
1 minute read
Diseñar los planos de la propia vida. Ana Acero
La niña de Ana Acero soñaba con ser arquitecta, tal vez por eso hoy la gran mujer que ella es, dedica su vida al diseño y construcción de una sociedad solidaria y justa con las mujeres.
Abogada fundadora y presidenta del Colegio de Abogadas del Estado de Aguascalientes, Ana pone todo su corazón en el apoyo de personas vulnerables que se encuentran ante una situación que violenta sus derechos y garantías.
Advertisement

“Las personas que se acercan a nosotros no solamente están vulnerables en el aspecto económico sino que además muchas veces requieren contención emocional”, por lo que en el Colegio se vela por sus necesidades con empatía y haciendo equipo.
Abanderada por firmes valores como la lealtad, la solidaridad y la honestidad, Ana Acero es una mujer multitask cuyo reto más grande ha sido el reconocerse a sí misma, sabiendo que su valor proviene de su propia autenticidad y los retos superados.
Ana Acero, como estaba predicho en su nombre de mujer tenaz y adaptable, rinde honor a la niña interior que se veía diseñando los planos de su propia vida y hoy no sólo lo hace por ella, sino que acompaña a otras personas en el proceso.
La huella que quisieras dejar en el mundo:
“La solidaridad y la sororidad.”
Mariana Macías, mejor conocida como Maro, es una joven mujer con hambre de más, impulsada por los deseos de su niña interior inquieta, atenta a las necesidades de quienes la rodean y consciente de que “la melodía que baila tu vida depende de ti”.
Una mujer vitamina es sin duda esta emprendedora y deportista, que sueña con inspirar a las personas para que logren sus metas, pues una de las cosas que más la llenan de satisfacción es ver sonreír a los demás.
Como emprendedora, dueña de su propia marca de artículos de madera y corte láser, Maro fortalece sus habilidades de estratega; como escaramuza, forja su disciplina y coraje para afrontar cada reto que se venga; y como estudiante, se empapa del conocimiento necesario para estar preparada en un mundo cada vez más exigente.

Así, como una mujer libre, empática y enamorada de su propia vida, Mariana cree lo siguiente:
“Que una de las lecciones más importantes es que no siempre recibes lo que das, pero siempre das lo que eres.”