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AÑO NO. 33 • EDICIÓN 10403
Licey y Águilas ganan; Escogido se mantiene en el primer lugar (P/21)
SABADO 11
DE ENERO DE 2014 / SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA
editorial Cuestión de seguridad
TODO LISTO PARA MAÑANA EN EL PLD.-
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) culminó ayer la entrega
y envío de valijas para las elecciones al Comité Central de esa organización política, a celebrarse mañana. El director de comunicaciones del partido morado, Héctor Olivo, informó que los materiales ya fueron enviados al exterior y a gran parte de las provincias del país, donde han sido recibidas por las comisiones municipales electorales, que a su vez las repartirán en las diferentes mesas. PAGINA 3
RD prioriza la regularización de temporeros; les dará visa Será para extranjeros con oferta de trabajo en el país TOGA
(P/10)
ECONOMICAS (P/8)
La Iglesia plantea Subida leve de aplicar aquí modelo gasolinas, demás plan de seguridad combustibles que funcionó en NY siguen estables
TOGA
(P/10)
Abogados caso Claudio Nasco renuncian; familia designa otros
(P/4)
DE ENTRADA (P/3)
Decidirán con sorteo eventuales empates candidatos en votaciones PLD
La lucha contra la delincuencia ha de ser frontal y consistente. Convencernos de que si bien tiene causales sociales, es una cuestión de seguridad. No podemos admitir los atracos, los asaltos, los robos y las muertes de la delincuencia como algo con lo que debemos convivir en una sociedad. Sería declararnos vencidos por quienes hacen de lo ilícito un modo de vida. Si asumimos la pobreza como una justificación para los que salen cada día a delinquir, también podríamos llegar a la conclusión de que todos tenemos razones para ser delincuentes, y eso es inaceptable al propósito de tener un país seguro y una sociedad que garantice los derechos de la condición humana, de la integridad física y de la propiedad. La democracia es, sobre todo, orden. Un espacio en que todos podemos convivir, pero respetando los derechos. Esa responsabilidad no sólo le está requerida al Estado como expresión organizada de la sociedad, lo es igualmente para cada una de las personas con relación a los demás. Nadie puede violentarle sus derechos, pero usted tampoco puede hacerlo contra los demás. Hemos tenido, sin embargo, un estado de confusión, pues la propia estructura judicial del país estima que los derechos que deben ser respetados son los de los delincuentes, quienes van al banquillo de los acusados e ignoran los derechos de los demás, los de las víctimas de esos delincuentes. Podemos ver en nuestros propios alrededores el deterioro de la seguridad, en los países de la región y lo vimos en New York. Igualmente, hemos visto las cosas que se han hecho en algunas de las naciones y ciudades para combatir seriamente la delincuencia. Donde han tenido éxito es donde lo han asumido como una cuestión esencial de seguridad.