Ángel Luis Montilla Martos
APENAS
ANTIGUA IMPRENTA SUR. MÁLAGA, 2022
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Ángel Luis Montilla Martos
APENAS
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"...poeta, menos moños...". Juan Miguel González
“Escribir poesía es un espacio angosto entre el decir algo y no decirlo”. Adam Zagajewski
“Grani Gunnarsson dijo: “¿Estaría vivo Skarphedin cuando dijo esa estrofa, o estaría muerto? “No vamos a intentar averiguarlo”, dice Flosi”. Saga de Nial
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contra el mundo y sus excesos contra lo cierto lo nítido y lo fehaciente contra los vericuetos y los aplazamientos contra los próceres y los procesos contra las tartas los lazos y los remilgos contra las densidades contra los silogismos contra mí y más si cabe contra mis circunstancias estos versos sin pretensiones aptos apenas para ser garabateados en el efímero y delicado vaho de los cristales
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no necesito más fiestas sin motivo más adverbios más fotos retocadas más esquinas más tildes más cobardía más listas más listos más malditos juegos de palabras tampoco necesitamos tantas toallas tantas teorías ni tantas sutiles perspicacias
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a ver si un día de estos despejamos las incógnitas aventamos las dudas nos plantamos nos regamos y abonamos si se tercia hacemos acopio de suficientes razones e intuiciones y aprendemos de una vez por todas a plegar el mapa de nuestras perdidas certezas sin ánimo de ofender sin querer entrar en infinitas diatribas sin ocultas intenciones ni falsas expectativas apenas así no más sin más pero sin menos
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demasiadas opiniones al respecto demasiados camaleones en los semáforos demasiadas excusas por barrer demasiados genios deslamparados demasiadas profecías a toro pasado demasiados óleos falsos demasiadas ansias irrefrenables demasiados clavos incandescentes demasiadas directrices y meretrices demasiados veredictos demasiadas enumeraciones demasiados premios literarios demasiados demasiados
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del dicho al trecho del tántalo a la fuente del oro al daño de la ceca a la meta del mal al mero de la misa a la media tal que así deambulamos sin saber apenas de qué diablos hablamos o a qué recóndito reino con nuestras ajadas maletas acabamos de llegar
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te dan un cuerpo y tú lo habitas lo soportas lo luces lo ocultas lo disfrutas lo operas lo maltratas lo llenas lo vacías y lo devuelves para que lo reciclen y haga crecer árboles lechugas y arroyuelos puede que alguna nube de algún inolvidable atardecer de febrero
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salvando las distancias y aun a riesgo de pecar o de pacato habida cuenta de tantos mitos anécdotas novelas florilegias y tratados que hemos venido consumiendo a pesar como digo de todo ello humildemente propongo dormir más siestas reivindicar las caricias y aspirar a inspirar lo más decentemente posible
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puede que el universo sea apenas una holografía una farsa una ficción un software el sueño de un gigante soñado por una mariposa china puede que todas estas ideas y otras no menos peregrinas sean no más que sombras de ideas más convincentes no descarto que Platón ande cobrando entradas a la puerta de la caverna
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resbalan nuestras lágrimas por mejillas clavículas pecho espalda zona lumbar vientre pubis coxis y con un poco de suerte acabarán mojando la pólvora del barril sobre el que estamos sentados
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dejadme los intersticios las grietas las penumbras las medias tintas las tierras de nadie que apenas existen os cedo las amplias regiones donde echan raíces las evidencias donde transitan orgullosas las feroces bestias del convencimiento
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para gatos que viven y mueren simultáneamente no tenemos el alma preparada para catástrofes tampoco ni para desaires no soportamos contratiempos ni resbalones desplantes ni reproches apenas nos roza la pluma del arcángel del dolor empezamos a estornudar como condenados
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alguien tendrá que podar los sicomoros alguien también tendrá que tocar el pífano barrer el trastero afilar los cuchillos y peinar a las niñas alguien tendrá que hacer todo eso por nosotros cuando apenas podamos o queramos o ya no pisemos este mundo atestado de tantas y tantos álguienes
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listado de asuntos pendientes no mirar al prójimo de soslayo esperar delfines en las escolleras atarme bien los cordones reescribir versos inacabados comprar alpiste descronometar los relojes inventar etimologías pescar sin cebo no hacer más listados de asuntos pendientes
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lo añorado lo escaso el vacío mismo debería ser más respetado por tantos medidores calibradores sopesadores que ansían abarcar lo inabarcable pertrechados de brújulas balanzas cartabones lápices y astrolabios
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cual fardos olvidados hace lustros en un triste almacén de las afueras o en cualquier iglesia desacralizada tumbados frente al televisor el polvo y las telarañas se acumulan sin pausa sobre nuestras cada vez más escasas ideas
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paladear atardeceres escudriñar sonrisas desgastar sábanas acariciar vocablos acaparar abrazos no por gula lujuria o avaricia sino por las moscas apenas por las meras moscas
porque la música amansa los ripios porque la risa justifica los miedos porque los versos son reversibles porque sí porque es lo que hay y por qué no
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todos ansiamos padres comprensivos hijos sumisos trabajos someros con jefes magnánimos noches sin fin y dulces amaneceres dolores pasajeros y muertes indoloras
la poesía aspira a conmover más allá de las palabras a volver a fin de cuentas a sus orígenes a ser grito gruñido susurro música apenas
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nuestra ignorancia es la parte más grande más oculta más peligrosa del enorme iceberg de nuestro ego con el que alegre y oceánicamente navegamos a la deriva rajando titanics en la noche
sentarse en una plaza de una ciudad cualquiera entrañable y extraña y dejar de ser quien se es y dejar de pensar en escribir sobre ese momento y como ven traicionarse
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ante tantas tonterías descalabros engañifas injusticias despilfarros dislates zozobras y subterfugios apenas nos resta ya gritar a los cuatro vientos vivan las madres que nos parieron
no me pidan más explicaciones pídanme apenas cerillas la vez la hora o mejor todavía disculpas anticipadas
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a ciertas alturas de ciertos actos sociales apetece más que nada en el mundo decir a voz en grito ¡¡¡BOTIJO!!! (por poner un ejemplo)
nos cuentan que todo anda muy mal en todas partes salvo en nuestra placentera por placentaria sala de estar
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malditos poetas siempre hablando sin permiso ni motivo de lo que nadie entiende o no puede expresar adecuadamente benditos poetas
lo que es lo que pensamos que es lo que decimos que es lo que creemos que es lo que queremos creer que es lo que sea
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evitemos dar demasiadas vueltas a la era pero tampoco vayamos desesperadamente al grano
apuntar para apuntalar desdecir para predecir callar por no encallar
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a pesar de los pisares que damos y que nos dan muy probablemente ahora mismo alguien esté bajo un porche de madera acariciando a su perro
pienso que lo mejor que podemos afirmar del pensamiento es que se trata de una pequeña y bonita flor morada
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auséntense los notarios yo mismo doy fe de mis dudas y con ella les doy mi palabra de error
si los poetas supiéramos de qué estamos exactamente hablando perderíamos gran parte de nuestro escaso encanto la belleza reside en cualquier lugar incluso y sobre todo en el blanco del papel que rodea estos versos
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difuntos con las gafas puestas frutas de plástico regalos sin abrir mesas cojas versos inacaba
ese dueto que interpretan los primeros cantos de los pájaros y las últimas gotas de lluvia en la vida hay que saber tomar las riendas montar a pelo cuidar el caballo y caerse de él
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metan la razón en el microondas y verán eclosionar blancas y saltarinas paradojas
urge dinamitar disyuntivas segar cizaña arar baldíos y atizar rescoldos
es como si no pudiéramos cavilar sin decir es como si
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que los dioses nos libren de entender el universo de intentarlo apenas y de los propios dioses
apenas comienzo un poema ya me pregunto qué aportarán a la música del universo estas palabras de más
por civismo por decencia y pura higiene mental no abusemos de las palabras esdrújulas
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antes perfora un plástico una aguja que un cuervo deja tuerto a un camello
hay apocalipsis apetecibles hay cielos discutibles
no me cuenten sus principios que ya intuyo sus finalidades
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perdimos demasiados veranos derritiendo certidumbres y persiguiendo hormigas tras las macetas
para la poesía el lenguaje es su más íntimo cómplice y enemigo
queda inaugurada la campaña para la erradicación del uso desmesurado y gratuito de los pronombres personales
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el recuerdo más imborrable de aquella cita fue una mancha en la falda de besamel
llegó la inspiración pero no pude retenerla mucho tiempo así que la espiré
me apuesto un soneto a que justo hoy hace equis años que murió algún poeta
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igualito que antes aquellos gloriosos tiempos en los que no cesábamos de decir igualito que antes
no soy muy amigo de las conclusiones a ver si me explico y me entiendo
la memoria es una trampa cuyo cebo es nuestra antigua y patética ansia de inmortalidad
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quizá solo tenga sentido lo que es sentido
creemos tener y somos tenidos creemos merecer y somos indignos
llisas y rantos rantos y llisas menuda tracigodemia andamos improvisando
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cuántos atardeceres hemos perdido hojeando álbumes de fotos de atardeceres
salvando las comunes el hombre siempre ha sido la medida de todas las fosas
el tiempo esa vieja conspiración de los relojeros
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a falta de plan buenas son todas las posibilidades
echar culpas como quien echa maldiciones
ya cansa tanto tener que estar tan al tanto
mandemos nuestros egos a freír tiempo
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cuando escribo procuro evitar levitar
quién soy yo para preguntar quién soy yo
puestos a dudar no sé si las dudas son lo que parecen
la velocidad nos da tiempo y nos roba el espacio
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por suerte no somos responsables del universo
con las mareas se abren y cierran almas y almejas
supongamos por un momento que todos estamos equivocados
cómo nos gusta contemplar desde el cielo un laberinto
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no creamos todo lo que las rimas insinúan
llegué al cielo y olía a puchero
todos somos un cúmulo de estratos
era un pozo de sabiduría negro estrecho e inaccesible
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por qué no podemos conformarnos con mirar caer la lluvia
llueve fuera lloras dentro
date cuenta pero no mucha
los ahoras de ahora sí son como los de antes
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somos esclavos de nuestras hipérboles
malas cartas barajemos
a falta de profetas entusiastas buenas son montañas deslizables
dadme un punto de apoyo y apoyaré el mundo
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los domingos por la tarde saben a tristeza descongelada
lamento comunicarme lo que no entiendo
lo inalcanzable nos mata
quien mucho aprieta poco abarca
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próxima parada ignorada
anotar en la agenda quemar la agenda
la culpa nos esculpe
la realidad supura la ficción
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que no cunda el cínico
las brisas sí son buenas consejeras
tal quien busca las gafas con las gafas puestas
lo pasado pesado está
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tonterías las preciosas
un buen día lo tiene cualquiera
la palabra metáfora es una metáfora
permitido portar almas de fuego
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el día menos pensado suele ser el más disfrutado
estaba la mar en calma y yo no
el mundo resulta a veces una burda sutileza
sálvese quien suela
por vivir más y mejor nos desvivimos
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los tedios los carga el diablo
nuestros egos nos ahogan
la palabra siempre tiene la última palabra
y yo que pensaba…
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“…y sonrío y me callo porque, en último extremo, uno tiene conciencia de la inutilidad de todas las palabras”. Ángel González
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COLOFÓN Esta edición digital de Apenas, libro del poeta Ángel Luis Montilla Martos, se terminó de confeccionar el 7 de julio de 2022, día del Tanabata o Fiesta de las Estrellas en Japón.
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La maquetación y el diseño de esta publicación electrónica han sido elaborados por Emilio Lobato Montes a partir de la edición en papel que José Andrade compuso e imprimió en la Antigua Imprenta Sur (Centro Cultural de la Generación del 27) de Málaga el 14 de febrero de 2022 como número 8 de la colección El Castillo del Inglés (Segunda Época).
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