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Opinión

El senador Félix Salgado Macedonio dejó ayer en claro que tanto él como su grupo político, que incluye a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, van con Claudia Sheimbaum “hasta donde tope”, y deploró que la jefa de gobierno de al Ciudad de México esté expuesta a ataques sistemáticos de la oposición, pero también que esté sufriendo “fuego amigo”. Tras un fin de semana bastante movido para los promotores de Adan Augusto López y Marcelo Ebrard Casaubón, el jefe de los “felixistas” de Guerrero lanzó un caluroso mensaje a Claudia Sheimbaum a través de sus redes sociales: “Ante los ataques infames de la que viene siendo objeto mi compañera Claudia Sheinbaum, le expreso mi más amplia solidaridad y apoyo incondicional. En Guerrero, conocemos de su fuerza moral y política y por eso la ataca la derecha apoyada por fuego amigo. Acá, donde la Patria es primero, estamos con CLAUDIA hasta donde tope. ¡No estás sola! Abrazos a todas y todos”.

Dise O Gr Fico Y Redes Sociales

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Antonio Gonzalez

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Antonio Gonzalez

Periodico el Faro de la Costa Chica es una publicación diaria que se imprime en sus propios talleres con circulación en la región de la Costa Chica de Guerrero, Tlapa y Oaxaca

Marquelia Gro. Col.

Contexto Político

si es, como se dice, que por ejemplo los accidentes en la red del Metro son provocados, una especie de complot para reventar políticamente a Claudia Sheimbaum, entonces pensando mal, para acertar, todo apunta a la sede de la cancillería y no solamente con los jefes delegacionales de oposición.

Efraín Flores Iglesias

MISAEL TAMAYO NÚÑEZ Los aliados de “Alito” en Guerrero

Y sí que le ha llovido en su milpita a la jefa del gobierno capitalino. Un día sí y otro también le saltan problemas que sus adversarios se encargan de engrandecer.

Ni siquiera debiera ser novedad un problema de cualquier índole en la Ciudad de México, pues no olvidemos que se trata de una de las urbes más grandes del mundo y que, además, es una ciudad que vive diariamente al borde de algún tipo de emergencia, no sólo por el número de habitantes que tiene, sino también por su ubicación en zona de alto impacto sísmico y, en materia de seguridad, por ser el punto de conexión central con el resto del país.

Pero obviamente no se trata de la ciudad y sus problemas, sino de quien la gobierna: Nada más y nada menos que la mujer con amplias posibilidades de convertirse en la primera presidenta de México. Y, más relevante aún, por un partido de izquierda. Y, como agregado, como sucesora de Andrés Manuel López Obrador.

Actualmente, Claudia Sheimbaum encabeza las encuestas de preferencia electoral, pero ya no de manera tal holgada como antes. Por eso dice Félix, y puede estar en lo cierto, que la jefa del gobierno capitalino no solamente está sufriendo los embates de sus adversarios políticos naturales, sino también -¿y sobre todo?- de sus compañeros de partido, quienes quieren “bajarla” a como dé lugar de la carrera presidencial.

Y no se necesita mucho seso para entender quién o quiénes pudieran estar interesados en tomar a Claudia Sheimbaum como centro de tiro al blanco, comenzando por Marcelo Ebrard, el canciller mexicano, quien ya gobernó la urbe y es quien le va pisando los talones.

Pero, sobre todo, es quien conoce al dedillo las entrañas del gobierno capitalino, tiene relación con sindicatos y grupos políticos internos. Y

Que conste que estamos siguiendo solamente el hilo conductor que expuso ayer en sus redes sociales el senador Félix Salgado Macedonio, quien ciertamente no exhibe a nadie, pero entonces expone a todos las corcholatas presidenciales, incluyendo al zacatecano Ricardo Monreal, mismo que aunque aparece entre los aspirantes morenistas, todo mundo sabe que puede ser el caballo de Troya para Morena en 2024, y que únicamente está pegado a la ubre morenista para engordar lo suficiente antes de dar el rebozazo e ir a refugiarse a los brazos de la oposición, que para entonces estarían ya organizados y solamente esperando a un alfil ardido del lópezobradorismo, siguiendo la máxima de que no hay cuña que apriete mejor que la del propio palo.

Por su género, Claudia está más expuesta que sus rivales a sufrir este tipo de ataques. La pregunta es si resistirá el desgaste de aquí a la selección del candidato (legalmente sería hasta enero del año próximo), o si reventará a medio camino renunciando a la presidencia y refugiándose, quizás, en la reelección como jefa de gobierno.

No estaría mal, de hecho, pero sería el Plan B para ella. Y si como dijeron los enviados de Marcelo Ebrard en Acapulco, el domingo, que para el canciller no hay rutas alternas (lo cual obviamente es mentira, porque un político siempre tendrá rutas de escape), dando a entender que la Presidencia de la República es su único objetivo, es de esperarse que Claudia esté en la misma posición.

Y con respecto al senador Salgado Macedonio, se entiende que todo lo que se diga al calor de la precampaña es válido. Pero que llegado el momento, si Claudia Sheimbaum no fuese la candidata de Morena, por angas o mangas, todos los grupos políticos tendrán que agruparse con quien resulte ganador de la encuesta selectiva.

De lo contrario, estaríamos ante un callejón sin salida para los morenistas y ante una guerra fraticida, donde cada facción aplica la ley del “todo por el todo”.

El “tope” para cualquier morenista es la elección de 2024 y repetir en la Presidencia de la República. De otro modo, si no es así, todo el proceso no tiene razón de ser.

En cuanto a Claudia, no olvidemos que la política también se mueve por “percepciones”, y que la acometida política y mediática que están enderezando en su contra conlleva el objetivo de revertir la holgada ventaja que parecía tener hasta el mes de diciembre.

En su calidad de gobernador del estado unió a todos los grupos internos de su partido a su favor. Y la unidad duró seis años en el priismo guerrerense. Hoy por hoy, las cosas han cambiado. Héctor Astudillo Flores ya no es el mandamás en Guerrero ni en el PRI.

El ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y el senador Manuel Añorve Baños no estuvieron de acuerdo en su estrategia de romper políticamente con el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.

El único líder importante del tricolor guerrerense que se sumó a la causa astudillista fue Mario Moreno Arcos, quien desde la fría banca analiza el escenario electoral de 2024.

Héctor Astudillo cometió el grave error de confrontarse con “Alito” Moreno Cárdenas y renunciar como integrante del Consejo Político Nacional del PRI, ya que eso perjudicará a su grupo político en el reparto de candidaturas para la elección que se avecina.

Además, recordemos, el astudillismo carece de cuadros competitivos para medirse en las urnas con candidatos del PRD y Morena, porque el ex mandatario estatal no ha permitido que sus colaboradores crezcan políticamente. Y se entiende: primero él, luego él y al último él. Así ha sido siempre.

Los grupos que se fortalecen en este momento en el PRI son el del ex gobernador Rubén Figueroa y del senador Manuel Añorve Baños, quienes no se dejaron chamaquear por el personaje que gobernó la entidad en el sexenio 2015-2021 y no se confrontaron con “Alito” Moreno. Por el contrario, el pasado miércoles circuló una foto entre el ex gobernador Rubén Figueroa, el senador Manuel Añorve y el ex senador Héctor Vicario Castrejón con el dirigente nacional del tricolor.

La fotografía fue compartida por “Alito” en sus redes sociales, señalando que el partido se encontraba trabajando por la unidad y fortalecimiento del estado.

“Tuve una muy buena reunión con mis grandes amigos Héctor Vicario, Don Rubén Figueroa y el Senador Manuel Añorve Baños. ¡En el PRI Oficial México estamos trabajando de tiempo completo por la unidad del partido y por la fortaleza de Guerrero!”, posteó.

Desde luego que ese encuentro incomodó al ex gobernador Héctor Astudillo, quien el pasado 26 de diciembre presentó un recurso de impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación contra las reformas aprobadas por el Consejo Político Nacional del PRI para ampliar el periodo de Alejandro Moreno al frente del Comité Ejecuti- vo Nacional de ese instituto político, instancia que la turnó al Instituto Nacional Electoral (INE) para que resuelva en primera instancia.

En entrevista para el periódico “El Sur”, el ex renejuarista y uno de los voceros y operadores políticos del astudillismo, Héctor Apreza Patrón, aseguró que la intención del dirigente nacional del PRI es dividir y fracturar a ese partido, y recordó que las elecciones no se ganan con reuniones “centralistas”, sino con el trabajo y la unidad de las bases.

Héctor Apreza no precisó a qué bases se refería, si a las de Héctor Astudillo o a las de Mario Moreno, quienes rumbo a la elección de 2024 van juntos y con la esperanza de que la dirigencia nacional del PRI les dé la bendición para competir por un escaño en el Senado.

Lo cierto es que las bases del tricolor guerrerense siempre tienen mención en los discursos que pronuncian sus próceres en actos públicos y en las declaraciones a la prensa que hacen sus dirigentes en turno. Pero en los hechos, esas bases no figuran en la lista de regidores o diputados plurinominales.

Siempre son los mismos los que son palomeados como diputados plurinominales, como es el caso de Héctor Apreza Patrón, quien ha sido legislador local en cuatro ocasiones. No en balde es tildado como el eterno diputado plurinominal del PRI.

Es cierto, los priistas se pelean un rato y después se reúnen para posar sonrientes para la foto, aunque por debajo de la mesa se escuchan las patadas. O sea, la unidad es una farsa. Los intereses y sobrevivencia política es primero. Y mucho más primero que la lealtad y las bases del PRI.

Solamente los ingenuos siguen creyendo en la unidad del tricolor y en sus jefes de grupo político. Mientras tanto, “Alito” Moreno y sus aliados serán los que acapararán las candidaturas que le corresponderán al tricolor en su alianza con el PAN y el PRD. Y a los rebeldes solamente les aventarán un poco de “máiz” (Porfirio Díaz dixit).

ENTRE OTRAS COSAS… El que anda muy activo recorriendo todo el estado, es el ex senador y ex alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, quien no pierde la fe en que su amigo Marcelo Ebrard Casaubón sea ungido como candidato de Morena a la Presidencia de la República.

Don Luis se reúne diariamente con importantes actores políticos y sociales para fortalecer el proyecto político del canciller, quien de acuerdo a las últimas encuestas realizadas lleva la delantera para suceder en el cargo a Andrés Manuel López Obrador.

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