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Lectura Política Noé Mondragón Norato Añorve: escenarios ficticios
En el entorno del poder, su disputa es siempre mezquina, pequeña, torpe y hasta miope. Por eso, los personajes que se involucran en esa riña se instalan de inmediato en dichos escenarios. Pelean rabiosa e intransigentemente por sus espacios. Y por supuesto, defienden una permanencia y una vigencia que consideran inagotable. Como si los ciudadanos no traspasaran nunca la barrera de la mayoría de edad. Un rebaño indispuesto a romper el redil que los cerca. Esclavizado eternamente a sus mismos amos. Una manipulación colectiva que evalúan está asegurada gracias a la retórica discursiva. O la explotación reiterada del arte de la palabra fingida y mentirosa. Es cuestión de explorar una parte de esos caminos oscuros y pantanosos.
APUESTAS DE TIEMPO. – La única apuesta “rentable” que tiene la alianza Va por México —integrada por PRI-PAN-PRD— para retornar al poder en la elección presidencial de 2024, se ubica en dos pistas: el desgaste del presidente AMLO y del Morena en todas sus variables. Y el tiempo que también lacera la gobernanza. De ahí se lee lo demás:
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1.- El senador priista Manuel Añorve estuvo en el grupo Aca donde festinó dos cosas: que esa alianza partidista se encuentra a tan sólo cuatro puntos del Morena rumbo a la elección presidencial de 2024. Y que la prolongación de Alejandro Moreno Cárdenas Alito, en la dirigencia nacional tricolor “le da certeza” a esa convergencia atípica y grotesca de ideologías partidistas. Pero lo que no admitió el también coordinador de los senadores priistas, es que el fortalecimiento de esa alianza en términos de competencia electoral depende de un solo hombre: el canciller Marcelo Ebrard Casaubón. Porque ni PRI, PAN o PRD tienen un cuadro político con auténtico perfil ganador. ¿De qué le sirve a la alianza partidista Va por México, estar a cuatro puntos de distancia del Morena si al final carece del candidato con el perfil idóneo para ganar?
2.- Añorve olvidó también, que al interior del PRI local mantiene un enfrentamiento político “terso”con el exgobernador Héctor Astudillo, quien se aferra perrunamente a seguir pegado a la rueda del poder. Y al parecer no tiene intenciones de irse del PRI, sino de servir como enlace y encareciendo la negociación para que el MC se integre a esa alianza, puesto que ya es una franquicia de su propiedad. Por eso mismo y coincidentemente, Añorve persuadió al MC a sumarse a esos tres partidos. Porque, de acuerdo con el senador tricolor, el Morena y sus aliados PT y PVEM proyectan el 44 por ciento de la intención del voto mientras que la alianza Va por México alcanza los 40 puntos. El MC acumula seis puntos. Con ellos, Añorve ya echó las campanas al vuelo por anticipado pues asegura que, con ese puntaje adicional, rebasarían al Morena. Nada más que hay un pequeño detalle: la dirigencia nacional del MC ya anunció que ese partido competirá solo en la elección de 2024. Y como prueba de laboratorio, lo aplicó ya en la elección de Coahuila y Estado de México del próximo 4 de junio, donde competirá en soledad. 3.Para Añorve y sus inconfesables intereses de poder, es prioritario mantener vigente y actuante en Guerrero la alianza PRI-PANPRD. Pero tampoco le escarba en la cuestión central: cómo conciliará con el PRD —puesto que la presencia del PAN en Guerrero es meramente simbólica— el nombre de los candidatos a diputaciones federales, locales y al senado. En la pasada elección de gobernador, el PRD cedió a favor del priista Mario Moreno. Es de valores entendidos que esta vez proclame por derecho, que uno de sus aspirantes abandere la candidatura al senado por esa alianza. Y en esa fila ya está formado el exedil de Acapulco, el perredista Evo- dio Velázquez Aguirre. ¿Podrá Manuel Añorve mancomunadamente con Héctor Astudillo y el exgobernador Ángel Aguirre, desplazarlo otra vez? En el fondo, los eventuales desacuerdos políticos en la alianza PRI-PAN-PRD en el plano local, podrían generar fisuras profundas e insalvables. Porque los priistas evalúan que PRD y PAN van solamente como damas de compañía a los próximos procesos electorales. Es obvio que tratarán de imponerse. Pero sin el PRD, el PRI resta en vez de sumar. Y el horno político no está para bollos. Ni Añorve puede festinar por anticipado la construcción de escenarios ficticios.
HOJEADAS DE PÁGINAS…
Cuando marcharon el pasado 1 de mayo por el Día del Trabajo, los dos sindicatos universitarios —STAUAGro y STTAISUAGro— no revelaron cuáles eran sus peticiones laborales concretas. Porque desde todo el periodo rectoríl de Javier Saldaña y de Alfredo Romero Olea, siempre han formado parte de la servidumbre en la UAGro. Es decir, han estado a las órdenes del patrón. Le han jurado fidelidad eterna. De muestra un botón: en enero pasado salieron a marchar exigiendo al gobierno estatal el pago de un bono. Cuando debieron demandárselo primero, a la parte patronal. Es decir, al rector en turno. Este vasallaje sindical también se prolongará con el inminente arribo de Javier Saldaña como rector de la UAGro por tercera ocasión.
Despejar Misael Tamayo N Ez
Estamos ya ante la apertura del periodo de tormentas y ciclones, que terminará hasta el mes de octubre, con un pronóstico bastante preocupante.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó para esta temporada de lluvias 2023, entre 16 y 22 ciclones tropicales en las costas mexicanas del Océano Pacífico, de los cuales 6 podrían convertirse en huracanes categoría 1 y 2; y probablemente 5 podrían alcanzar las categorías 3, 4 y 5 que suelen ser los más peligrosos. El secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, advierte que la gente debe estar alerta y prepararse para cualquier contingencia.
Es tiempo, por ejemplo, de que las personas que viven en las costas y en viviendas precarias, refuercen techos y paredes. Asimismo, deben ir ubicando los refugios para abandonar sus hogares en caso de que se presente un huracán o alguna tormenta tropical, que por la cantidad de lluvia que aportan también son peligrosas.
En nuestro medio, por ejemplo, tenemos los ríos en cuyas márgenes la gente suele vivir. No pocos han sido los lamentables acontecimientos de inundaciones por esta causa, y aunque es un asunto cíclico las familias le apuestan a la buena suerte.
En la Montaña y la Sierra, el problema son los deslaves, pues la gente construye en pendientes y,como sucedió con la tormenta Manuel, los cerros se desgajaron y sepultaron a decenas de personas.
Sin embargo, no se trata de meter miedo a la población, sino de cobrar conciencia y actuar en consecuencia.
Al margen de lo que las autoridades hagan (la gobernadora ya instaló el Consejo Estatal de Protección Civil y estará en sesión permanente), no todo depende del gobierno. Somos los ciudadanos los primeros interesados en preservar nuestra vida, la de nuestros familiares y nuestros bienes.
Estar informados, es otra de las condiciones y ahora que estamos en la era de la internet y la conexión global, no hay excusa para no informarnos de las condiciones climatológicas y los eventos que se avizoran.
De acuerdo con expertos, estamos ante otro ciclo de El Niño y no sabemos cuántos años esta- rá golpeando este fenómeno que consiste en el calientamiento de las aguas oceánicas en el Pacífico Sur. Su etapa de enfriamiento, en contra parte, se le conoce como La Niña.
El más reciente ciclo de El Niño fue de 2014 a 2017. Y seis años después estamos ante un nuevo ciclo que, como ya dijo Arroyo Matus, se prevé será severo para el país.
Este fenómeno se puede clasificar en fuerte, muy fuerte y severo. Y las consecuencias climáticas son impredecibles, pues lo mismo estará provocando intensas lluvias en alguna parte del mundo, incluidas inundaciones, que estará propiciando sequías extremas, como parece que está sucediendo en México.
El preámbulo fue el año pasado, cuando las presas del país llegaron a su cota mínima. Incluso la ciudad de Monterrey se quedó sin agua, y sólo tenían disponible la de los pozos profundos, que en su mayoría están privatizados.
Al menos este año se esperan 12 tormentas tropicales para el Pacífico, que nos podrían dotar de suficiente agua para superar el estiaje.
El funcionario estatal también hizo un llamado a los presidentes municipales, para que atiendan el tema del dezazolve de canales y arroyos, así como promover la limpieza de las barrancas, de donde suelen bajar toneladas de tierra y basura que obstruyen las redes de drenaje y alcantarillado en los pueblos y ciudades.
Es hasta que pasan este tipo de problemas que nos damos cuenta la realidad de nuestros pueblos y ciudades medias y grandes. No ha habido suficiente planeación de su crecimiento y en la mayoría se tienen colonias periféricas irregulares, donde los servicios públicos son limitados. Esa parte será muy difícil de resolver en el corto y mediano plazo.
Con todo, debemos concientizarnos de que vivimos en un estado con abundantes recursos naturales, pero también bastante expuesto a las inclemencias del tiempo y, de paso, a los sismos.
Si algo debe cuidar Guerrero son estos dos aspectos y trabajar hacia dentro, cuidando nuestros recursos naturales, lo poco que aún nos queda, y cambiando la cultura del desperdicio, la depredación y la contaminación, así como la cultura de la desidia y el valemadrismo.
A nivel nacional se trabaja en sentar las bases legales para un país con menos grietas en sus leyes, huecos que aprovechan empresas y particulares para dañar aún más nuestros recursos, como es el caso de la nueva Ley Minera que está por ser analizada por diputados y senadores. Al margen del tema de pesos y centavos, lo que debe ocupar al pueblo de Guerrero es lo ecológico, porque es lo que más daña a los pueblos. Pero nada será suficiente si como sociedad no hacemos nuestra parte y nos seguimos comportando de manera inconsciente, como depredadores de nuestro entorno.
La Tierra Caliente tiene pronosticadas temperaturas de casi 50 grados centígrados, y ganaderos locales ya reportan la muerte de animales por deshidratación y escasez de pastos. La solución inmediata es reforestar, hacer cercos verdes y aprovechar las áreas disponibles de ciudades y pueblos para sembrar árboles y plantas que ayuden a moderar el clima y bajen la sensación térmica. Bueno, en materia medioambiental estamos en pañales y no hay nada que indique que eso vaya cambiar. Debimos hacerlo hace años, en la generación anterior incluso. El destino nos alcanzó y sólo nos resta aguantar.