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AÑO NO. 34 • EDICIÓN 10594
LUNES 25
TOGA
(P/15)
Presidente SCJ cita necesidades PJ mejorar proceso afianzamiento ECONOMICAS (P/9)
DE AGOSTO DE 2014 / SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA
LF dice que hablará sobre la reelección cuando lo haga DM (P/5)
ADIE: Factura eléctrica no bajará con las plantas a carbón NACIONALES (P/4)
JCE revela ha entregado más de 2.2 MM de nuevas cédulas INTERNACIONALES
(P/16)
Un sismo de 6,1 grados deja 87 heridos en California, EEUU DE ENTRADA (P/3)
Encuentran muerto ex fiscal de El Seibo
Encabeza acto lanzamiento movimiento político El ex presidente Leonel Fernández a su llegada este domingo a un hotel de la capital, donde le aguardaban cientos de los integrantes del movimiento político Sociedad Rural con Leonel (SORUDEL), que promueve su postulación de cara a las elecciones presidenciales del 2016. Encabeza el movimiento el ex director INDRHI, Frank Rodríguez. (Foto: Daniel Duvergé). PAGINA 05
editorial El Teatro Nacional El Teatro Nacional es, sin duda, el escenario de mayor nivel con que cuenta la República Dominicana. Es, además, parte esencial de la Plaza de la Cultura, ubicada en el centro de la ciudad capital. Arquitectónicamente es una obra magnífica que ha sido digna de muchos elogios. En sus tres salas los dominicanos hemos tenido la oportunidad de disfrutar de obras maravillosas en las más diversas áreas de las artes. Sin embargo, su estado físico y sus piezas interiores se muestran con evidentes deterioros. Algunos daños por efectos de lo implacable del tiempo y otros por la ausencia de un mantenimiento sistemático. Y aunque el Teatro Nacional, como toda la Plaza de la Cultura es para promover las artes y la historia en sus diferentes ramas, lo cierto es que no tenemos cultura de dar a las cosas públicas el cuidado riguroso como Dios manda. Se habla de goteras sobre el propio escenario de la Sala Principal, sus techos se muestran con evidencias de filtraciones y sus alfombras y sus cortinas están deterioradas. Las piezas de mármol también presentan el mismo estado de necesidad de una mano sanadora que pueda restablecerles el esplendor con que tienen que mostrarse en una obra de esa magnitud. Es obvio que el Gobierno debe prestarle atención a esta situación, y el Ministerio de Cultura tiene la responsabilidad de encaminar con rapidez una solución al problema. Justo en un tiempo en que estamos promoviendo la educación como fundamento de nuestro desarrollo, no podemos dejar que las obras culturales se nos deterioren, cuando es, a través de ellas, que hacemos llegar las expresiones artísticas en sus más variadas manifestaciones humanas. El Teatro Nacional requiere de nuestra atención y debemos dársela.