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Opinión
Despejar
Misael Tamayo Núñez
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Dada la alta movilidad de figuras políticas de otros partidos hacia Morena, el partido necesita y debe poner reglas claras, de cara a los comicios locales de 2024, que se empatarán con los comicios federales para elegir al nuevo presidente de la República, nuevos diputados federales y senadores.
Si bien es el comité ejecutivo nacional del partido el que emitirá las convocatorias correspondientes, en el estado debe haber un orden específico, cosa que le compete al Comité Directivo Estatal y al Consejo Político Estatal.
Lamentablemente, en este momento Morena registra un retraso grave en la reestructuración del partido, pues apenas están formando los comités de la Cuarta Transformación en las secciones electorales y en muchos municipios de la entidad ni siquiera han logrado el 50 por ciento de avance.
¿Por qué esta primera fase es importante? Porque serán los comités seccionales los que elegirán a los miembros del Comité Directivo de cada municipio.
Esa es la estrategia que están siguiendo los morenistas para que los comités no sean electos por dedazo, dicen, y para que sean representativos de las bases del partido.
Lectura Política
Noé Mondragón Norato
por lo demás eran los mismos desde 2015, muchos eran aspirantes y se prestaron a los “cambalaches” para quedar en una posición cómoda.
Hoy que ya se dio un cambio en la dirigencia estatal y el Consejo Político, aunque fue un proceso también bastante cuestionado en el que participó la oposición a pedido del grupo en el poder, según trascendió en su momento, tampoco nadie garantiza que el proceso interno de 2024 vaya a ser distinto, imparcial, transparente y equitativo.
De acuerdo con consejeros consultados, la decisión es que todas las candidaturas se elegirán por encuesta. Todas: síndicos, regidores, alcaldes, diputados locales, diputados federales y senadores.
Por lo tanto, si es así, si esto se cumple, Morena tendrá los mejores perfiles, pues en una encuesta lo que se mide es conocimiento de la persona entre la población (no podrían colocar a un desconocido), así como se miden sus fortalezas y debilidades, para sacar un promedio entre positivos y negativos, y determinar si sus antecedentes le pueden ayudar o estorbar ya una vez en plena campaña.
La larga cola de Zeferino
El exgobernador perredista
Zeferino Torreblanca Galindo, reprodujo fielmente lo que tanto condenó —y hasta le fincó juicio penal— del también ex perredista David Jiménez Rumbo: la diatriba y el juicio sumario como forma de exhibir corruptelas del pasado. Como si su administración se hubiese caracterizado por la limpieza y la pulcritud en el manejo de los presupuestos. La realidad de las cosas es que Zeferino está desesperado. Da palos de ciego en busca de reflectores que desempolven su prolongado anonimato. Y de ahí se lee lo demás.
Dise O Gr Fico Y Redes Sociales
Antonio Gonzalez
Producci N Y Taller
Antonio Gonzalez
Periodico el Faro de la Costa Chica es una publicación diaria que se imprime en sus propios talleres con circulación en la región de la Costa Chica de Guerrero, Tlapa y Oaxaca
La estrategia es buena pero está dificultando. Simplemente los candidateables ya se mueven al margen de este trabajo partidista, sin descartar además que desde abajo se estén gestando imposiciones, pues son los mismos consejeros -que a su vez son aspirantes- los que están a cargo de constituir estos comités. Por lo tanto, se entiende que no desperdiciarán la oportunidad de colocar a sus incondicionales para que, llegado el momento, los respalden en su proyecto político.
Se trata, pues, de ir creando una estructura paralela a la del partido que servirá tarde o temprano para movilizarla a favor o en contra de alguien. Por lo menos ese es el riesgo latente.
Y por lo tanto, hoy más que nunca es necesario que se coloquen reglas claras, y también que se obligue a los actores políticos a respetarlas. Me refiero a los de la cúpula, que son los que siempre al margen de las decisiones generales, tienden a manipular los escenarios, creando caos y confusión.
Este proceso, además, debe incluir a los externos que generalmente no son de la sociedad civil, sino que es gente que se mueve de otros partidos y que llegan para ser tomados en cuenta. Si a este aspecto, específicamente, no se le pone orden, será motivo de caos, traducido en deserciones de los que estén en desacuerdo, o traiciones internas, o huelgas de brazos caídos, que es realmente lo que hemos visto en los dos últimos procesos locales.
En 2018, los morenistas ganaron suficientes espacios como para presumir de un avance sin precedentes, pero una vez que gobernaron los primeros alcaldes, en 2021 perdieron posiciones y la gente aplicó la estrategia que tiene muchos años funcionando: Votar por la persona, no por el partido, aunque se trate del partido lópezobradorista.
Marquelia Gro. Col.
El proceso electoral de 2021 fue prueba de ello. El delegado del partido para Guerrero, Salomón Jara, actual gobernador de Oaxaca, terminó por irse del estado para no ser parte de la serie de acuerdos bajo la mesa, que terminaron por desbarrancar el proceso interno de selección de candidatos, pues no se respetaron ni los resultados de las encuestas, ni tampoco la decisión de los consejeros políticos, quienes
Es importante esto de los externos, porque aunque los estatutos del partido los admiten, parece que se pondrá un candado, y es que renuncien a sus partidos y se registren como militantes de Morena, lo cual contradice precisamente el perfil de externos. Un candidato externo es alguien que se entiende que está fuera del partido, que no debe ser precisamente militante, sino que basta que sea simpatizante.
Será interesante ver este proceso. Esto lo estaremos viendo allá por enero de 2024, que es cuando toca el tema de diputados locales y alcaldes, aunque el proceso electoral general arranca en septiembre de este año.
NOSTALGIA DE PODER. – Si hay algo que no puede negar Zeferino Torreblanca es que quiere más poder. Lleva dos intentos fallidos por encaramarse por segunda vez, como alcalde de Acapulco. Y no se le ha dado. La coyuntura le abrió la posibilidad de retornar con más pena que gloria. 1.- En su intervención ante el grupo Aca, el exgobernador despotricó contra al menos cuatro personajes: la gobernadora Evelyn Salgado, el exgobernador Ángel Aguirre, el rector electo de la UAGro, Javier Saldaña Almazán y el exsenador Sofío Ramírez. Es entendible que necesite oxígeno político. Miradas que se posen sobre él. Partidos políticos que comiencen a evaluar una rentabilidad electoral perdida. Y la apelación al lenguaje acusatorio como pretenciosa arma para señalar a los corruptos del pasado. Pero Zeferino no admitió al menos dos estigmas que lo han perseguido desde que abandonó el gobierno estatal: la acusación de ser el autor intelectual en el crimen del finado perredista, Armando Chavarría Barrera, hecha justamente por David Jiménez. Un homicidio político que nunca resolvió pese a que ocurrió durante su periodo como gobernador. Y por el otro, de haber dejado sembrado el terreno político para que el PRI retornara al gobierno estatal en la elección del 30 de enero de 2011, a través del actual senador priista Manuel Añorve Baños. Y como dicho escenario lo fracturó Ángel Aguirre, de ahí derivan las animadversiones arrastradas hacia dicho personaje. 2.Las expectativas partidistas para Zeferino Torreblanca están literalmente muy reducidas para la próxima elección federal de 2024. Por un lado, el Morena hará alianza con el PT y con el PVEM. Por el otro, PRI, PRD, PAN y eventualmente el MC se unirían para hacer frente a los primeros. La alianza PRI, PRD PAN no lo postularía para ningún cargo de elección por la sencilla razón de que ahí opera con mano ancha el exgobernador Ángel Aguirre, el personaje contra el que acaba de despotricar y uno de sus más férreos adversarios políticos. Aguirre ni siquiera lo ha incluido en el Foro Plural de Exgobernadores. Y con el Morena de AMLO la relación es mala y se prolonga irremediablemente con Claudia Sheinbaum. ¿A qué partido apuesta su resto el exgobernador perredista para ser postulado como candidato por cuarta vez a la alcaldía de Acapulco? ¿Tiene expectativas de ganar si es designado por alguno de los partidos pequeños que acaban de ser aprobados para participar en la elección de 2024 por parte del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC)? ¿Sustenta su rentabilidad electoral en el discurso rupturista con los actores políticos del pasado que termina por alcanzarlo irremediablemente? 3.Zeferino Torreblanca acusó que en la UAGro hay un rector rico encarnado en Javier Saldaña Almazán. Pero tampoco admitió que cuando fungió como el primer gobernador de “la alternancia” en Guerrero, le cerró el paso al finado Armando Chavarría en dicha institución a fin de disminuir su influencia política allí, apoyando con todos los recursos a su alcance al entonces aspirante de la corriente Fredeuag, —la misma que sigue enquistada y medrando con en el poder universitario a través de Javier Saldaña— Dolores Arturo Contreras Gómez, en la elección de rector de 2006. En aquel proceso electoral Contreras se impuso al aspirante chavarrista, Germán Cerón Silverio, quien se desempeña actualmente como contador general de la UAGro. Es decir, el exgobernador Torreblanca fortaleció el embrión a través del cual prolongaría su poder el Fredeuag. Y ahora cómodamente, se deslinda de esas corruptelas de las que reniega y no quiere ver. La cola de Zeferino —como la de muchos actores del poder en Guerrero—, es demasiado larga como para que se la quiera cortar de tajo. Y condenar la corrupción en su boca, es vituperio.
HOJEADAS DE PÁGINAS…
Carente de mecanismos de defensa discursivos y convincentes, el exsenador perredista y hoy dirigente priista de Acapulco, Sofío Ramírez Hernández, sufrió la paliza de su vida de la garganta enardecida y ácida zeferinista. Y confirmó su condición de vaquero aguirrista a motu proprio: justificó la elección en la UAGro que llevó un solo competidor apelando a la manoseada autonomía universitaria, pero sin reparar en la involución democrática que ello significó. Es decir, su trabajo como político consiste en justificar las ignominias y doblar cómodamente la cerviz ante los atropellos; no en alentar en ninguna circunstancia, una democracia que dañe sus intereses. Bajo esa mística y ese “talento” es como “creció” en la arena política local. Qué tal.