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Opinión

La sorpresiva muerte del empresario y político Luis Walton Aburto, el sábado 20 de mayo, significó una pequeña sacudida en el escenario estatal, sobre todo en Morena, donde ya el acapulqueño venía desarrollando su actividad política.
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Como coordinador estatal de la campaña interna del canciller
Marcelo Ebrard Casaubón, Luis Walton había sido pieza clave para éste en Guerrero, y no se sabe que haya dejado sucesor.
Ebrard tendrá que recomponer su trabajo promocional en esta entidad, bajo un nuevo liderazgo.
La muerte de su amigo tomó al canciller en una gira por Estados Unidos, donde está reuniéndose con liderazgos mexicanos, y donde emprendió una batalla contra las leyes anti-inmigrantes de algunos estados, entre estos Florida.
Fue su esposa, Rosalinda Bueso, quien lo representó durante el velorio en Acapulco, a donde acudieron también políticos de todos los partidos y estirpes.
Bueno, hasta el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, se presentó al velorio pese a que fue pública la discordia entre él y Walton, porque el empresario acapulqueño decidió migrar a Morena y dejar el partido naranja.
Dise O Gr Fico Y Redes Sociales
Antonio Gonzalez
Producci N Y Taller
Antonio Gonzalez
Periodico el Faro de la Costa Chica es una publicación diaria que se imprime en sus propios talleres con circulación en la región de la Costa Chica de Guerrero, Tlapa y Oaxaca
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Marquelia
Vaya, Rannauro hasta tuvo el descaro de echarle la culpa al presidente Andrés Manuel López Obrador de haber digamos engatusado a Luis Walton Aburto, en lugar de entender que la gente tiene ciclos y que más que el presidente, fue Marcelo Ebard con quien el ex presidente nacional del partido naranja y ex alcalde de Acapulco tenía un compromiso. Por supuesto, todos se expresaron de Walton de maravilla, como sucede con la mayoría de la gente que deja este plano. Por ejemplo, Dante Delgado tuvo que reconocer que el empresario era un hombre congruente, que decidió respaldar el gobierno de AMLO y, además, reconoció su amistad con Ebrard, la cual nunca traicionó.
Fue Walton el que una vez celebrada la elección para gobernador en 2021, en lugar de centrarse en golpear a la gobernadora como otros trasnochados, se dedicó a escribir el siguiente capítulo de su vida, poniendo la vista en la elección presidencial.
Walton el primero en destapar a Ebrard y en comenzar una campaña intensiva de promoción en Guerrero, creando una estructura en todas las regiones.
Por lo tanto, no sólo sus hijos se quedan huérfanos, sino tam- bién la mayoría de los miembros de su grupo político, incluidos muchos perredistas que no teniendo a dónde ir, huyendo de los tentáculos de Ángel Aguirre Rivero, les dio cobijo en el partido naranja.
El propio Aguirre se presentó a la velación y dijo que con Walton jamás tuvo problemas, cuando les tocó gobernar juntos, a él en desde la gubernatura y al empresario desde la alcaldía de Acapulco.
Todavía en la elección de 2018, Walton aceptó que el MC fuera en alianza con el PRD y el PAN, y le tocó hacer campaña por Ricardo Anaya. Pero también se le reconoce que en cuanto pasó esa elección, y mientras los aliados se ponían de acuerdo con el PRI para hacerle la vida imposible a AMLO, llegando incluso a concretar una alianza opositora en 2021 y que sostendrán para la elección de 2024, Walton se replegó hacia la izquierda, algo que también hizo la diputada local Beatriz Mojica Morga.
Esto, aunque en su momento se vio como un paso “oportunista”, por lo que significaba moverse haca un partido evidentemente ganador, fue para ellos valioso.
Si acaso, podemos decir que Walton se extralimitó en su búsqueda por la gubernatura, llevando el asunto de la elección interna hasta los tribunales, asumiéndose como el ganador de la encuesta, porque si bien la perdió, era el que sumaba más aciertos, por lo cual debía reconocerse su candidatura externa como la ideal para representar al partido lópezobradorista.
De ahí en más, una vez pasado el mal trago, supo decir a otra cosa mariposa, y supo enfocarse en lo porvenir.
Una cosa ya no pudo hacer Ángel Aguirre Rivero con su amigo Luis Walton Aburto: convencer al partido naranja para ir en alianza con PRI y PRD, por lo menos en Guerrero, como sucedió en la elección de enero de 2011, y que le dio al costachiquense un amplio triunfo electoral.
Walton no pudo vencer el cáncer de páncreas que padecía y por lo cual había sido sometido a una operación. Un día antes de su deceso, en sus redes sociales emitió una carta en la que explicaba que ya estaba en su casa, en recuperación, y pendiente de sus asuntos, y que pronto estaría de regreso en sus actividades.
No fue posible. Su alma dejó este plano, dejando tras de sí un liderazgo que difícilmente podrá llenarse, como sucedió con el morenista César Núñez. Simplemente ninguno de los subordinados ha podido llenar sus zapatos. Descanse en paz.
