Carta abierta a las ciudadanas y ciudadanos de Sant Cugat del Vallès Como es notorio por los medios de comunicación locales, un reducido grupo de afiliados al Proces Constituent me ha exigido la renuncia a la concejalía que ostento desde las pasadas elecciones municipales en el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés, de la que salí elegido en las listas por esta organización. Esta petición ha estado precedida de una campaña de desautorización hacia mi persona y que en algunos casos ha rayado en maneras agresivas y el insulto personal (en algunas ocasiones de manera anónima), sin que, en ningún momento, mis detractores hayan argumentado las razones precisas de una decisión tan drástica, y desde luego (a mí forma de ver), tan injusta. Nada más tener conocimiento de ello, mi deseo fue debatir este asunto, con plena libertad, en el seno de la Asamblea del Proces Constituent, escuchar sus motivos y argumentar los míos; sin embargo, esta asamblea nunca llegó a celebrarse, a pesar de mi reiterada petición en ese sentido. Por lo que deduzco que este grupo de presión, carece de la representatividad, y de la legitimidad democrática que debería abundar en una decisión que afecta a mi trabajo como regidor, y por extensión a la población a la que me debo y represento. Naturalmente, ante la imposibilidad flagrante de debatir en términos políticos la renuncia que se me exige, he renunciado, a mi pesar, a mi inscripción en el Proces Constituent, organización en la que he militado desde un primer momento, renunciando incluso a la posibilidad de acceder a cargos orgánicos, que hubieran podido desviarme, pensé, de mi trabajo municipal. Ni que decir, que aquellos que piden mi renuncia, deberían tener en cuenta que las normas de respeto recíproco no pueden permitir que el Código Ético que guió la candidatura, se convierta en un arma arrojadiza que socave los derechos y obligaciones de los regidores, derechos recogidos en la Ley de Régimen Municipal, así como en el Reglamento Orgánico Municipal del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès. Este estado de cosas, hace inviable, lógicamente, mi pertenencia al grupo municipal CUP-Proces Constituent, por lo que he decidido formalizar mi renuncia y pasar a la condición de Regidor no Adscrito. Dicho de otra forma, renuncio a la militancia, pero en ningún caso a mi tarea específica como regidor electo y a mi compromiso con los ciudadanos. He de decir, y así consta, que han sido muchos