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Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA

Posición respecto a minería y medioambiente

Nuestro país tiene un despertar hacia la minería y ello da lugar a muchas oportunidades, especialmente para habitantes de zonas consideradas inhóspitas. No obstante, las distintas etapas de la civilización de la humanidad se reconocen, mediante minerales que el hombre ha dominado a través del tiempo, las edades como "de piedra", "de bronce","de hierro"; y entonces, se debe reconocer que desde su propia creación el hombre se relacionó con la minería, un oficio rudo que con el tiempo y las tecnologías se fue tornando más aceptable para la condición humana.

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POLÍTICA DE ESTADO Nuestra organización nació en 1953 y desde allí hasta la década del 90 los únicos que pedíamos planes para que la minería se desarrolle fuimos los trabajadores. La sensación era de hablábamos en el desierto y que nadie escuchaba. Por fin, en cuanto se tomó conciencia de lo importante que podía ser la industria minera tuvimos un hecho singular y, quizás por primera vez en la historia del país, se determinó una política de estado apoyada por todos los partidos políticos y los sectores que componemos la actividad. Entonces comenzaron nuevos proyectos mineros, con inversiones genuinas de los grupos empresarios mineros del mundo; destacándose también la participación de capitales argentinos privados, la participación de estados provinciales y de sociedades mixtas, que produjeron cambios sociales trascendentes en las zonas donde se instalaron, como en Catamarca, Santa Cruz, San Juan, y en muchos casos colmaron las aspiraciones laborales de miles de trabajadores, de profesionales y técnicos del área. Desde entonces, el gremio se preparó: discutió convenciones colectivas, logró salarios, condiciones de trabajo y de vida dignas para los compañeros trabajadores; y así lo seguimos haciendo, manteniendo lo logrado o discutiendo nuevos convenios para los nuevos proyectos. Nuestra preocupación es que el hombre debe trabajar seguro y en condiciones de medio ambiente que no lo agredan; laboralmente, eso lo hemos comprobado. Es decir, no es nuestra intención abrir juicio respecto de las implicancias económicas de las empresas ni tampoco respecto del régimen de impuestos, ya que son temas de exclusiva responsabilidad de los gobiernos nacionales y provinciales de acuerdo con esta verdadera política de estado que se está llevando a cabo, ratificada por el actual gobierno con el denominado Plan Minero Nacional.

RIESGOS Y CUIDADO Desde nuestra óptica, no queda otra cosa que analizar las implicancias sociales que trae la aparición de yacimientos mineros, los que han producido fenómenos extraordinarios como caminos, líneas de electricidad, teléfonos, movimiento comercial y, finalmente, lo más importante para nosotros: el movimiento laboral que genera la minería. Otro hecho significativo es la incorporación de la mujer y no solo en las actividades administrativas, en tanto que la mayoría de las tareas mineras de los conductores de camiones de gran porte son mujeres y de cuyo desempeño hoy nadie duda. Asimismo, seguimos manteniendo ese poder adquisitivo salarial, sin resignar la prevención, el cuidado de las condiciones de trabajo de manera que no afecte la salud de nuestros compañeros; en tanto que esto último está íntimamente ligado a la preservación del medio ambiente. No tenemos otra alternativa como trabajadores, ya que estamos en el meollo de la cuestión trabajando todos los días. Cualquier agresión a la naturaleza nos tendrá como primeras victimas. Por lo tanto si hay alguien que está interesado en el medio ambiente es el trabajador minero, porque es quien más riesgos tiene respecto del resto. Asimismo, este cuidado de las condiciones de trabajo y del medio ambiente lo basamos en la permanente capacitación que desarrolla nuestra organización a dirigentes y trabajadores mineros.

DESARROLLO Y CONTAMINACIÓN Asistimos en nuestra sociedad a una fuerte discusión en torno a la conveniencia o no de impulsar las explotaciones mineras en nuestro país, con algunos sectores agitando el espectro de eventuales daños ambientales, haciendo aparecer a la actividad minera como contaminante. Sin embargo, no solo la minería es agresiva, ya que muchas actividades relacionadas con el progreso también lo son, aun siendo actividades productivas que contribuyen al desarrollo económico del país y crean fuentes de trabajo. Pero es curioso observar: lo que es bueno en el Primer Mundo, resulta malo para los países en desarrollo como el nuestro. Si hasta sectores que nada tienen que ver a veces se manifiestan contrarios, como un caso observado en San Juan, con bodegueros que estaban insatisfechos por el bajo precio de la uva sumarse a protestas de organizaciones no gubernamentales contrarias a la minera que en ese momento producían un corte de ruta. Igualmente escuchamos voces que con alguna razonabilidad parcial o a veces sin ningún argumento hablan mal de la minería imputándole efectos perniciosos que nadie ha comprobado. Al mismo tiempo, no vemos la misma fuerza del reclamo para circunstancias peores como la contaminación del Riachuelo en la Ciudad de Buenos Aires y los cursos de agua del Gran Buenos Aires como el Río Matanza y el Delta, donde viven millones de personas y donde sí existen factores que ponen en riesgo la vida de muchos.

SISTEMAS COMPLEMENTARIOS El medio ambiente se define como un sistema complejo compuesto por dos sub sistemas: el Natural formado por los elementos de la naturaleza (agua, suelo, aire, flora, fauna, minerales) y el Humano, compuesto por la estructura social, cultural, política, científica, y económica. Estos subsistemas no son independientes sino que se complementan y modifican constantemente. En un sentido práctico podemos decir que el medio ambiente es el hombre y su entorno, con interacciones dinámicas que producen modificaciones continuas, teniendo al hombre como motor de modificaciones constantes. Ahora bien ¿que actitud debemos tomar con estas transformaciones? ¿Cuál es el límite de modificación del subsistema natural? ¿Se debe priorizar el bienestar del hombre por sobre la naturaleza? ¿Se debe en cambio priorizar la naturaleza por sobre el hombre, aun a costa del bienestar de éste? No podemos imaginar una sociedad sin energía eléctrica, sin televisión, sin teléfono, sin viviendas, sin automóviles, sin todo el confort de la vida moderna. Así es que la Asociación Obrera Minera Argentina tiene como filosofía la de apoyar actividades productivas dentro de nuestra actividad, bregar por el cuidado del medio ambiente, trabajar junto con las empresas, el estado Nacional y/o Provincial y con las Organizaciones Civiles para generar los controles que la actividad minera requiera, en busca del desarrollo sustentable; teniendo como premisa que el desarrollo sustentable es aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Nosotros como trabajadores defendemos nuestra actividad, y téngase en cuenta que no defendemos a las empresas. Ellas pueden hacerlo sin que nadie las ayude. Lo que nosotros queremos son nuestros puestos de trabajo, con las implicancias que ya señalamos.

CONCLUSIONES Por fin, además de mencionar que el Art. 14 bis de la Constitución Nacional sostiene que "el trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador condiciones dignas y equitativas de labor”, entre otras cosas; como trabajadores y también como ciudadanos aquí queremos recordar algunas cosas: Existe en la Argentina una campaña cuya principal característica es ser anti mineros, que en la pretendida defensa del medio ambiente han olvidado que la minería es una industria floreciente y legítima, regulada por el Código de Minería de la Nación y leyes especiales. También, un párrafo aparte le corresponde a algunos políticos, de distintas banderas, que en busca de votos se montan a una pseudo defensa del medio ambiente, olvidando que los trabajadores mineros, de producirse un cese en las fuentes de trabajo, serán los discriminados y condenados a la desocupación. Por último, decir que nos llama la atención que, salvo los empresarios que defienden sus propiedades, ninguno de los demás sectores “mediáticos" hable de desocupación de los trabajadores mineros; y entonces nos preguntamos si no existen intereses que desconocemos a favor de personas o sectores. Asimismo, por ello nos preguntamos: ¿Esta es la manera que la Argentina atrae a los inversionistas? ¿Quiénes opinan en contra de la actividad minera, conocen la minería? Queremos ser concluyentes: Cansados de soportar tan injustos ataques, aún disfrazados de buenas intenciones, expresamos nuestra postura fundamentados en lo que piensa y desea la mayor parte del pueblo argentino, con el objeto de proteger los legítimos intereses de quienes quieren trabajar y producir dentro de la ley y a favor del país.