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Ejecutan parcialmente el desalojo de un predio en Carrizalillo desalojo

Personal del Tribunal Unitario Agrario (TUA), con sede en Acapulco, sólo lograron restituir al ejido de Juchitán 3 de las 9 fracciones en que fue dividida la parcela ejidal 869, parcela que se encuentra en disputa desde hace varios años y que estaba en posesión de: Salvador Ramírez Mayo, Jesús Mayo Ramírez, Francisco Leal Morales, Ángel Morales Castro, Amado Rosario Mendoza, Eric Morales Morán, Onésimo Javier López, Francisco Javier Dorantes Carmona y Ricardo Morales Javier.

De los 9 posesionarios mencionados anteriormente, solo 6 se presentaron, acompañados de vecinos de varias localidades del municipio de Juchitán, para impedir el desalojo de sus predios, todos ellos encabezados por Jesús Mayo Ramírez, quienes atravesaron camionetas para impedir el libre transito de los ejidatarios y autoridades que tenían la orden de ejecutar una orden de desalojo emitida por el Tribunal Unitario Agrario.

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Quienes se presentaron para impedir este desalojo, y que se identificaron con credenciales para votar, fueron: Salvador Ramírez Mayo, Ángel Morales Castro, Eric Morales Morán, Onésimo Javier López, Francisco y Javier Dorantes Carmona; encabezados por Jesús Mayo Ramírez.

La base fundamental de la orden de desalojo fue fundada y motivada en el hecho de que los demandados y presuntos invasores, no comparecieron a dar contestación a la demanda durante la audiencia de ley celebrada el 7 de noviembre de 2018, por lo que el Tribunal les tuvo por perdido el derecho para contestar la demanda, oponer excepciones y ofrecer pruebas, teniendo por ciertas las afirmaciones de la parte actora.

Después de dos horas de jaloneos, amenazas y conato de violencia, la actuaria del TUA, delimitó las fracciones recuperadas y se las entregó físicamente a los ejidatarios, quienes retiraron los alambres y postería, para colocar alambres y postes nuevos, en señal de que ya fueron restituidos al ejido, para que este destine esta parcela a obras al servicio de la comunidad.

El alambre de los invasores fue concentrado a la comisaría municipal en espera de que sea reclamado por sus legítimos propietarios.

Crónica del

Hacia las 12:00 del medio día del viernes 21 de abril, la actuaria del Tribunal Unitario Agrario (TUA), escoltada por un grupo de la Policía Preventiva Estatal y por más de un centenar de vecinos de la comunidad de Carrizalillo, iniciaron una marcha con dirección a la parcela ejidal 869 que, desde hace varios años, fue invadida por un grupo de 10 vecinos de Carrizalillo:

“Se les había donado una parte de la parcela, una de las tres hectáreas, pero Chucho Mayo se agarró toda la parcela y la repartió a sus amigos; está bien que alguien pelee un pedazo de tierra para hacerse su casa cuando no tiene tierra, pero ese Chucho Mayo es dueño de toda una colonia junto a la cancha deportiva, no tiene necesidad de andarse apoderando de terrenos”, le decían las mujeres de Carrizalillo a la actuaria del TUA, para animarla a que efectuara un rápido desalojo.

Por su parte, la actuaria del TUA no venía a negociar acuerdos con los invasores ni a escuchar argumentos de los agraviados, ella venía a ejecutar un desalojo ordenado por el Tribunal, por lo que los comentarios de las mujeres resultaban innecesarios.

Sin embargo, Jesús Mayo Ramírez y sus compañeros de invasión también estaban claros en su postura, no permitirían el desalojo, aunque fuera necesario el uso de la violencia y de los machetes , según lo manifestó ante las cámaras de este medio de información y de los vecinos de Carrizalillo.

“Si quieren ver qué va a pasar, atrévanse a cruzar para acá, a ver de a cómo nos va a tocar, no vamos a permitir el desalojo porque esa sentencia es arbitraria, tenemos 20 años trabajando estas tierras, tenemos casas, aquí no van a pasar, porque esto es una injusticia, el Tribunal está cometiendo una injusticia con estos campesinos”, dijo.

Además de su postura radical, Jesús Mayo Ramírez y sus compañeros de invasión esta- ban representados por el abogado sanluisteco, Alfredo López Gracida, quien le solicitó a la actuaria del TUA que les permitiera una negociación con los demandantes para que a los demandados se les respetara las áreas que ya estaban construidas y sobre todo, el área que ya estaba negociada, que era la mitad de la parcela 869.

A favor de sus representados, el abogado López Gracida exhibió actas de posesión expedidas por las autoridades ejidales, documentos que acreditan la cesión de la porción de tierra que tomaron los presuntos invasores.

La actuaria del TUA tomó datos de los documentos presentados y de las identificaciones de los presuntos invasores que estaban defendiendo posesión de la parcela 869.

Mientras la actuaria tomada datos de los documentos exhibidos por el abogado defensor, las mujeres de Carrizalillo exigían que se llevara a cabo el desalojo, mientras que algunos de los presuntos invasores las retaban a que se atrevieran a cruzar la linea que estaban marcando, en franca amenaza.

Comisariado pide recorrer la parcela

Para valorar la solicitud del abogado defensor de los invasores, el comisariado ejidal de Juchitán solicitó que se le permitiera realizar un recorrido por la parcela 869, acompañado de los vecinos de Carrizalillo, puesto que la recuperación del terreno era con la finalidad de construir un Telebachillerato que actualmente se encuentra en precaria situación, pero esta petición fue negada por Jesús Mayo Ramírez, pues tenía la desconfianza de que con ese recorrido se convalidara el desalojo, además argumentó que ellos ya había propuesto ceder la mitad del terreno, pero que los vecinos de Carrizalillo ya se habían empeñado en recuperar toda la parcela.

Sin embargo, en contrapropuesta, asesorado por el abogado López Gracida, Jesús Mayo Ramírez dijo que aceptaba el recorrido de supervisión, siempre y cuando fuera realizado por una comisión, integrada principalmente por la mesa directiva del comisariado ejidal y del comisario municipal de Carrizalillo.

Entre gritos y jaloneos, el comisariado ejidal de Juchitán y el comisario municipal de Carrizalillo lograron convencer a los vecinos de que les integrara la comisión, sin embargo, al momento de avanzar hacia el recorrido, la muchedumbre se volcó junto con la comisión e intentaron internarse a la fracción ocupada por Jesús Mayo Ramírez, por lo que un joven bloqueo la puerta de los invasores, mientras que otro jovencito del pueblo de Carrizalillo la mantuvo abierta a base de empellones, por lo que salieron a relucir los machetes y las amenazas.

En este conato de violencia también participó Jesús Mayo Ramírez, quien fue neutralizado por una mujer, aparentemente su esposa.

Mientras los elementos de la Policía Estatal imponían el orden, las mujeres de Carrizalillo arengaban para que se sumaran todos los ahí presentes y se le permitiera la entrada a todo el pueblo en el terreno invadido por Jesús Mayo Ramírez; por su parte, los vecinos que habían acudido en apoyo de los invasores se alistaban con garrotes para repeler a todo el pueblo de Carrizalillo.

El recorrido

Luego de este zafarrancho, las mujeres de Carrizalillo propusieron implementar el orden y permitir que la comisión recorriera toda la parcela 869, iniciando el recorrido por la fracción que tiene en su poder Jesús Mayo Ramírez, en la cual tiene construida una casa de material y sembrada una huerta de mangos.

Luego del recorrido por la fracción apropiada por Jesús Mayo Ramírez, la comisión continuó un recorrido por toda la parcela ejidal 869, misma que contempla una “loma” de alrededor de 35 mil metros cuadrados, en su mayoría desocupada.

Al final del recorrido y después de comprobar que la mayoría de las fracciones invadidas están abandonadas, la actuaria del TUA anunció que la sentencia de desalojo se cumplimentaría de manera parcial:

“Hoy vamos a desalojar y entregarle al ejido de Juchitán tres fracciones, las que tenían asignadas las personas que no se presentaron hoy a reclamarlas y posteriormente, el Tribunal fijará nueva fecha para seguir desalojando a los ocupantes de las demás fracciones, todo esto para no provocar un enfrentamiento entre ustedes”.

Luego de anunciar su determinación, la actuaria instruyó a ingenieros del Tribunal para que dibujara un croquis “a mano alzada”, para delimitar las fracciones que le serían entregadas al ejido.

De inmediato los ejidatarios se avocaron a retirar el cercado de las fracciones de la parcela 869 y colocaron nuevo alambre en señal de que esas fracciones ya están restituidas al ejido de Juchitán.

La ejecución parcial de la sentencia de desalojo demandó alrededor de tres horas y ambos bandos, tanto ejidatarios como invasores que no fueron desalojados, festejaron la cuasi violenta jornada, los ejidatarios en las fracciones recuperadas y los invasores en el domicilio de su dirigente, Jesús Mayo Ramírez.

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