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REDACCIÓN
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Con 40 años de trayectoría y más de 50 películas, Joaquín Cosío domina el escenario: lo mismo interpreta a un villano, a un matón, a un bobo, a un policía o a un estafador, pero lo que aún no puede controlar es su forma de reaccionar en redes sociales. “Por un lado, son una perspectiva muy democrática, pero por otro, abren un panorama donde los temas se banalizan de una manera increíble. Yo no soy ducho en ello. Soy bastante visceral y orgánico. De pronto hay un tuit que me incomoda, lo contestó y me ponen una tunda Muy frecuentemente me apalean porque no tengo habilidad, soy muy impulsivo”, dijo el actor al programa de Adriana Delgado, El dedo en la llaga. Cosío considera que las redes sociales no son cualquier cosa, por eso “hay que aprender a manejarlas, entenderlas y utilizarlas”, ya que son “una herramienta importante para comunicarnos”.
Juega En El Escenario
El histrión llegó a la actuación por casualidad, luego de que un maestro en la prepa lo invitó al taller de teatro, le gustó, empezó a trabajar en varias obras en Ciudad Juárez y luego un productor lo trajo a la CDMX a la obra Felipe Ángeles, ahí recibió una llamada para hacer un papel pequeño en la película Una de dos, el resto es historia.
Ha dado vida a personajes importantes como el Cochiloco, pero sabe desprenderse del papel: “El trabajo del actor es un juego serio, denso y profundo, pero finalmente es eso, un juego donde hay reglas y una fundamental es que esto es una ficción, esto no es verdadero”. Recientemente se le puede ver en la película ¡Qué viva México!, de Luis Estrada, a quien admira: “En todas sus películas hay una mención clara al sistema político mexicano en tono de sátira que el espectador termina con una especie de mueca entre me reí, pero algo me incomodó”.
A JOAQUÍN COSÍO LE CUESTA EXPRESARSE EN INTERNET, PERO SABE QUE ES UNA HERRAMIENTA IMPORTANTE
l Cosío señala que nunca se ha autocensurado.
l Desde pequeño fue un niño migrante, por eso entiende su situación.
l Escribió un poema para su mamá, quien murió cuando el tenía un año.