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Desde mayo es el pago a los miembros de mesa

El Consejo Nacional Electoral (CNE) comunicó que desde mayo comenzará el pago a los miembros de las Juntas Receptoras del Voto (JRV) que participaron en las elecciones de este 5 de febrero de 2023.

A diferencia de procesos electorales anteriores, esta vez quienes cumplieron con esta obligación legal recibirán una compensación de 40 dólares. Antes era de 20.

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Actualmente, según comunicó el CNE, por medio de sus 24 delegaciones provinciales verifica la asistencia de los electores y la conformación de estas mesas electorales. Para esto, hará una revisión exhaustiva y escaneo de los padrones electorales utilizados, así como las actas de instalación y escrutinio suscritas por los integrantes de las JRV. De igual manera, el pago de multas por no haber sufragado o por no haberse capacitado o conformado las JRV, se receptará a partir de de mayo. La multa para quienes no sufragaron es del 10% de un Salario Básico Unificado

(SBU), es decir 45 dólares, mientras que para los que no acudieron a integrar las JRV es de 67,5 dólares. Como parte de los servicios en línea que ofrece a la ciudadanía, el CNE habilitó en su página web: www.cne. gob.ec, el módulo de emisión de certificados de votación provisionales. Esto es para las personas que no ejercieron su derecho al voto en los últimos comicios. Este documento tiene una validez de 90 días a partir de su emisión. (CSM)-(I)

Podría parecer que se trata de “dos cosas incompatibles”. Una de dos; o en el mundo existen “bocas en exceso” y falta alimentos o de lo contrario hay exceso de comida y falta quien la coma. La lógica de la sociedad consumista es que los productos básicos se van reduciendo, mientras que los excedentes crecen.

En vez de entregar los excedentes a los hambrientos, en muchas ocasiones los productos se destruyen lisa y llanamente en varios países llamados del primer mundo. Según la FAO sufren hambre crónica alrededor de 193 millones en un mundo donde hay comida.

Los neo malthusianos no hacen más que gastar saliva, según ellos los recursos alimenticios no crecen con la misma velocidad que la población; y también hay un hambre común no solo de pan, sino también de carbón, de hierro, de bosques maderables…a pesar de que se habla mucho del agotamiento de las reservas naturales, pero no se habla por aquellos de la expoliación de las riquezas naturales ha asumido allí carácter catastrófico y dimensiones de plaga.

Las riquezas de la tierra son ilimitadas, siempre y cuando se les aprecie y se las cuide. Las riquezas no residen en el carbón, en el petróleo y en el hierro. Lo que nos rodea, agua aire, la luz solar, la arena y la arcilla, constituyen bienes cuyo valor son más elevados, cuanto mejor sepamos conservarlos. Los yacimientos, que se explotan en el mundo no son otra cosa que la luz captada y conservada por la misma naturaleza. Haciendo uso de estas reservas los hombres queman anualmente mil quinientos billones de toneladas de carbón y trescientos billones de toneladas de petróleo. Estas operaciones nos dan cinco billones de toneladas de anhídrido carbónico (CO2) ¡Hacia donde se va este! A los vegetales que lo descomponen. (O)

Cecilia Ugalde Sánchez

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