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AÑO NO. 33 • EDICIÓN 10390
Fedotenis escoge equipos para eventos internacionales (P/19)
JUEVES 26
DE DICIEMBRE DE 2013 / SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA
COE reporta 14 muertos; 209 afectados en Navidad AMET retiene 960 vehículos
(P/4)
EXHORTACIÓN A LA FAMILIA: El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, exhortó ayer a la familia dominicana, durante la misa de celebración del Día de Navidad oficiada en la Catedral, a practicar en el venidero 2014 la integración, la armonía y el crecimiento espiritual en el seno del hogar. (Foto: Daniel Duvergé) PAGINA 5
DE ENTRADA (P/3)
El CRD aboga por rotura del sectarismo para lograr las metas
TOGA
(P/10)
Mueren 18 haitianos en naufragio cerca de las islas Turcos y Caicos
ECONOMICAS (P/8)
DGII: Hay 687,000 contribuyentes; 45% en DN y 36% en SC
INTERNACIONALES
(P/16)
El secretario ONU subraya compromiso con Sudán del Sur
editorial Balance revelador El segundo boletín del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) resulta muy revelador, si en realidad queremos cambiar la situación de nuestra República Dominicana. Todos aspiramos y abogamos por un país diferente al que tenemos, sin embargo es claro que no siempre todos están dispuestos a cambiar la forma en que se comportan para lograr ese objetivo. Y no es posible una nación diferente si seguimos haciendo lo mismo. El COE ha reportado 14 personas muertas y 209 afectadas durante el período de Nochebuena. Casi todos han sido productos de accidentes de tránsito. Al director del organismo, general Juan Manuel Méndez, ofrecer las cifras, hizo la precisión de que de los 14 fallecidos, seis involucraron vehículos livianos, tres motocicletas y cinco vehículos pesados. Eso significa que el 61% correspondió a motores, y de las 209 personas que resultaron afectadas, nueve de ellas fue por intoxicación alcohólica. Podríamos concluir en que estos resultados han sido hijos de nuestros propios excesos, y por tanto evitables. Pudimos evitar estas penas que hoy se anidan en los hogares de estas familias que han perdido a un ser querido, amigos, padres, madres e hijos. Hemos convertido una noche de paz y alegría en una fuente de dolor. Y la verdad que es como para preguntarnos por qué tenemos que comportarnos de esa manera cuando todos sabemos cuáles serán los resultados. Si lo sabemos no es ignorancia, por tanto debemos asumir que esta temeridad con que actuamos obedece a una soberbia incomprensible. Las autoridades han cumplido con su plan para preservar la seguridad para una Navidad tranquila, pero quienes andamos conduciendo nos hemos excedido. Es claro que para tener un país diferente hay que cambiar.