Zuarth Tiene al

candidatura para buscar la reelección por el PRI.

Debido a situaciones como esta, muchos militantes y simpatizantes del tricolor han optado por migrar a otros partidos políticos, en donde han conseguido una mejor participación política.

Y como los números no mienten, los resultados en las últimas elecciones en Chiapas están a la vista. De las 122 alcaldías, el Partido Revolucionario Institucional en Alianza con el PAN y PRD no logró ni el 20%. Así como la participación de la militancia cayó de manera estrepitosa en la última elección del 2021.

La realidad es que como dirigente del PRI en Chiapas, Rubén Zuarth ha provocado que el priísmo chiapaneco “siga en caída libre”, descalabrado electoralmente, al grado de llegar al punto de una posible extinción. No hay propuestas, oferta política, expectativa, ni proyecto de corto y mediano plazo en su dirigencia. En pocas palabras no han generado nada, más que discordia y buscar beneficios para su parentela.

Sin duda, la caída en las preferencias electorales del priísmo en Chiapas, es parte también de un hartazgo ciudadano por las viejas prácticas al interior de este instituto político.

Es por eso que los denominados “verdaderos militantes priístas”, hoy señalan la mediocridad de un dirigente estatal, soberbio y arrogante, que tiene al borde de la extinción a este partido político.

El fracaso del PRI en las urnas en las últimas elecciones, es responsabilidad de los dirigentes, por su mediocridad, por sus ambiciones personales, por la falta de liderazgo, y sobre todo, por no haber fortalecido la ideología priísta, y mejorar la oferta política.

¿Así quieren recuperar la confianza de los militantes priístas? Peor aún: ¿Con eso quieren competir en la próxima elección del 2024?

Como siempre estimado lector, la mejor opinión es la de usted.

Tunden en Redes a Julio Gamboa

Al todavía presidente municipal de Tuxtla Chico, el priísta Julio Gamboa, le dieron una tunda en las benditas redes sociales, ya que se le ocurrió deslizar en algunos medios, como no queriendo, el tema de su reelección.

Las reacciones no se hicieron esperar, y lo primero que le reprocharon los ciudadanos de su pueblo, es que, “el que gobierna es su cuñado, Neftali Del Toro, no él”. Así como le recordaron, que si quería reelegirse hubiera empezado por contratar a empleados de Tuxtla Chico, no de Tapachula, como erróneamente lo hizo. ¡Duro y a la cabeza!

El bonachón alcalde de este municipio, se confundió, o lo engañaron, haciéndole creer, que las multitudes que llegaron a las fiestas patronales de su pueblo, lo llegaron a ver a él, y no a los artistas de talla nacional e internacional que se presentaron en este municipio. ¡Son unos genios!

Ojalá que alguien le explique qué “popular no es”. El único político que tiene el privilegio de decir que es popular, y comprobado, es el Presidente López Obrador. No hay más.

Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Animooo!

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