Junji Ito.

Desde muy joven despuntó en el arte del dibujo, inspirándose en los dibujos de su hermana mayor y en los trabajos del artista Kazuo Umezu. Esta pasión por el anime no se tradujo en un fuerte deseo de dedicarse a ello hasta años más tarde, pues el autor disfrutaba escribiendo y dibujando manga por puro placer, mientras trabajaba como dentista a comienzos de los 90.

Ito demostró un talento especial para dominar los mecanismos del terror, que supo combinar con elementos sobrenaturales y fantásticos para idear perturbadoras historias que conforman un universo propio inmediatamente reconocible. Considerado como un maestro del género, en su bibliografía destacan las historias cortas recopiladas en volúmenes como Punzadas de fantasmas; pero también desarrolla con maestría obras más extensas, como Black Paradox, Gyo, Hellstar Remina o Uzumaki.

“Me gusta hacer mis cómics lo más realistas posibles porque al ser temas fantásticos, si los dibujase en un estilo más artístico la gente no se lo creería. Al ser un dibujo realista, la gente piensa que puede ser real. Y dan más miedo”..- Junji Ito.

Desde sus inicios, la trayectoria de Ito se ha destacado por un trazo limpio, una pasión visceral por lo sobrenatural y un profuso interés en la compleja psique humana.