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JUAN ALBERTO FUENTES KNIGHT
Brechas tecnológicas, digitales y financieras
con un muy escaso desarrollo de los servicios financieros móviles fuera del área metropolitana, y principalmente en el medio rural. En contraste con países africanos como Kenia, Camerún, Liberia, Gabón, Gana y Tanzania, donde la gran mayoría de adultos, y especialmente mujeres, acude a este tipo de servicio aprovechando sus celulares, en Guatemala ocurre lo contrario. Para las mujeres podría ser un estímulo para abrir una cuenta de ahorro móviles, utilizarla para realizar pagos inmediatos, ahorros y préstamos, y ser más independientes.
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Aunque la mayoría de la población guatemalteca tiene celulares, no todos podamos aprovecharlos de igual manera. Es un tema que las Naciones Unidas acaba de destacar en el día mundial de la mujer. Lo califica como la brecha digital que existe entre hombres y mujeres, pero que también existe entre áreas urbanas y rurales y entre familias ricas y pobres. En numerosos hogares de la Guatemala rural o más pobre solamente el hombre es propietario de un celular, se aprovecha poco, y el uso de computadoras y el acceso a internet es muy limitado. Por supuesto, la educación precaria, con amplios estratos de la población adulta que no alcanzó a completar la primaria -fenómeno ya menor entre los jóvenesmagnifica estas brechas.
Quiero agregar otra dimensión de lo digital, que es el de la tecnología financiera, llamada Fintech en inglés, y que requiere una transformación financiera digital para alcanzar a todos. Incluye lo que se llama el dinero móvil, que permite transferir dinero de una cuenta a otra mediante un simple y corto mensaje electrónico. En Guatemala contrasta el hecho de que la mayor parte de la población cuenta con un celular, pero
Pero el progreso en Guatemala está restringido por la limitada demanda que resulta de la módica cultura digital entre la población rural y el alto costo de la vinculación de clientes, especialmente para familias pobres. La insuficiente infraestructura de conectividad móvil, la ausencia de interoperabilidad entre proveedores de estos servicios y un marco regulatorio inadecuado tampoco ayudan. Por último, aunque no menos importante, están las actitudes discriminatorias que van desde el control del dinero en casa por los hombres, que podría ser erosionado con tecnología digital al servicio de las mujeres, hasta el prejuicio de que la mujer no es capaz de manejar instrumentos tecnológicos. Por cierto, además de servicios financieros móviles escasos, Guatemala está en el último lugar de América Latina cuando se mide el acceso a medios electrónicos de pago, y específicamente a tarjetas de débito y crédito, reflejo de un sistema bancario concentrado, atrasado, pero con fabulosas ganancias. El sistema financiero guatemalteco requiere una sacudida, y parte de los cambios necesarios pueden comenzar con una transformación financiera digital que favorezca a las mujeres.
Miguel Ngel Sandoval

Entre ignorantes y faltos de idoneidad…
La última perla del TSE fue el fin de semana último, la inscripción del ciudadano Manuel Baldizón a una candidatura de diputado. Aquí el tema es el de idoneidad que está en entredicho. Como se sabe, Baldizón es exconvicto en EE.UU. y Viene al país, expulsado o deportado de EE.UU. No vino blasonando inocencia. Aparte, tiene en el país varios procesos pendientes. No me interesa saber si es culpable o inocente. Pero mientras se establece que es, no debió ser inscrito.
La otra cara de la moneda es la que corresponde a la candidatura de uno de los Arzú. No sé si es un perseguido por la ley, o si no tiene finiquito, o si puso un par de pancartas de manera anticipada. Lo que, si me parece que todo mundo sabe, es que no ha sido juzgado y condenado en tribunales de los EE.UU., ni fue deportado, y que no tiene procesos penales abiertos en el país. A todas luces hay aquí una inconsistencia. Dos pesos y dos medidas. ¿Qué dice el TSE al respecto?
El otro gran tema es el del MLP y su binomio Telma Cabrera/Jordán Rodas. Si es por un finiquito que Jordán Rodas afirma tener y que el TSE dice que no tiene, pues se plantea un tema grave. Escuché en un programa de radio la versión de un magistrado sobre el particular. En verdad no se mantiene en pie. Dio escusas y solo excusas. Nada consistente. En este caso parecería que un finiquito, que por lo demás no se encuentra planteado en la constitución política, es el gran pretexto para dejar fuera un binomio con esas características. Grave.
Hay en esto dos temas clave. Uno es que la idoneidad no puede ser certificada por magistrados incompetentes. Escuche en radio por lo menos a uno de ellos: es un señor Aguilera, perdón si lo cito, pero sus declaraciones son públicas y, en consecuencia, los comentarios son igualmente públicos. No se hace ninguna acusación infundada y no se citan platicas privadas. Por lo demás, en toda democracia, los propósitos de cualquier magistrado son debatibles.
Los planteamientos de Telma Cabrera y Jordán Rodas sobre la necesidad de una Asamblea Constituyente Plurinacional con pueblos originarios debe ser debatida y las urnas son una manera de medir si es procedente o no. Estamos en un momento que puede ser adecuado para discutir esas reformas. Quizás no, pero no se puede impedir que se haga un planteamiento de esa naturaleza por leguleyadas.
Hay también los planteamientos de Roberto Arzú. Señalar que hay crisis del sistema, bien podría ser algo que las urnas decidieran. Igual con los precios absurdos de las medicinas, o de la energía eléctrica.
Italo Antoniotti

Como empiezan las dictaduras
Debemos Entender Que Coartar
LA FACULTAD DE UN CIUDADANO
PARA AUDITAR A LOS PODEROSOS ES UN ACTO DONDE PERDEMOS TODOS, INCLUSO LOS PODEROSOS MISMOS.
Desde que inició la etapa democrática, este país recurrentemente ha visto amenazado el derecho a la libertad de expresión en distintas formas; del sofisticado boicot comercial, hasta presiones directas de gobiernos y sectores afectados por determinado medio o periodistas. Quizá esta garantía occidental es de las que más escozor generan en poderosos y privilegiados; muchos defensores del statu quo tienen la piel hipersensible a la crítica e investigaciones de actos poco transparentes que pudiesen removerles de su zona de confort.
Recuerdo a la revista Crónica que sufrió el embate del gobierno de turno a través de la amenaza que las autoridades profirieron contra sus anunciantes, la censura que padeció el periódico Siglo XXI -ahora un triste eco que otorga servicios de netcenterismodurante la crisis constitucional del 93 y las acometidas que elPeriódico y su director han resistido por publicar investigaciones que revelan la corrupción que nos tiene en el sótano del subdesarrollo.
Lo anterior, sin mencionar las decenas de casos de periodistas asesinados tanto en la ciudad como interior del país por ser incómodos al poder en su momento. Alguien dijo que a la prensa se le pega o se le paga, un refrán muy criollo que denota la mentalidad medieval manejada por algunos círculos de nuestras élites.
Las dictaduras empiezan con la restricción del derecho a la libertad de expresión, no nos equivoquemos, tanto de derecha como izquierda; para muestra los botones de Putin y Ortega en Nicaragua, quienes empezaron en apariencia muy bien y fueron saludados por sus sectores empresariales quienes desoyeron la voz de alarma que daban algunos opositores. En su coprofagia mental, pensaron que las medidas autoritarias nunca les llegarían, que se trataba de marginales revoltosos merecedores de un escarmiento y que a los gobernantes debía dejárseles robar un poquito en aras del progreso nacional.
Veamos adonde están todos esos coprófagos mentales que justificando abusos con un cínico velo practico, pasaron por alto la conculcación de derechos ciudadanos -empezando por la libertad de prensa-. Habría qué escuchar la opinión ahora de las cámaras empresariales que hicieron oídos sordos ante los abusos del régimen orteguista y hoy ven cancelada su personería jurídica en una dictadura que hasta al Papa mandó al carajo. Debemos entender que coartar la facultad de un ciudadano para auditar a los poderosos es un acto donde perdemos todos, incluso los poderosos mismos; porque hoy estamos arriba y mañana quién sabe.