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Fundamentos dudosos para excluir candidatos

El lunes pasado, Human Rights Watch (HRW) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), en un comunicado de prensa, señalaron que la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala de impedir la participación de candidatos en las elecciones presidenciales de 2023 está basada en fundamentos dudosos, pone en riesgo derechos políticos y menoscaba la credibilidad del proceso electoral.

En semanas recientes, el TSE, encargado de monitorear las elecciones en el país, ha excluido de la contienda electoral a los binomios liderados por Thelma Cabrera, líder indígena de izquierda, y a Roberto Arzú, candidato de derecha.

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El proceso electoral se está desarrollando en un contexto de deterioro del Estado de derecho, en el cual las instituciones responsables de supervisar las elecciones tienen escasa independencia o credibilidad, agregan HRW y WOLA; y, asimismo, que los esfuerzos por excluir o iniciar procesos penales contra candidatos opositores generan condiciones desiguales que podrían impedir que se lleven a cabo elecciones justas y libres.

El 27 de enero, una autoridad del TSE resolvió que Cabrera y (Jordán) Rodas (binomio presidencial del partido MLP) no podrían postularse porque existía una “anotación” en el certificado de Rodas como resultado de la denuncia penal presentada por Córdova (Procurador de los Derechos Humanos). El TSE confirmó la decisión el 2 de febrero, por una mayoría de 4 votos contra 1; y, el 15 de febrero, la Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso judicial para que se revisara esa decisión. Las autoridades deberían revertir la decisión de excluir a Cabrera y a Rodas, afirman HRW y WOLA. El momento en que se presentó la denuncia y su naturaleza infundada indican que no hay motivos creíbles para impedirles presentarse a las elecciones.

Por otro lado, HRW y WOLA afirman que el 6 de febrero los magistrados del TSE también negaron la candidatura de Arzú. Los magistrados determinaron que Arzú carecía de “idoneidad” para ejercer el cargo—un requisito establecido en la Constitución de Guatemala—porque violó la prohibición de hacer campaña antes del inicio oficial del proceso electoral de 2023 y no pagó una multa relacionada por violación de las normas electorales durante la campaña de 2019.

Anabella Giracca

Engaño silencioso

¡Increíble! Cada año ocurre lo mismo. Inician las clases y ¡bum! Realidad al descubierto. De nuevo. Recorre la noticia por medios y periodistas. Aparentemente preocupados. Alarmados. Y ahí va la cámara. Enfoca el terreno enmontado, ingresa a un pequeño patio, close up en los esqueletos de escritorios haciendo su volcán. Las aulas derruidas con boquetes en el techo. Observamos, asustados. ¿Cuánto tiempo dura un susto? Desfilan los expertos en la radio. Inodoros sucios, infestados. Chorros que no traen agua. De energía eléctrica, ni hablar. ¡Tres años tuvieron para invertir! No lo hicieron. Ni siquiera maquillaje.

Pero no solo lo visible es preocupante. Ignorar necesidades es reproducir discriminación. ¿Aprenden los niños? ¿Qué aprenden?

La distribución desigual de la calidad y esa obsesión por apretar a la población estudiantil en un solo molde, han sido la base de un modelo educativo obsoleto. Absurdo. La apuesta cotidiana por la libertad y la ciudadanía aun no parecen ser parte de la agenda. Triste.

No basta con asistir a la escuela. Ni un aula bonita (aunque eso ayudaría). Hablemos del derecho a la calidad, pertinencia, eficiencia, eficacia y participación. A una escuela amable, con prácticas diversas y estrategias de inclusión. Desde la infraestructura, el clima organizacional, la administración y, por supuesto, la pedagogía. Donde la sensibilidad triunfe sobre la indiferencia. En pocas palabras: escuelas inclusivas, preparadas para atender de manera diferenciada a quienes lo necesiten.

Pero se percibe silencio, pérdida de recursos, falta de comprensión de los sistemas, falta de agudeza ante las miserias, nuevamente la caridad a cambio del derecho y de la justicia. Parches (si bien nos va), escasa presencia innovadora. No nos engañemos, el sistema educativo guatemalteco está hecho para expulsar. Sin garantizar continuidad para todos. Desigualdad. No se ve la educación como aquella bisagra entre necesidades y oportunidades. No se ve. ¿Cuántos sin escuela de calidad? Los mismos. Los de siempre.

Si así están las escuelas por fuera, imagínese cómo estará la calidad. Por dentro. Sus entrañas calcinadas. Su corazón apagado. No solo ahora que es noticia. No solo ahora que se pone lupa a un dolor cotidiano.

Juan Alberto Fuentes Knight

Mario Aníbal González

Ayer falleció Mario Aníbal González. Fue un quetzalteco de pura cepa, economista, historiador y docente renombrado. Fue un verdadero faro en Quetzaltenango, un maestro en el pleno sentido de la palabra, respetado por una trayectoria de múltiples aportes. Fundó el Centro Universitario de Occidente (CUNOC), y mediante contactos con la cooperación francesa logró traer grandes académicos de Francia para que despegara con verdadero brillo. Fue promotor de FLACSO-Guatemala y su primer director, siempre con el espíritu inquieto del experto de las ciencias sociales que era serio, riguroso y exigente. Entre sus publicaciones están desde investigaciones históricas sobre la crisis económica de los años 30 hasta Anécdotas Masónicas y estudios sobre el trigo. Fundó la Alianza Francesa en Quetzaltenango. Sufrió el exilio y no siempre se reconocieron sus aportes, pero con su sentido irónico no le daba mayor importancia. Nunca abandonó una visión crítica y perspicaz, con ironía, siempre con tolerancia y respetando formas diferentes de pensar.

Me consta que nunca estuvo de acuerdo con visiones totalitarias, de izquierda o de derecha. Fue un socialdemócrata convencido, sin ambigüedades. Ciudadano pleno con una integridad y con un sentido de lealtad muy poco comunes, fue muy amigo de mi padre, Alberto Fuentes Mohr, y cofundador del Partido Socialista Democrático. Tenían la misma edad, y se conocieron desde jóvenes, cuando ambos compitieron exitosamente para obtener una beca. Participaron juntos en política, y siempre mantuvo una lealtad a toda prueba con mi padre antes y después de su muerte, y con toda mi familia, incluyéndome. Fue un gran amigo de la familia Fuentes.

Recuerdo la invitación que me hizo, junto con Raúl Toscana, para que asistiera a un evento en Quetzaltenango en 2019 donde diversos expositores, incluyéndolo a él y al colega Eduardo Velásquez, hablamos de la Revolución del 44. Después de mi exposición Mario Aníbal me preguntó si iba a convertir mi presentación en un libro. De allí surgió La Economía Atrapada, Gestores de poder y Estado encadenado. En el libro incluí una referencia al trigo en el occidente del país. Mario Aníbal no solo lo estudió. También luchó como ciudadano y como economista, con convicción y compromiso, para evitar su desaparición. Nos deja su ejemplo como legado.

No conocí todas sus facetas, pero tuve el privilegio hace aproximadamente dos semanas de ser, creo, la última persona que se reunió con él, aparte de su familia, antes de que lo trasladaran al hospital.

¿Quién obstruye la justicia señora Fiscal General?

LA CONSTITUCIÓN GARANTIZA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE PRENSA, PERO LA MAFIA INCRUSTADA

EN EL MP, FUNDATERROR Y LOS JUECES CORRUPTOS, EN VEZ DE DEFENDERLA, DESTRUYEN LA JUSTICIA Y LA RETUERCEN A SU SABOR Y ANTOJO.

Lo que está sucediendo en la Guatemala de hoy es simplemente increíble. Triste, porque se está destruyendo la democracia, se fomenta la confrontación y en nombre de la justicia se cometen los peores atropellos. Se vive en un mundo salvaje en donde la fuerza del poder político se impone a toda costa, sin importar el daño a personas o al país.

Hace algunos meses escribí que el Congreso de la República, la Corte de Constitucionalidad (CC), el MP, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), funcionaban como un circo de marionetas operado por la alianza oficialista –cada vez más tenebrosa– con el fin de proteger la corrupción y mantener la impunidad.

No soy el único que ha visto esto. La comunidad internacional lo ha denunciado y hasta se han dictado sanciones por parte de Estados Unidos, contra personajes que son calificados como antidemocráticos y corruptos, entre ellos magistrados, jueces, diputados, fiscales y personajes allegados a la mencionada alianza oficialista.

¿Casualidad? Para nada. Lo que sucede es que poco a poco se han venido desnudando desvergonzadamente, perdidos por la ceguera que produce el exceso de poder. Ayer, en una más de las audiencias que se llevan a cabo en los casos montados en contra del periodista José Rubén Zamora Marroquín, un pobre y sumiso juez repitió como caja de resonancia lo que le mandaron decir la auxiliar fiscal y el abogado de fundaterror: ¡qué se investigue a los periodistas!, supuestamente porque hemos conspirado para obstruir la justicia.

Cuando escuché la forma en que lo solicitaron al juez, no tuve duda de que la orden estaba dada. El siguiente paso es solicitar órdenes de captura y en el camino intentarán armar algún caso en contra de nosotros. Una voz amiga me advirtió lo que podría suceder.

¿Obstrucción de la justicia por medio de la labor periodística? He escuchado todo tipo de disparates en diferentes países de Latinoamérica cuando dictadores la emprenden contra periodistas o medios, pero este invento de doña Consuelo Porras se lleva las palamas, no por brillantez, sino por desfachatez.

JUAN DIEGO GODOY

Elefantes

ELEFANTES Y CORRUPTOS SE ESCONDEN IGUAL. LOS PRIMEROS SON CRIATURAS MARAVILLOSAS.

¿Cómo se esconde a un elefante?

Entre una manada de elefantes. Así la gran trompa, orejas, patas y torso gigante se camuflan entre otros como él, a tal punto de que, a simple vista, llega a ser muy difícil de identificar. El elefante se disimula entre elefantes.

¿Cómo se esconde un corrupto?

Entre una manada de corruptos asentada en múltiples instituciones. Así las tranzas, el robo descarado, el secuestro y los compadrazgos se camuflan entre otros como él, a tal punto de que, a simple vista, llega a ser muy difícil de identificar. El corrupto se disimula entre corruptos, afincados en el Congreso, en la Corte Suprema de Justicia, en el Tribunal Supremo Electoral, en la Corte de Constitucionalidad, en el Ejecutivo, en el Ministerio Público, en todos los ministerios y secretarias, en los partidos políticos de cartón, en los medios de comunicación vendidos —de esos que aplauden y no fiscalizan—, en las iglesias y organizaciones no gubernamentales al servicio del poder impune… Elefantes y corruptos se esconden igual. Habrá que afinar la vista y sacar la escopeta. Para apuntarle a los elefantes no, claro, pues son criaturas maravillosas que merecen ser protegidas…

En muchos países del mundo, Amnistía Internacional -AI- se convirtió a lo largo de los años en el referente para saber cómo se comportaba el tema de los derechos humanos. En la mayoría, en cada ocasión que amnistía intervino para pedir información o para denunciar el estado de algún prisionero político, o para señalar las extendidas violaciones a los derechos humanos, fue siempre denostada por las fuerzas que ocupaban el poder.

Las violaciones a los derechos humanos y la intervención de Amnistía Internacional tuvieron siempre como contraposición la defensa de la soberanía. Los más atroces dictadores se escudaron en la defensa de la soberanía para ejecutar sus políticas de violaciones extendidas a las libertades ciudadanas.

En ese contexto, uno del los principales objetivos de amnistía fue siempre la protesta puntual por la existencia de lo que denominó “prisioneros de conciencia”, o sea todos aquellos que iban a prisión por ser considerados enemigos del régimen el poder. La lista es gigantesca.

Por estas razones, las demandas de liberación siempre fueron dirigidas a los prisioneros que por su manera de pensar y de criticar a los gobiernos en el poder, sin tener legitimidad hay que decir, habían sido aprisionados. Por razones políticas, por hacer críticas políticas, que como todos sabemos, son parte de los componentes de eso que denominamos democracia o estado de derecho. Y Amnistía lo hizo siempre si detenerse a pensar en las posturas políticas o ideológicas de sus defendidos. Bastaba que fueran presos por sus ideas. Nada más.

De ello pude tener una experiencia que dice con creces la imparcialidad y la objetividad de esa institución, mundial lamentablemente, debido a que las violaciones a los derechos humanos son corrientes en todo el mundo. A pesar de las declaraciones o de los pactos y convenios internacionales, siempre hay el deseo de suprimir la oposición política, las libertades ciudadanas. Es la línea delgada que separa el autoritarismo en sus diferentes formas con todo lo que significa derechos humanos universales.

La experiencia que relato fue de participar en un foro organizado por AI, con un tema: las violaciones a los derechos humanos en Guatemala y la URSS. Era la época de las dictaduras militares en Guatemala y de las prácticas de genocidio, y de la aún existente URSS con todas sus políticas represivas a la oposición. Por la URSS era un opositor que vivía en el exilio, por Guatemala, otro opositor igualmente en el exilio.

Jacques Seidner

EL RINCÓN DE CASANDRA

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