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AÑO NO. 33 • EDICIÓN 10351
SABADO 9
DE NOVIEMBRE DE 2013 / SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA
editorial Emilio Herasme Peña
UN ADIOS A NUESTRO EMILIN.-
Periodistas, políticos, abogados y de otros sectores sociales del país han desfilado
por la Funeraria Blandino para solidarizarse con los familiares de Emilio Herasme Peña, ex director de los periódicos Listín Diario y La Noticia (desaparecido), además, articulista y analista de este El Nuevo Diario al momento de su muerte, quien falleció la madrugada de ayer en su residencia en esta capital. Sus restos serán sepultados la tarde de hoy, luego de las honras fúnebres que recibirá en el Senado de la República y el Colegio Dominicano de Periodistas, instituciones de las que formó parte.(Foto: Daniel Duvergé). PAGINA 3
PN implica un coronel en estructura criminal Con prontuario delictivo en EEUU ingresó a la Policía (P/10) INTERNACIONALES
(P/20)
Obama dice empieza a ver cambios en Cuba; ve a disidentes
NACIONALES
(P/4)
Esperan 20,000 ofertas para construir 401 escuelas en RD
ECONOMICAS (P/8)
Combustibles bajan; gasolinas han disminuido 18.80 en 21 días
TOGA
(P/10)
Jueza declara complejo caso de coronel asesinado; sigue investigación
Es difícil hacer que un periodista sea noticia, y mucho más cuando se trata de su muerte. Y lo es aún para decir que un hombre de sonrisa ancha y de pasión ha colgado su pluma para siempre, aunque nos deja sus rastros para perseguirlo como fuente inspiradora. Emilio Herasme Peña “Emilín” nos ha sorprendido con su muerte. Lo ha hecho en el fulgor de su fuerza de pasión espiritual y de su pluma. Ha concluido su vida material haciendo periodismo del bueno del que siempre hizo y con el que labró su bien consagrado nombre y el de su familia. Para el personal de este diario la sorpresa ha sido más que impactante, pues en nuestras páginas se refugió y nos ha dejado registradas sus últimas reflexiones y sus valiosas ideas para construir un país mejor. Aquí dejó sus últimas muestras de un ejercicio periodístico decididamente comprometido. Sus compromisos con la verdad, la libertad y la soberanía nacional fueron asumidos plenamente en el periodismo, la política y la guerra cuando fue necesaria. Fue senador de la República y combatiente constitucionalista en el 1965 contra el golpe de Estado al presidente Juan Bosch y la intervención militar estadounidense. Fue un hombre que nunca sembró duda sobre esas responsabilidades, las que, además, asumió con entusiasmo y con gran pasión. Fue un ser esencialmente humilde, pero con gran dignidad, un conversador de mirada frontal. Fue Premio Nacional de Periodismo. Su esposa, doña Zoila Milagros Ferreras, sus hijos Sarah y Carlos, Aleksei Emilio y Zoila Emilia; sus hermanos Deyanira, Nidia, Mercedes, Silvio y Leónidas tienen razones para estar orgullosos de su existencia, aunque apenados por su irreparable pérdida. Así nos sentimos con su partida. Paz eterna a su alma.