En el año 2016 se reportaron 2,551 desapariciones en el Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas. Durante el último año estas denuncias aumentaron en casi 30%, pues en el 2015 se reportaron solo 1,947 desapariciones, mientras que en el año 2014 fueron 1,470. Los casos se denunciaban antes como fuga o instigación a la fuga, pero no como desaparición. Aunque todavía hay subregistro y hay casos que no se denuncian, el reporte ha mejorado mucho. La mayor preocupación es que persisten los problemas en la resolución de casos, pues las estadísticas indican que el 77% de denuncias quedan sin resolver. En muchos casos esto se debería a que los familiares no comunican la aparición de la persona desaparecida, pero en la mayoría de casos las investigaciones quedan inconclusas porque la Policía no hace un adecuado seguimiento a las denuncias, ya que no cuenta con un protocolo de atención. En la ciudad de Lima, los casos son vistos por la División de Búsqueda de Personas Desaparecidas, pero en provincias la situación es distinta; puesto que un caso puede pasar a la División de Delitos, pero allí no hay una competencia real para investigar esos casos, donde hay comisarías que investigan muy bien los hechos, pero otras que dependen mucho de la buena disposición que tenga la persona que recibe la denuncia. Según las estadísticas, la mayoría de casos de personas desaparecidas corresponde a mujeres (59%) entre los 15 y 20 años (32%), siendo el 89% de casos de menores desaparecidos son fugas del hogar que a su vez están vinculadas con violencia familiar, relaciones sentimentales no consentidas o bajo rendimiento escolar. En las calles podemos hallar diversos carteles de personas desaparecidas en los postes o en las paredes, algunos coloridos, otros simples fotocopias y en algunos casos extraños mensajes que mas parecen una joda.
2017