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AÑO NO. 33 • EDICIÓN 10439
Suben precios de las gasolinas y congelan GLP, gasoil y el GN (P/8)
SABADO 22
DE FEBRERO DE 2014 / SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA
Guido cree padrón principal debate en próximos meses Confía en recomposición PRD de cara al 2016
(P/4-5)
Homenaje a la Bandera en Palacio El presidente Danilo Medina, la primera dama, Cándida Montilla de Medina y los ministros del Gobierno, rindieron un solemne tributo a la Bandera Nacional, durante un acto en la explanada frontal del Palacio Nacional. Fue un homenaje con motivo de cumplirse este mes el 170 aniversario de la Independencia Nacional. El izamiento fue simultáneo en las instituciones públicas y centros educativos de todo el país. PAGINA 16
DE ENTRADA (P/3)
Peralta: Gobierno sin preferencia en precandidatos PLD aspiran Presidencia
(P/10)
DE ENTRADA (P/3)
Harán programa para regenerar a los militares cometan delitos
Advierten en RD hay factores de riesgo fiebre Chikungunya
TOGA
INTERNACIONALES
(P/17)
Maduro propone diálogo a Obama y se abre nombrar los embajadores
editorial Las cosas evidentes En ocasiones en la República Dominicana las cosas se hacen tan evidentes que resulta inexplicable que no encuentren adecuadas soluciones. Los escándalos, si así se les pueden llamar, pues aquí no parece que nos inmutemos fácilmente con nada, provocados por dos narcotraficantes capturados en San José de Ocoa y en San Cristóbal, en el Sur, que operaban en las narices de las autoridades. Ambos han denunciado sus contubernios justo con esas autoridades llamadas a combatirlos. La verdad es que son cosas como para estremecer profundamente nuestras estructuras, y sin embargo parecería que todo lo dejamos en las simples denuncias y los funcionarios excusándose y cuando no, culpándose unos a otros. Pero es más que obvio que muchos de nuestros oficiales, fiscales y jueces viven muy por encima de sus ingresos nominales, sin que se les conozcan actividades productivas que les generen ganancias lícitas como para tener los bienes y la vida que llevan. Esto ocurre en nuestros ojos sin que nadie sea denunciado de manera específica, salvo por sus propias actuaciones cotidianas. Esos son, digamos, aquellos que no soportan ni siquiera una auditoría visual y mucho menos una investigación profunda sobre las procedencias de sus bonanzas. Algunos, incluso, por no decir muchos, son personajes muy conocidos en sus ambientes por andar metidos en actividades ilícitas sustentadas en sus funciones públicas. En estos casos en que los propios narcotraficantes han señalado montos y beneficiarios específicos, como peaje para operar sus negocios del bajo mundo, no parece sacudirnos hasta hacer rodar muchas cabezas. Es como si sólo esperáramos a que todo se olvide, y deseosos quizás de que otro hecho borre estos casos.