lectura, el pensamiento y Patrimonio Documental : Jairo Brijaldo

Correo electrónico: sistemadeimprentasyaracuy@gmail.com

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Diosas y demonios Flores e irreberencia

El Sistema Nacional de Imprentas es un proyecto impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, con el apoyo y la participación de la Red Nacional de Escritores y Escritoras Socialistas de Venezuela. Tiene como objeto fundamental brindar una herramienta esencial en la construcción de las ideas: el libro.

Este sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una pequeña imprenta que le da paso a la publicación de autores, principalmente inéditos.

Prometeo “Esto lo escribí en una noche de octubre porque Dios me lo pidió.

Andaba arrecho y avergonzado.”

Lucas De Juana

Lucas De Juana, como se hace llamar Lucas Barre-

to, nos presenta un lenguaje poético que se transforma en herramienta para desenmascarar a una sociedad hipócrita, por medio de un gusto extraordinario por el lenguaje, desde su construcción sintáctica, vocabulario, sonoridad y musicalidad de la palabra, manifiesta también en esa capacidad de memorizar sus poemas y recitarlos con la fluidez y el ánimo que lo caracterizan. Cuando conocimos, en la Red Nacional de Escritores de Venezuela, el trabajo poético de Lucas Barreto, percibimos que estábamos ante un creador de la palabra con gran fuerza e ingenio, en una suerte de poeta maldito; de Prometeo, ladrón del fuego sagrado del verbo.

La poesía como acto de rebeldía, así como lo enuncia Platón en La República, donde los poetas resultan excluidos de dicha idea debido a su capacidad de crear nuevos mundos y cuestionar las sociedades y sus ordenamientos formales. Para el poeta no existen temas vedados, su parecer lo expresa diáfanamente con el fuego de la palabra. Estamos ante un poeta dionisíaco, vinculado con lo terrenal, con la noche; por debajo de la línea del horizonte y siempre mirando lo telúrico, lo terreno, con sus pasiones, miserias y virtudes. En este vagar escritural, donde siempre la mujer y el amor salva, así como Beatrice es la amparadora de Virgilio en su extravío por el averno.

La figura femenina se observa en el texto como el centro de la vida, desde la joven de la librería, pasando por María Lionza, así como la madre y las distintas mujeres que le han agradado la existencia en este convulsionado infierno.

Dice el poeta “Porque ellos son creadores / de glorias, infiernos / pecados y perdones,” versos que hacen referencia y orientan la crítica al poder económico con sus compañías trasnacionales, glorias y privilegio; a la Iglesia con sus castigos. Los demonios están representados en la figura de Barack Obama a quien considera como “A un negro descarriado” que traiciona a su pueblo de origen africano. También a las políticas criminales de Israel contra el pueblo palestino en ese concierto del disimulo.

De allí el título del libro tiene su vinculación con el poema “Dioses y demonios” dedicado a los jerarcas de la Iglesia Católica, pero que se modifica y la palabra Dioses, del género masculino, el fuego creador la transforma en “diosas”, ya que la naturaleza de los seres superiores siempre será femenina y los demonios, implican la putrefacción de una sociedad que se revuelca entre sus falsedades, así como si se tratara de una noticia en las pantallas de CNN o de un artículo en las páginas del Miami Herald.

Jairo Brijaldo

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Lucas Barreto

Oriana Oriana Guillory me sorprendió con su sonrisa infantil, sus ojos de flores y mariposas y su cabellera que se asemeja a rayos ondulados de sol.

Ella es un zafiro que habita desde muy temprano, hasta el atardecer en una caja de cristal revoloteando levantando crónicas, poesías, prosas eróticas y cuentos infantiles.

Sus bellas manos son escanciadoras de vinos literarios que nos embriagan de conocimientos y emoción.

Pero ¡Ay! Si Oriana se fuera de la caja de cristal y no regresara.

Yo no volvería a la Librería del Sur; ni siquiera por las Flores de Baudelaire, ni siquiera aún por ese libro tan bonito que escribió David Figueroa junto a su amada Margarita.

Me iría al infinito a prosar recuerdos, a morir a llorar por siempre…

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Creadores de dioses y demonios Oneroso castillo que construyeron con fe y devoción y allí se congregaron los ungidos inventaron miedos, hades y demonios.

Pero también crearon dioses, esperanzas y ultramundos y todo lo guardaron en un opúsculo que más tarde se convertiría en el gran libro de la verdad.

Y como faunos profetas salieron a predicar su evangelio y nos dijeron que la desnudez de nuestro cuerpo era una vergüenza ante los ojos de Dios, que el sexo era parir con dolor Abeles y Caínes, que callar era un agrado para Dios y que la alegría y la risa tomemos como simpleza porque todo para ello es vanidad y aflicción de espíritu, menos los diezmos y las ofrendas

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que alegran sus ojos llegan con concupiscencia y en sus mesas llenas de manjares y vinos y hartos de pan y tesoros robados te recomiendan amar al prójimo como a ti mismo.

Ellos no trabajan porque el siervo trabaja para el pastor en pos de una paz y un descanso para su cuerpo cansado y atribulado.

Porque ellos son creadores de glorias, infiernos pecados y perdones.

Y en su prédica dicen que la tristeza ascetismo y pobreza era el camino más cercano para llegar a Dios.

Y así fueron apostolando salmos y parábolas y el espíritu del hombre silvestre se confundió y todo se llenó de dudas sectas y religiones y el templo de Jesús se convirtió en la empresa más grande de los mercaderes que visten de sotana y la simonía conocen muy bien.

Dioses y demonios

Ellos acusan de ateos a quienes dejaron de creer en su milenaria fábula y de negar al Dios que crearon y que ellos mismos mataron.

Y cuando empezaron a salir algunas verdades con flamígeras manos y bocas que crepitan cuando se abren, la santa inquisición trató de callar y Karol Wojtyla con inusitado vino en cáliz nuevo con apologéticas palabras pide perdón a Galileo.

Pero el hombre puro comprendió que Dios está en él y no en los templos de Roma ni Galilea.

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Balar de ovejas por silbidos de bombas ¡Oh! Descendencia de Abraham de historia sacra iniciador el que camino abrió entre Mesopotamia y Canaán el que con celestial promesa empujó tu destino.

Y con éxodos pies abriste el mar y con ojos llenos de lo prometido decidiste tus pasos y eterna se volvieron tus huellas de cuarenta años de maná y camino.

Y en montaña sagrada y fortaleza jebusea David rey plantó la estrella de Israel el que al Jacob dejó en olvido.

Y en ese génesis sagrado con diásporas de Sión fue formándose un feroz sionismo, el que ha llevado el terror y holocausto al nacimiento y vida de los niños palestinos y ellos judíos desesperados en masa quemados.

Heredaron otro odio, aprendieron otra furia que con la quebrada cruz les enseñó el nacismo.

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Con bombardeos de dolor con bombardeos de muerte con bombas de infiernos corrigen de Yahvé nacimientos equívocos.

Y en mi dolor, pesadillas tengo y veo a Ariel Sharon con traje de führer en ofrenda a Jehová sin que un ángel lo detenga degollar a un circunciso niño.

Y miro ya despierto que en soberbia intifada a pesar del infesto recuerdo del cíclope Moshé Dayán en pie de guerra se levanta ese bravo pueblo ¡palestino!

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A un negro descarriado Obama al dejarte coronar Rey de ese imperio maldito te convertiste en la vergüenza de tu raza. ¿Es que borraron tu memoria? ¿No recuerdas que ese mismo trono que tú ocupas humilló, vejó y esclavizó a tu raza y a tus antepasados? ¿No recuerdas que exterminaron a su propia raza por otra y que mejor? ¿Es que a tu memoria no llega Hiroshima y Nagasaki? ¿No te recuerdas que ellos convirtieron a Cuba en un lupanar para hacer sus aquelarres?

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Y que ellos de la mano del sionismo sedientos de sangre y muerte bombardean pueblos de niños y mujeres inocentes.

Me imagino que ese sueño de Martin Luther King se convirtió en una pesadilla.

Pienso que el blues que cantan tus hermanos negros es ahora más triste.

Imagino a Ella Fitzgerald llorar más por tu felonía que por la violación que sufrió cuando niña.

Deja ese trono donde eres Rey pero no mandas.

Eres la burla de los que te premiaron porque ellos saben que tú no siembras flores sino bases infernales.

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Cura pederasta Te enseñaron a no desear la mujer del prójimo pero no comprendiste aquello de Jesús “dejad que los niños vengan a mí porque de tales es el reino delos cielos” ¿Serán celos? ¿Será envidia? ¿Cómo Luzbel? ¿O es que nunca fuiste niño? ¿O alguien mató a ese niño que había en ti?

Y ya de monstruo tomaste hostia y hábito y ataviado de castidad descubriste sin sorpresa que no es nada fácil encadenar demonios.

Y con solemnidad y burlona mueca aceptaste tu verdad y crucifijo en mano emprendiste tu venganza.

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En tu prédica hay lujuria y deseos ominosos, ni ese traje inmaculado ni las tablas de Moisés logran detener tu lubricidad infantil.

Y como Herodes sales a perseguir niños, no para matarlos sino para destruir sus sueños y fantasías.

Esto me lleva a citar una frase del impío, hereje y pecador como suelen ustedes llamar, es Nietzsche “el cristianismo trató de envenenar a Eros en verdad no lo mató, pero lo convirtió en vicio” Esto lo escribí en una noche de octubre porque Dios me lo pidió.

Andaba arrecho y avergonzado.

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En nombre de Dios… díganme? ¿Díganme señores del clero?

A qué Dios le pedimos que cuide los pueblos de las guerras que ustedes aprueban y bendicen?

Díganme señores sacerdotes a qué Dios le rogamos que libre la naturaleza de la contaminación producida por las industrias que ustedes auguran y bendicen.

Dígame usted su Santidad Ratzinger a qué Dios invocamos para que proteja a los niños de la legión de curas pederastas y pedófilos que ustedes protegen y santifican. ¿Y dígame usted cura de parroquia, cura bueno, a qué Dios le va a pedir que lo aparte de ese antro llamado Vaticano guarida de impíos y fardel de tesoros expoliados a los pueblos del mundo?

Y dígame usted Dios hasta cuándo va a permitir que esas inquisidoras cruzadas sigan echándole vaina al mundo en su nombre.

Dioses y demonios

Damas de la noche Mujeres curadoras de fálicos males exorcistas de deseos frustrados extirpadoras de inocencia y castidad.

Las que hacen que tus noches se vuelvan cálidas y apasionadas las de los besos infinitos y blandos con sabor a miel y ajenjo.

Las de los olores divinos y ancestrales que despiertan feromonas, hetairas trasmutadoras de añorados placeres por codiciados metales.

Las que no pueden ser flechadas por Cupido porque Eros no se los permite, son el refugio de traicionados y solitarios.

Institutrices y preparadoras de hombres para sagrados matrimonios.

Son las que a pesar de ser apedreadas siguen fieles al amor, y que aún pagándole todo el oro del mundo por sus caricias, aun así le debemos un monumento.

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Homo homosexual ¡Señores! ya no más irreverencia a Dios y a tus prójimos disfrazándote de mujer porque simplemente ustedes son hombres que aman a los hombres.

Y no se empeñen más en pedirle a la iglesia que los una en matrimonio porque lo que une es el amor y no estulticias de cleros.

Y pídanle a Dios que los proteja de deficiencias, y ya que lo sagrado no los dejan entrar al reino de los cielos, que llene de lenidad el corazón de los falócratas para que los dejen entrar y convivir en la sociedad sin ningún desprecio ni ludibrio alguno.

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Y como su filosofía reza que no hay nada distinto entre iguales, no hagan apología de su destino, porque todos tenemos una forma de vida diferente que hay que respetar.

Y si emular a alguien quieren, para llevarlo como paradigma ahí están esas almas bellas de Whitman y de Lorca, mártires del amor proscrito.

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Marialionza Diosa, Reina, Santa sobre tu soberbia danta va tu hermosa desnudez y en tu manos muestra lo que en esencia eres: fertilidad.

Y en tu montaña que es multifloro jardín eres Reina, eres Santa, eres Diosa coronada.

Con mulsas palabras quiero agradecer tu protección y favores concedidos.

En tus ríos quiero quitar mis penas sin químicos perfumes ni talcos níveos que contaminan tus benditas aguas.

Quiero agradecerte con mi corazón y mi alma, y no con tabacos y licores que perturban tu majestuosidad.

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Quiero dormir en tu lecho sin velas ni fogatas que luchen contra tu sagrada oscuridad.

El sueño de nuestros aborígenes tu lo haces realidad, porque el sincretismo desafiante ante tu merced se inclina.

Y voces de toda la madre tierra a ti claman en su angustia cuando no son oídos por sus dioses.

Y los indígenas y sus cortes y todas las cortes del mundo en viva candela danzan para hacerte honores. ¡Oh! reina hermosa eres cuara eres chipa eres wuayona eres caquetía eres jirahara eres Lionza con nombre de Castilla.

Y tu indubitable virginidad es la que te hace madre no de uno, sino de todos Maria Lionza, diosa protectora de mi pueblo Chivacoa de la cual eres madre, hija y hermana.

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A tus hijas le diste le belleza y encanto a las que Federmann no se contuvo.

Y en casi cien aĂąos de guerra tus hijos exterminados demostraron su valor y arrogancia.

Y todavĂ­a madrecita el grito jirahara retumba en el corazĂłn de tus varones.

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Maíta A Ana Moya

Madre ingenua que la vida me diste y con inocente alegría amamantaste mi futuro ignorando lo que tu oráculo te había advertido.

Y con gritos de madre buena y con manos gorditas de amor me enseñaste el abecedario que difícilmente lo aprendí.

Y empeñada en hacer de mí un hijo bueno atravesaste un mar de lágrimas conmigo y con una sonrisa en tu rostro disimulando tu verecundia y dolor le decías a tu consejero que todo iba bien y que yo iba ser el mejor y como un vago me alimentaste mientras leía los libros que más me gustaban en un vaho de humo prohibido que me hacía soñar con mundos extraños.

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Pero tus gritos de mamá Juanita y el olor de aceite quina en tu pelo me hacían regresar a ti.

Y como novia fiel seguías perdonando mis traiciones con esas puticas de barrio.

Y así anduviste un sinfín de tiempo buscándole forma a mi vida tratando de salvar tu orgullo de madre decepcionada.

Y así se te fueron tus días y tus noches y tus oraciones pidiéndole a tu Dios que cuidara a tu niño viejo y se hicieron más largas y lagrimosas.

Entonces la soledad, tristeza y dolor por la luctuosa pérdida de tu ser amado acabaron con tu vida que era mi vida ahora camino solo y triste.

Y en tu ausencia tu Dios me abandonó también y espantado de mí hoy me refugio en aquel abecedario

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que me enseñaste cuando niño y hago de mi dolor canciones y poemas de mi tristeza para decirles a todos que tu oráculo se equivocó.

Porque sé que no soy el mejor de tus hijos pero soy tu hijo en una eterna lucha conmigo mismo no por ser el mejor sino mejor. ¡Tuyo por siempre maíta!

Dioses y demonios

La negra Mercedes De la montaña brumosa viene bajando una negra y en sus manos trae maíz pilado, amor y arábigo café tostado.

Pájaros, ardillas, ríos y flores la vienen acompañando y el catire Félix su novio de siempre en la quebrada Las Tres Marías con música, alegría y miel deseosa la está esperando.

Es la negra Mercedes con su sonrisa sin fin Que ni el luto más doloroso ha marchitado.

Es la negra Mercedes la paridora de hijos buenos y el trabajo es su querer ella huele a cariño, a fogón, y a flor de naranjo.

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Y en mis recuerdos están impregnados por siempre Mercedes… esos olores a pasta, sardina, arepa y ñema que me diste en tu rancho del cerro cuando hambriento a ti llegué.

Y tus cuatro reinas Elena, Luisa, Coromoto y Aída como hermosas cuaras se bañan en las zarcas aguas de pozo azul.

Y el haberte conocido me llena de orgullosa alegría y el único dolor que me causas es que todo esto termine y te vuelvas un recuerdo.

Y en medio de estas añoranzas me confieso tu hijo eterno.

Dioses y demonios

Heluz No escondas tu níveo rostro de ángel vanidoso quiero ver tus ojos de brillo cósmico lleno de pasiones y razones.

Quiero oír tu voz que es como un canto de estrella quiero de tu cuerpo febril la fragancia de azahares y nardos que me embriagan y me enternecen.

Quiero postrarme a tus pies que es la continuación de la tierra al universo.

Quiero que oigas este canto que es el lied de un lunático enamorado, no de tu tiempo ni de tu espacio sino de tus encantos.

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Para una mujer que se fue Para una mujer que se fue y me dejó envuelto en llamaradas de dolor y deseo.

Ya no estás amada mía sé que te perdí nadie me lo dijo pero mi corazón siente lo que mis sentidos no pueden percibir.

Y parado en una calle llena de gente mi soledad es inmensa, ni el licor ni las palabras de compasión logran calmar mi dolor profundo.

Y en las sombras de la noche veo mi cuerpo como un fantasma temblando pidiéndote que regreses.

Y el recuerdo de haberte tenido termina de destruir lo que me queda de razón.

Y esta tormentosa locura cabalga sobre mis pensamientos que con furia me repiten que yo soy el único culpable.

Dioses y demonios

Y mis recuerdos llenos de humedad, ya cansado, duermo.

Ya no te busco, ya no te llamo, porque prefiero llorar que traicionar mi orgulloso corazón herido.

Y cuando pase el tiempo, comprobarás que te amé más que todos los amores que te han prometido.

Cuando miro la noche estrellada veo a mi corazón partido en mil pedazos que son estrellas que titilan de dolor.

Y cuando se vaya la luna y con la aurora llegue el sol no lo miraré para que no sepa que estos ojos aun lloran tu partida.

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Una diosa que se disfrazó de mujer Que puedo yo escribir de ti hermosa mujer, si tú sola presencia lo describe en sola palabra Diosa…

Que puedo yo cantarte si tú misma eres un canto de amor y alegría en pugna constante contra el odio y la tristeza.

Que puedo yo hablarte si tú eres verbo hecho mujer.

Que puedo yo mirar más si verte a ti es ver lo humano, es ver lo bello, es ver lo tierno caminando con firmeza hacia el futuro.

Dioses y demonios

Vestalia eres divina fragancia eres belleza eres amor eres mujer hecha mujer por ese hermoso retoĂąo que a tu lado prende para convertirte en madre.

Y si Dios concediera tres deseos a quienes tenemos la dicha de mirarte yo pedirĂ­a amarte, amarte y amarte por siempre.

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Felonía De tanto plañir tu ausencia de nenúfares se llenaron mis ojos y ciego de amor te busqué, y tanteando tu pasado descubrí con amargura que de otro era tu presente y sentí que mi tristeza, dolor y arnés eran tu alegría, placer y libertad.

Mi mente se volvió Guernica y enervado, vi mi monumento derrumbarse y a mis dioses caer, a Eros vi ahogarse en sus mismas pasiones y a Cupido vi morir de amor por su propia saeta.

Y yo hibrido de carne odio y celos maldigo tu amor felón.

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Pensil de cuquitas Descendencia de Lesbos como flores de jardín que incitadas por la brisa febril se acarician con ternura y muy ufanas con sus pétalos en flor y bañadas de polen se creen dueñas del amor.

Y su gran felicidad es la ausencia de safios jardineros y humedecidas con su néctar se ven tan lindas se ven tan frágiles que espantan.

Dioses y demonios

Luz pletórica luz Eres como florecita del campo bonita como ellas graciosa como brisa juguetona que a las damas levantas las faldas Y tumba sombreros a caballeros.

Eres tierna como sonrisa de nenes te disfrazas de niña mala para proteger tu frágil dulzura Y tus grandes locuras y tus grandes virtudes ya no caben en ese pequeño y hermoso cuerpo.

Das más amor del que recibes pero creo que eso hace que el tiempo siempre este de tu lado, tratas de acompañar a todos para luego misteriosamente esconderte en tu soledad.

Tú intrigas, Tú encantas, eres como una eterna primavera como una ninfa burlándose de Cronos.

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Plañir A mi vida llegaste como agria bendición y por empeñarme en tener tu cuerpo de voluptuosa sirena pero de alma feral.

Mi corazón llora niágaras de dolor y mis pasos de selenita sin su Diosa no saben en esta caliginosa tristeza donde ir.

Y tu recuerdo es un dogal que todas las noches me mata de dolor.

Dioses y demonios

Madona Oh! Heira niña linda Tu frágil y mágica figura de zagales fantasías llenan mis ojos.

Y tú bella cara lilial me recuerdan a una antigua virgen soñadora de niños dioses.

Y en tu hermosa cabellera quiero que anides diademas de mi amor y navegar por mundos sublimes quiero, en tu efímera cintura.

Y en esos vellitos pinjantes que adornan tu mentón de princesa coronada por siempre esconder mis besos.

Y no te digo más en palabras lo que mis miradas ya te han dicho para no interrumpir el silencio y oír puedas los latidos de mi corazón cuando a mí te acercas.

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Naufragó mi barquito de papel en un charco de lágrimas que me dejó la tristeza.

Se murió reventado mi caballito rabo de ratón de tanto huirle a los fantasmas que salían de un libro negro y sagrado.

Perdido está mi carrito de lata de sardina madera y chapa de Coca Cola creo que se lo llevó el dios del tiempo que devorarme pretende.

Ya no tengo tortas ni cumpleaños y el almanaque donde estaban mis días se los llevó mi madre al infinito.

Y mi paz y mis sueños me los robó un mesías populista hijo enaltecido del adulterio, sólo me queda una colmada copa de almática tinta donde escanseo mi dolor mi rabia y mi amor.

Dioses y demonios

Súbita metamorfosis Cambiaste mis locas y cariñosas habladurías por silencioso apaño y ruido de alhajas, cambiaste mi dulce y magro pan por deliciosos manjares con sabor a futuro amargo.

Cambiaste tu esclavo y amigo fiel de mirada pura saltona y purpurina por un ambiguo cancerbero de suasorio y tarquinados ojos, cambiaste mi amor sagrado y eterno por una efímera y profana vanidad.

Cambiaste tu sonrisa y mirada de señora niña por hortera visaje y ojos de ménades y me sacaste de mi imprescindible morada y refugio en una simoneana celada y tu lancinoso recuerdo mata mi dios Morfeo y roba mis sueños.

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Tú y yo Te encontré, me encontraste

y sin mirarnos nos vimos y en extraño vórtice se mezclaron nuestros tiempos.

Y caminamos unidos por tiernas e interminables miradas y nos detuvo el llamado de un castillo de piedra, hermoso refugio de furtivos amantes e iluminados por teas refulgentes caminamos desprovistos de castidad hacia nuestro ineludible destino y mis palabras se hicieron tuyas y tus ojos por un momento míos se volvieron y pude ver mi pasado con tu presente danzando con alegría.

Entonces a premeditada alberca te llevaron mis pasos y en el reflejo de esas aguas prisioneras descubrimos el milagro de un incipiente amor y en trémulo doncel me convirtió tu mirada y el desaforado latir de nuestros corazones nos llevaron a ese bendito tálamo, que fue el Edén de nuestro descarriado sentimiento.

En un instante los sensuales movimientos de tu hermosa cabellera me hicieron comprender tu ingenua y bonita pudicia y ebrios de diáfana pasiones mi boca llena de besos emocionados cegaron tu razón.

Y en tu dorada piel

derramé todo mi cuerpo.

Dioses y demonios

Sagrada semilla Abañaré mi mejor simiente para tu más preciado surco y escogeré el día más hermoso de los creados para amarte.

Y te prometo que mi último beso no existirá y el tiempo no creará abismo entre nosotros y para el miedo que se disfraza de sombras tendremos risas fulgurantes de colores.

Nuestra pasión será como un dios que protege nuestros días y la locura que tomamos ayer como rehén hoy le daremos su libertad.

Y las aves que canten con alegría nuestra unión colmados de graneros eternos por siempre serán.

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Hablando de valores Más vale un pájaro libre que cien en jaulas porque un solo canto es más hermoso que cientos de llantos.

Vale más un cortero de caña que cien burócratas robando porque de él sale el melao para endulzar la amargura de la pobreza que el gobernante de turno dejó.

Más vale un luchador ergastulado que cien cancerberos libres vendiendo armas y drogas a los desgraciados constreñidos.

Vale más un loco claro y soñador que cien profesionales alienados porque más importante es un sueño de libertad que un centenar de utopías de grandeza.

Más vale una alpargata vieja y tirada que cien botas nuevas moviéndose y pateando porque esa alpargata, cubrió el pie de un jornalero y no las patas de los cabrones del poder.

Y más vale una lucha justa y precisa que cien carnavales electorales que sólo sirven para medir los cientos de pendejos que tiene un país.

Dioses y demonios

Ella es Eres el arcoíris que como diadema adornó las altas montañas que vieron tu nacer y de elevadas tierras fue tu garboso descender.

Eres musa encantadora que crepusculares cielos le canto con su hermosura juglares amaneceres.

Plétora de fulgor sonrisa eres Que aleja la tristeza, el miedo Y las sombras devora.

De morena piel tu alma se vistió para aderezar el templo de tu existir y tu enhiesto y hechicero caminar me devuelven ayeres de locura y excelsa lividez.

En cautivo y soñador de ti me convirtió tu magdalénica cabellera.

Joyce, egregia dama, de la existencia divina eres regia develación.

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Lucita Que quimérica pasión anunció tu llegada pero de bendita placenta fue tu nacer y fue canción tu primer llanto para todos los que te esperábamos.

Rulo se volvió tu pelo de sol precoces fueron tus pasos para venir abrazarnos con tus manitas de pétalos y sonrisas de Anthonela.

Eres lucecita de Luz linda niña de calipédico linaje y si de tu párvula boca sale una palabra, sale un llanto, sale una risa, igual nos derrumbamos.

Sofía te queremos tanto que tus vestidos y zapaticos que ya no te quedan a regalar nos negamos porque te soñamos nuestra bebé eterna la que Dios bendice por siempre.

Dioses y demonios

Claudia Que amor tan grande que infinita ternura pudo enlazar dos corazones para lograr tu amada presencia.

Claudia…hermosa niña Filigrana de Dios tú eres tu llegada es un canto de ángel que nos enternecerá por siempre porque contigo vino la alegría, el alborozo y lo bonito se hizo presente.

Tus ojos son dos luceritos que alumbran el porvenir tu risa es un trinar de aves que nos conmueve de dulzura y tus ocurrencias sin darnos cuenta nos llenan de orgullo y vanidad y sin parar las contamos.

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Con sublime certeza puedo decir que tú cambiaste nuestras vidas ahora nos reímos más, suspiramos más profundo y seguido y preocupados por algún ¡Ay! que pronuncie tu boca infantil ¡lloramos!

Cuando te ausentas, con recuerdos y fotografías, con lágrimas y sonrisas esperamos tu regreso.

Y que alegría volver a verte Claudia con tu carita de amor, de golosinas, de flores y mariposas.

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Lucas Barreto

Índice Oriana……………………………….............………………............9 Creadores de dioses y demonios…………..………........……10 Balar de ovejas por silbidos de bombas…………………..….13 A un negro descarriado…………............……………………….16 Cura pederasta………………………………..........……………….18 En nombre de Dios… díganme?....................................21 Damas de la noche……………...........……………………………22 Homo homosexual………………....……….……………………….23 Marialionza……………........………………………………………….25 Maíta………………………………………………….……………………29 La negra Mercedes……………………………….....……………….32 Heluz………………………………………………………........……….36 Para una mujer que se fue……………………………….……….32 Una diosa que se disfrazó de mujer………………………......34 Felonía……………………….....………………………………………..39 Pensil de cuquitas……………………………………………………..41 Luz pletórica luz………………………..……………………………..42 Plañir……………………………………………………………………….43 Madona……………………………………………………………………44 Súbita metamorfosis…………………………………………….…..46 Tú y yo……………………………………………………………………47 Sagrada semilla……………………………………………….……….48 Hablando de valores………………………………………………….49 Ella es………………………………………………………………..……51 Lucita…………………………………………………………….………..52 Claudia………………………………………………………...……….…53

Se termió de imprimir en Mayo de 2014 en el Sistema Nacional de Imprentas San Felipe estado Yaracuy República Bolivariana de Venezuela La edición consta de 500 ejemplares

Lucas De Juana (Lucas Barreto) Nació en Chivacoa, estado Yaracuy, el 19 de diciembre de 1957. Es poeta y agricultor. Pertenece a la Red Nacional de Escritores de Venezuela, en su Capítulo Yaracuy.

Ha participado en las ediciones 9na. y 10ma. del Festival Mundial de Poesía en la sede Chivacoa, encuentro organizado por la Casa Nacional de la Letras Andrés Bello y el Gabinete de Cultura del Estado Yaracuy.

Diosas y demonios Cuando conocimos, en la Red Nacional de Escritores de Venezuela, el trabajo poético de Lucas Barreto, por medio de su manuscrito Diosas y demonios percibimos que estábamos ante un creador de la palabra con gran fuerza e ingenio, en una suerte de poeta maldito; de Prometeo, ladrón del fuego sagrado del verbo.