3 de abril de 2016
AÑO 21
PERIODISMO CATÓLICO; FE QUE SE HACE CULTURA
No. 1082
$13.00
VENTANA ABIERTA Por Jaime Septién
Madre Angélica Para mis amigos John Elson, Pablo Pilco, Pepe Alonso, Jorge y Ana Graña
L
a Nochebuena de 2001, Sor María Angélica de la Anunciación, en el mundo Rita Rizzo, sufrió un derrame cerebral que la dejó sin conocimiento hasta la Pascua de Resurrección de 2016. Su obra estaba hecha: la cadena de televisión católica más grande del mundo: EWTN. En 2004 fui al monasterio donde estuvo recluida 14 años y medio. Me impresionó el sitio: un bosque helado (era invierno), en los linderos del estado de Alabama con el de Georgia, en pleno «cinturón bíblico». Un monasterio y un santuario dedicado a Nuestra Señora en medio de un entorno protestante evangélico, ¿era una utopía? Nada de eso. La Madre Angélica vivió de utopías. Con 250 dólares y un garaje, no se le ocurrió otra cosa que fundar la cadena de televisión católica más grande del mundo. En Birmingham, Alabama. Hoy los números de EWTN son asombrosos: llega a 144 países del mundo, a casi 260 millones de tele hogares. Fui también a la sede de Radio Católica Mundial, a 20 kilómetros al sur de Birmingham. Un cerro en la mitad de la nada. Se llegaba (o se llega) por una brecha. ¿Por qué aquí? Porque Madre Angélica había sido avisada –dicen—por un ángel de que ése era el lugar adecuado para una emisora de onda corta. Todos estaban dudosos. Los ingenieros, más. Instalaron el equipo. Hicieron pruebas. De inmediato comenzaron a recibir reportes de audiencia en lugares tan remotos como la Antártida. Probaron la razón: el suelo de ese cerro tiene una contextura especial que hace que las ondas radiales se propaguen mejor que en ninguno otro. EWTN, por orden de Madre Angélica, vive de donaciones. Y cada mes comienza de cero. Su fe era tremenda. Su carácter duro. Su corazón inmenso. Algo tramará en el Cielo.
Una monja franciscana visitó un estudio de televisión ubicado en un rascacielos y exclamó: «¡Señor, yo tengo que tener uno de estos!». Ella -la Madre Angélica- no conocía sobre televisión pero lo que sí poseía era una confianza ilimitada en Dios y un deseo ferviente de proclamar su Buena Nueva. Para muchos esto sería un sueño imposible de alcanzar: una monja de clausura sirviendo a Dios a través de la televisión. Uno de los lemas de la Madre Angélica fue: «¡Si no estás dispuesto a hacer el ridículo, entonces Dios nunca hará lo milagroso!». Grandes ejecutivos de televisión expresaron su asombro al constatar el milagro de un acto de fe sencilla, que convirtió a EWTN. La Madre Angélica fue llamada a la Casa del Padre el pasado Domingo de Resurrección. PÁGINA 16
La indulgencia es misericordia
El Jubileo de la Misericordia ofrece la posibilidad de ganar la indulgencia plenaria con gran facilidad, pero hay otras maneras de obtenerla, como la instituida por el mismísimo Jesucristo para el Segundo Domingo de Pascua —llamado también Domingo de la Divina Misericordia. PÁGINAS 4-6
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Del terrorismo y otros males. Una meditación frente a la Cruz Por Jorge E. Traslosheros PÁGINA 15
Liturgia y piedad popular POR MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN
observacatholic
OBISPO EMÉRITO DE QUERÉTARO
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